Crónicas instantáneas de la realidad

Los llantos histéricos y el atronador griterío cesan por un instante. El dolor, el horror, la furia, han quedado congelados en un segundo con vocación de eternidad. Israel ha atacado la franja de Gaza, y unos niños, Suhaib y Muhammad, de solo dos y cuatro años, yacen inertes, aún atisbando su última sonrisa, en los brazos de sus tíos, que los portan a su destino final acompañados de una comitiva de decenas de indignados y encendidos, desolados e incrédulos palestinos. En solo una imagen el fotógrafo sueco Paul Hansen, en su labor de cronista gráfico de una intolerable cotidianidad, supo resumir y comunicar, hacer visible, el sufrimiento y la locura en un perfecto retrato del precio y el valor de la vida y la muerte. Su trabajo, galardonado con el primer premio del World Press Photo, el mayor concurso anual de fotoperiodismo del mundo, puede verse hasta el 13 de octubre junto a otras varias decenas de obras seleccionadas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

La fotografía del año, según el World Press Photo / PAUL HANSEN

Divido en nueve categorías, el premio despliega un muestrario estéticamente poderoso y conceptualmente punzante de una realidad comprendida en toda la amplitud del mundo y la magnitud de los muchos desastres (y algún que otro acontecimiento provechoso) que lo perfilaron durante el pasado 2012. Reportajes de temas contemporáneos y en ocasiones desapercibidos como la masacre del pueblo Oglala Lakota en Dakota del Sur, en EEUU, el conflicto y la ocupación militar de Afganistán o la muy controvertida limpieza de las favelas brasileñas ante la inminente celebración de los Juegos Olímpicos en Río se conjugan con destellos de la vida cotidiana, de la actualidad, retratos, imágenes de la naturaleza o deportivas. Los cazadores de estos momentos decisivos -57 han sido premiados- provienen de 33 países diferentes, y han sido los seleccionados en una criba de entre 5.666 fotógrafos y un total de 103.481 instantáneas.

Segundo Premio en Categoría Retratos con una serie sobre el regreso a los

ruedos del torero Juan José Padilla/ DANIEL OCHOA DE OLZA

El paseo por la exposición resulta tan desgarrador como esclarecedor. Las palabras no pueden –siguiendo la enseñanza del popular dicho- explicar lo que hacen entender las imágenes. Una joven brasileña de 15 años adicta al crack, con el rostro ya mustio en su juventud y mojado de lágrimas, unos niños que gimen inconsolables ante el féretro de un mayor en la devastada Siria, el cuerpo de un soldado sudanés flotando abandonado en las aguas de un lago, dos niñas japonesas que se funden en un abrazo en su primera graduación tras el demoledor tsunami, una dependienta barcelonesa despavorida ante las grietas causadas por las piedras lanzadas al escaparate de su establecimiento durante la huelga del 29 de marzo, una recogedora de basuras en un inmundo vertedero de Kenia, niños que estudian bajo un puente rodeados de escombros en Dehli…

Tercer Premio en Categoría Temas Contemporáneos con una imagen de las protestas de la huelga general del 29M. Manifestación en Barcelona / EMILIO MORENATTI

La muestra, que recala por cuarto año en Madrid, será vista, según sus organizadores, por más de un millón de personas en 105 ciudades de 45 países. Más allá de la escabrosa actualidad protagonizada por miles de seres anónimos, personas con nombre y apellido se erigen en ella en héroes del día a día a través de penetrantes retratos en los que, de un golpe de clic, se condensa el relato de una existencia. Como el que cuenta la achacosa y terriblemente envejecida, aunque a la vez hermosa efigie de una prostituta danesa de 38 años que, reza la cartela que acompaña a la foto, "espera que sus tres hijos puedan tener un futuro mejor que ella". Atrás queda la polémica surgida por el posible montaje de la fotografía ganadora de Hansen, una contingencia que quedó refutada tras un análisis forense de la pieza. La realidad, una vez más, supera a la ficción.