Música

James Murphy, el nuevo rey Midas del rock (electrónico)

El músico y productor estadounidense James Murphy.

FRANCISCO CHACÓN

Si David Bowie, Arcade Fire, Hercules and Love Affair o Hot Chip han recurrido a James Murphy como productor estrella para dar una vuelta de tuerca a su sonido, no hay duda de que el nuevo mesías del pop electrónico se encuentra en el olimpo. El planeta cool se disputa sus servicios desde que su talento para fusionar lo más hipnótico de la electrónica progresiva con el rock intenso emerge una y otra vez bajo el manto de su gran clase.

Es el rey Midas de la modernidad actual, el artífice de que los ecos del sonido Manchester sonido Manchester, con The Stone Roses a la cabeza, no se hayan apagado y de que la música tecnificada abrace la intelectualidad sin perder de vista el hedonismo, como evidencia su charme en el álbum Reflektor, de Arcade Fire.Reflektor

Al frente del dúo LCD Soundsystem y del sello discográfico DFA, se ha apoyado de forma brillante en su compinche Tim Goldsworthy, ex jefe de la influyente escudería Mo' Wax y del no menos brillante proyecto Unkle, al lado de James Lavelle y DJ Shadow (imposible no recordar Be there, con la voz cavernosa de Ian Brown).

Pero los límites se han ensanchado para él. Sus planes no dejan de crecer, consciente ya de adjudicarse el papel de gurú musical de estos tiempos convulsos. Y no le pesa la responsabilidad. En absoluto.

Sus producciones y remezclas van a la par. Toca la cumbre con su fascinante recreación de Love is lost, de Bowie.Love is lost Clima hechizante y evidentes resabios del Duque Blanco cuando se encontraba sumido en el laberinto morboso de Berlín, donde le acompañaba su entonces amante Iggy Pop. Hasta el Schoneberg de los amantes desesperados (Heroes) se retrotrae James Murphy con su apuesta por el desasosiego techno, perfecta para encajar con la voz y el carisma del maestro de la ambigüedad.

Su flamante estudio se ha convertido en la meca de la peregrinación indie. Y todo desde el neón de Brooklyn, justo después de su colaboración en Canon's Project Imagination, un trabajo cinematográfico donde él dirige uno de los cortometrajes.

La varita mágica que maneja le hace desbordar creatividad, con referencias incluso al estilo seminal y minimalista de Steve Reich y reivindicaciones de iconoclastas como Mark E. Smith en el seno de los perturbadores The Fall. La escena dance-punk de Manhattan le debe un salto por delante de Radio 4 y The Rapture.

Más sobre este tema
stats