Dimisiones

¿Qué está pasando en el Musac?

Eva González-Sancho, a la izquierda, junto a la consejera de Cultura de Castilla y León, Alicia García.

La comisaria de exposiciones y directora del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), Eva González-Sancho, ha presentado su dimisión ante la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, que gestiona la institución leonesa.

"No tengo autonomía para trabajar aquí", ha explicado González-Sancho a este periódico. "Llegué el 4 de marzo, y enseguida empecé a preguntar por el papel de la dirección, porque no estaba nada claro". Pronto lo descubriría: "La respuesta es que no hay ningún margen de maniobra".

Proyectos tirados "sin razón" e imposiciones llegadas desde instancias políticas -la Fundación Siglo, dirigida por José Luis Fernández de Dios, es una institución pública- han agotado la paciencia de la profesional, con amplia experiencia tanto en la dirección de centros de arte como en comisariado de exposiciones.

"Cabreada" como está por no haber recibido aún acuse de recibo de su dimisión por parte de la Fundación, González-Sancho asegura sentirse igualmente "triste" por tener que dejar un puesto de trabajo con, en principio, tantas posibilidades de desarrollo, más "en la coyuntura actual".

"Pero estoy de directora virtual, lo que compromente mi trabajo como profesional en el mundo del arte", se lamenta. Entre los proyectos que tenía previstos, y que no ha podido desarrollar, cita la creación de un comité artístico con siete profesionales del sector o la propuesta de apoyo a la artista Lara Almarcegui, representante española en la Bienal de Venecia.

"Enseguida te dicen 'no lo veo', y no te dan ninguna razón", explica, para señalar que, aunque ciertos aspectos de la gestión de un museo podrían salirse del ámbito de poder de la dirección, cuestiones como la programación artística son "en cualquier museo del mundo", su responsabilidad directa, algo que tampoco se cumplía en el MUSAC. "Todo era rechazo a mis propuestas e imposiciones". 

La directiva (Madrid, 1970), llevaba en el cargo desde marzo de este año, cuando entró en sustitución de Agustín Pérez Rubio, que ocupaba el puesto desde septiembre de 2009. Su predecesor, al igual que ella, dimitió en julio de 2012, alegando “agotamiento” por el rumbo que había tomado la institución, ahogada en el miasma de los recortes.

Antes que él, el primer encargado del MUSAC, Rafael Doctor, también renunció a su puesto. "Es muy fuerte que los tres directores que ha habido hayan dimitido", dice. "Ya venía prevenida de que era difícil trabajar aquí, pero no hasta este punto en el que te llaman cada dos segundos: es una situación de control y hostigamiento".  

Los recortes presupuestarios, que Pérez Rubio apuntó como causantes de su hartazgo, no han sido para González-Sancho un factor en absoluto decisivo. "Esa es una gran excusa", señala. "Lo que es es un problema de autonomía de gestión, porque con este dinero (el museo tiene 4.650.000 euros de presupuesto para 2013), podía haber funcionado perfectamente".

La renuncia, que se presentó repetidamente los días 13 y 25 de mayo, ha recibido por respuesta una carta abierta de la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE) a la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, en la que se expresa el “malestar y desacuerdo ante las decisiones políticas que han forzado esta dimisión y que, por desgracia, son actuaciones y comportamientos que no terminan por quedar desterrados de las prácticas políticas de nuestro país”.

El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes ha presentado hoy martes una petición de comparecencia urgente de la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, para explicar las causas de la marcha de Gonzaléz-Sancho.La respuesta de la Fundación Siglo

El jefe de la División de Equipos Culturales de la Fundación Siglo, José Javier Fernández, ha mostrado su "decepción" por la marcha de Eva González-Sancho, según recoge Europa Press, y ha negado que este adiós pueda achacarse a "falta de autonomía".

Fernández ha insistido en que ni siquiera ha habido "opción de recortar" dicha autonomía, dado que en los tres meses que la directora dimisionaria ha estado al frente del Musac "ni siquiera se ha llegado a valorar" la programación que acogerá durante 2014.

El directivo ha reconocido que tanto la Fundación como la Consejería de Cultura y Turismo tenían "confianza" en que Eva González-Sancho era la directora "adecuada" para el Musac debido a su "perfil", pero ha mostrado su respeto por su decisión, a pesar de que no se haya llegado a completar el periodo de prueba.

