Siniestro total mata al álbum

El Sargento Pepper ha muerto. Échele la culpa a Siniestro Total. Tras más de tres décadas de carrera, la banda gallega de punk-rock -firmante de éxitos como Bailaré sobre tu tumba o Miña terra galega- ha decidido revertir el proceso que los Beatles arrancaran con la publicación de aquel mítico álbum allá por 1967, con el que nacía el concepto de disco como obra completa y unitaria.

Ante los tiempos, y frente a la convicción de que esa concepción del álbum como un todo indisoluble “es mentira”, como apunta Julián Hernández, el fundador del grupo, la formación ha decidido, de ahora en adelante, publicar sus canciones sueltas en Internet según las vayan produciendo. 

“Es cierto que hay discos como Thick as a brick (de Jethro Tull) o Quadrophenia (de The Who) en los que sí se da una continuidad argumental, pero en un 90% de los casos no es así”, apunta Hernández. “Nosotros ya hemos contemplado la idea de hacer discos conceptuales, como en La historia del blues (2000) o Country & Western (2010), y es algo que no rechazamos, pero estamos encantados con la idea de coger una canción e ir a por ella. En vez de pasarnos dos años en el local, va a ser como un work in progress”.

Razones económicas, dice, no las hay porque, para ellos, “sacar discos nunca ha sido rentable”. “Lo que pasa es que en una dinámica como la del álbum nos hemos visto ahogados en tener que sacar varias canciones de golpe, y ahora en Internet lo que hay es inmediatez”, dice Hernández, que añade que, en cualquier caso, ellos siguen sintiéndose “encantados” con el vinilo. “Pero sacar singles es lo más pop que ha habido nunca”. singles

Las plataformas en las que irán colgando sus nuevos temas serán las que son a día de hoy: Youtube, Spotify, iTunes. "Youtube te paga a partir de cierto número de clics, y en Spotify te dan una miseria: la idea es rentabilizar de otras formas. Con el directo, pero también con la difusión”.

¿Será el futuro como ellos imaginan el presente? “Para eso podíamos haber hecho un LittleSecretFilm o un Dogma (dos movimientos cinematográficos -el primero español y de reciente creación, el segundo danés, fundado en 1995- en los que se impone una serie de normas de trabajo para poder adscribirse a ellos), en el que le decimos a la gente lo que tiene que hacer”, bromea el cantante. “Pero no, no somos lemmings que llamamos a nuestros congéneres: quien quiera seguir la ruta del suicidio, que lo haga”.