Literatura y edición

Marisol Schulz será la nueva directora de la FIL

Marisol Schulz

Antonio G. Maldonado

Los cambios en la geoestrategia mundial no sólo se manifiestan en los lugares donde se asientan o más venden las empresas de tecnología punta. También en algo tan “antiguo” como los libros y la literatura lo hacen. ¿Hacia dónde se exporta? ¿Adónde migra el negocio editorial? ¿Cuál es el escaparate más atractivo?

El prestigio, la importancia y el número de asistentes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (unos 700.000 visitantes el año pasado)ha corrido paralelo al declive de otros encuentros de editores y libreros, hasta convertirse en la principal cita del sector en el mundo castellanoparlante.

Su trayectoria ascendente se vio sacudida en la última edición, en noviembre de 2012, por la polémica concesión del premio de la FIL al escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, reiteradamente acusado de plagio, algo que provocó numerosas protestas de escritores, que amenazaron con no volver a acudir a la cita en próximas ediciones.

Sea por este hecho u otras razones que no se han explicado, Nubia Macías, directora general de la FIL durante diez años, presentó su renuncia el 14 de marzo, que se hará efectiva el día 31, el mismo en el que empezará la gestión de su sustituta, Marisol Schulz.

La nueva directora compaginará su nuevo trabajo con la dirección del puesto que ha ejercido hasta ahora como directora de la Feria Internacional del Libro de Los Ángeles (LéaLA, creada por la Universidad de Guadalajara) hasta que ésta se celebre en el mes de abril.

Entre los retos que la propia Schulz se ha marcado, según declaraciones al diario mexicano 'El Universal', estará la proyección de nuevas voces de la literatura mexicana tras la pérdida en escasos meses de dos de sus máximos exponentes universales, como fue el caso de Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis. “Ya vendrán otras figuras”, dice segura.

Pero no todos los desafíos consistirán en lidiar con el público lector. “Tenemos en el país una pobreza de lectura. Somos de los países de Latinoamérica con los más bajos índices de lectura. Las referencias de que cada mexicano lee al año tres o cinco libros no está comprobado, yo que es menos”, afirma sobre otro de sus retos.

Schulz, historiadora y editora mexicana, lleva casi treinta años acudiendo a la FIL de Guadalajara. A veces lo ha hecho como periodista, otras como editora (donde atesora una esperiencia de décadas en importantes puestos), y siempre como lectora, por lo que el lugar, al menos, no le resultará extraño.

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