3, 2, 1... FIB

Disfruten, los que puedan, del FIB. De la música, la playa, el descanso, la juerga, la paella y la sangría y todo demás que venga con él. Con una edición, la 19, al borde del abismo, no se puede dar nada por sentado sobre el futuro del certamen, uno de los más internacionales y reconocidos de España, puntal, además, del turismo de la región valenciana. Tras un montaje de los escenarios que se ha realizado casi in extremis, precedido por los intensos y ciertamente alarmantes rumores de cancelación tras la declaración de suspensión de pagos de Maraworld, la empresa que lo gestiona y que es propiedad del irlandés Vince Power, el festival castellonense arranca finalmente. Lo hará mañana, jueves 18, y hasta el domingo 21. 

Con las huestes británicas ya desembarcadas en el Mediterráneo, la organización confía en el destacamento español para llenar el recinto con 30.000 espectadores diarios, que sumarían 120.000 para todo el festival. Ese es el objetivo para este año, bastante más modesto que los resultados obtenidos en 2012, cuando la cifra ascendió a 160.000. Hasta el pistoletazo de salida, el ayuntamiento de Benicàssim ofrece a los fibers más adelantados diferentes actividades culturales en la ciudad, que servirán para abrir boca ante la llegada de grupos de masas como Arctic Monkeys, The Killers o Primal Scream.

Deade aquí, hacemos un repaso de alguna otra propuesta con interés.

Queens of the Stone Age

A bote pronto, parece que la banda californiana de rock desértico no pega mucho con una cartelería de tonos mayoritariamente indies. Pero, mire usted, se agradece un toque de color. Los de Josh Homme se estrenan en Benicàssim precedidos por la reciente publicación de su muy esperado sexto álbum, …Like clockwork. El disco, el primero desde 2007, ha contado con la participación de músicos como Elton John, Trent Reznor, líder de Nine Inch Nails o Dave Grohl, de los Foo Fighters. También ha colaborado Alex Turner, cantante y guitarrista de Arctic Monkeys, con quienes se turnarán sobre el escenario principal, los QOTSA el jueves, los Monkeys el sábado.

Beady Eye

Liam Gallagher, la mitad de la pareja de hermanos y no por ello amigos llamados Oasis, vuelve a la localidad castellonense. Si en 2010 apareció por el festival con Oasis y sin Noel, ahora hará exactamente lo mismo solo que con su nueva apuesta en solitario, Beady Eye. La psicodelia que rezuma la banda, que ha rescatado a otros tres músicos de la mítica formación británica, emblema del britpop y de la música de los noventa, le aleja de aquel sonido límpido y pegadizo que aupó a los Gallagher a los altares de la fama. La voz de Liam, eso sí, sigue igual de cautivadora. A Benicàssim llegan con su segundo disco, BE.

Johnny Marr

Otro mítico de la Gran Bretaña. Y otro que aparece sin su media naranja. Marr, que junto a Morrissey dio forma a The Smiths, se presenta en solitario con su primer disco, The Messenger. De todos modos, es posible que el antiguo guitarrista de The Smiths recupere alguno de aquellos temas en el FIB. Ya lo ha hecho en otros conciertos, como uno que dio hace unos meses en Nueva York, en el que encima tocó mano a mano con Andy Rourke, quien fuera bajista de la banda de Manchester.

Azealia Banks

Ya es más que definitivo: las chicas son raperas. El terremoto de Harlem llega al FIB tras la explosión de su carrera el pasado 2012. Hija de la era de los músicos de Internet, la neoyorquina desembarca con su primer álbum de estudio bajo el brazo, Broke With Expensive Taste.

Skream

La empresa del FIB vende acciones para sacar adelante la edición de este año

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Salido del distrito londinense de Croydon, la cuna del verdadero e inimitable dubstep, Skream se ha erigido en uno de los adalides de este estilo electrónico. Popularizado a través de la apropiación –Britney Spears, por ejemplo, fue una de las primeras en incluirlo en un tema pop, Hold it against me-, el dubstep se ha convertido hoy a través de figuras como Skrillex en un fenómeno de masas. Pero no se equivoquen, frente a los ritmos fáciles del californiano, el de Londres se mantiene en sus trece, a base de bajos envolventes, reverberaciones y samples fragmentados.

John Talabot

Encumbrado por los medios nacionales e internacionales –el diario The Guardian, por ejemplo, le dio 5 estrellas de 5 en su crítica de discos- el barcelonés Oriol Riverola firmó uno de los discos más luminosos y encomiables del 2012, fIn. Sensible y potente, fresco y contundente, el álbum está repleto de joyas, como esta brillante Oro y Sangre.