Una profesional de trayectoria internacional

González-Sancho llegó a la institución leonesa procedente del Lofoten International Art Festival de Noruega. Antes pasó ocho años como directora y comisaria del Fondo Regional de Arte Contemporáneo de Borgoña, en Dijon y otros cinco al frente del Etablissement d'en face projects en Bruselas. Su intensa actividad internacional, que se completa con su labor como comisaria de exposiciones por toda Europa, la llevó a ser elegida en concurso abierto como directora del MUSAC entre 28 aspirantes.

Entre sus planes para el museo, con el que en principio se había comprometido para una gestión de cuatro años, y por cuya labor percibía un sueldo de 58.000 euros brutos anuales (un 20% menos que su predecesor), la madrileña había previsto la internacionalización del centro, su mayor apertura a otras disciplinas como la literatura, el teatro, la danza o la música contemporánea y la potenciación del trabajo en red con otras instituciones.

La evolución del MUSAC

El origen del Musac se remonta a 1995, año en que los arquitectos Tuñón y Mansilla ganaron primer premio en el concurso convocado por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la ciudad para la construcción del edificio que albergara la colección, cuyo vistoso y colorido diseño también se alzó con el prestigioso Premio Mies van der Rohe de arquitectura contemporánea de la Unión Europea.

Tres años después, Junta y Ayuntamiento firmaron un acuerdo por el cual la gestión del centro pasó a manos del gobierno autonómico. 2002 fue el año en que la empresa pública Gesturcal encargó la construcción del edificio a FCC Construcciones y Teconsa, con un presupuesto inicial de 24,33 millones de euros, que acabó siendo de 37 millones.

El museo abrió sus puertas al público en 2005, y la Fundación Siglo nombró a Rafael Doctor como director, un cargo que ocupó hasta 2009, cuando, tras su dimisión, fue sustituido por Agustín Pérez Rubio. Ambos predecesores de González Sancho renunciaron a su puesto aduciendo agotamiento por las continuas readaptaciones necesarias por los recortes.

El centro atesora 1.600 obras, la mayoría de ellas datadas a partir de los años ochenta y firmadas por 335 artistas internacionales, desde Marina Abramovic a Lara Almarcegui, Isaac Julien o Roland Fischer. La colección destaca por su carácter multidisciplinar, con piezas en los más variados formatos.

El presupuesto del MUSAC para este 2013 es de 4.650.000 euros, un 12,2% más que en 2012 (4,1 millones de euros). En 2011, la cifra fue de 3,8 millones de euros; 4,2 millones en 2010; 4,7 en 2009; y 5,5 en 2008. Desde 2010, la institución no ha adquirido nueva obra para el fondo de la colección, que se empezó a construir en 2003.

El MUSAC acumula más de un millón de visitantes desde su fundación en 2005, aunque desde 2008 las cifras han ido decreciendo año tras año. Desde 2009, las temporadas expositivas se redujeron de tres a dos anuales, lo que provocó que el museo cerrara el ejercicio de aquel año con 111.000 visitas, 20.000 menos que el anterior.

Manuel Olveira, nuevo director del MUSAC de León

A partir de enero de 2012, la entrada pasó de ser gratuita a costar cinco euros por decisión de la Junta de Castilla y León. En seis meses, hasta junio del año pasado, la afluencia había caído a la mitad, de más de 45.000 personas en el mismo periodo de 2011, a 24.150.

No es este el único museo castellanoleonés en problemas. En 2011, el Domus Artium de Salamanca (DA2), también vivió la renuncia de su director, Javier Panera. Pocos meses después, la fusión de las fundaciones Salamanca Ciudad de Cultura y Salamanca Ciudad de Saberes (de la que depende el DA2) provocó el despido de dos de los tres técnicos que gestionaban el centro salmantino.

El museo Esteban Vicente de Segovia estuvo a punto de echar el cierre en septiembre de 2012 ante el recorte del 50% de su presupuesto, y finalmente se salvó en el último momento gracias a la donación de uno de los cuadros del propio Esteban Vicente, valorado en 32.500 euros.

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