Almodóvar, más pop que nunca

En plena efervescencia de la new wave, tres jovencitas californianas se descolgaban con I'm so excited. Fue el mayor éxito de las Pointed Sisters, ahora elegido como gancho por Pedro Almodóvar en su flamante Los amantes pasajeros. El trío de azafatos/as que salpimenta la película despliega toda su pluma mientras sus caderas se desatan. No hay duda: el Almodóvar más pop está de regreso. Adiós (de momento) a los experimentos para acercarse (o así) al universo inquietante de Michael Haneke o Atom Egoyan.

La comedia con toques kitsch y camp vuelve a revelarse como su terreno naturalkitsch camp , con estética impecable pero con guiños al cutre-lux de sus orígenes, cuando el cineasta se despendolaba sin pudor en el escenario junto a su entonces inseparable Fabio McNamara. Suck it to me, Voy a ser mamá, Satana S. A. o Gran ganga asombraban a la España que despertaba con su falta de pudor. Su aparición en el programa televisivo La edad de oro, que presentaba en la época Paloma Chamorro, dejó a más de uno sin palabras con sus pendientes y su maquillaje, en presencia del fallecido Bernardo Bonezzi.

Murciana marrana, cantaba Alaska en su debut en forma de largometraje, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), anticipo del vendaval pop que estaba por llegar en estas más de tres décadas de personalísima filmografía (no siempre acertada, pero infaliblemente original). Un derroche de frescura que inundó títulos como Laberinto de pasiones, retrato del desparpajo de la Movida madrileña.

No tardaron en asomar sus inclinaciones por géneros como la copla o la canción sudamericana, denostados desde los altares del pop pero reivindicados por Almodóvar en su cóctel de estilos aparentemente irreconciliables. Su versión folletinesca del clásico La bien pagá, de Miguel de Molina, sorprendía en medio del melodrama ¿Qué he hecho yo para merecer esto?. Y brillaba La Lupe al entonar Puro teatro como colofón de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Tan pop como el final de Átame, con Antonio Banderas, Loles León y Victoria Abril cantando Resistiré, del Dúo Dinámico.

Esta dimensión del manchego universal catapultó la carrera internacional de Luz Casal desde las profundidades de Piensa en mí, hasta entonces identificada con su adorada Chavela Vargas.

Almodóvar aterriza en una cartelera plagada de estrenos

Ver más

Un año de amor vio cómo Miguel Bosé no convencía en su travestismo sin gracia, mientras que Gael García Bernal se exhibía con peluca en La mala educación moviendo los labios al ritmo de Quizás, quizás, quizás, según Sara Montiel.

Caetano Veloso lucía su versión de Cucurrucucú paloma en Hable con ella y Estrella Morente dejaba patente su aplomo de flamenco con estirpe en Volver (eso sí, por boca de Penélope Cruz).

Soy lo prohibido, de Olga Guillot; Encadenados, por Lucho Gatica; Sufre como yo, con Albert Pla; Ne me quitte pas, recreada por Maysa; A good thing, de los londinenses Saint Etienne; Where is my man en el timbre grave de Eartha Kitt o Cuando nadie te quiera para enarbolar la vigencia de Bambino añaden más y más matices a la locura descaradamente pop de Almodóvar.