Premios Goya

González Macho: “No hay que hacer cine político, sino política con el cine”

El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho.

El anuncio más o menos oficioso que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, emitió este martes vía entrevista de que el gobierno “está trabajando” en una rebaja homologada del IVA de los productos culturales del 21 al 10% no deja de ser lo que ha demostrado ser hasta ahora: palabras. Eso cree el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que asegura no tener “ni idea” de si el titular de Cultura, José Ignacio Wert, tendrá a bien aprovechar la plataforma de la gala de los Premios Goya, que se celebra este domingo, para comunicar oficialmente una medida largamente demandada por la industria. “No es una buena noticia”, dice el productor y distribuidor, “es un buen comentario”.

En plenos preparativos de la gran fiesta del cine español, González Macho repasa vía telefónica con infoLibre algunas de las que serán sus claves y sus protagonistas más allá del que fuera el centro de atención el año pasado -y previsiblemente de este-, el abucheado ministro Wert. “Las galas son siempre iguales”, dice a la pregunta de si en esta edición, la 28, se repetirán las mismas reivindicaciones sociales que hace un año proclamaran actrices como Maribel Verdú o Candela Peña. “Hay 200 personas, cada una con una forma de expresarse diferente”, apunta. “Y faltaría más, pueden decir lo que les dé la gana”.

La sana costumbre de ejercer su libertad de expresión que el colectivo del cine ha tomado por bandera se encuentra, sin embargo, en la raíz de muchos de los problemas que viene sufriendo últimamente. Al menos los no evitados o incluso hostigados por el gobierno, como ese IVA al 21% que tiene atenazado al sector, o aquella inolvidable frase del titular de Hacienda que decía de que “los problemas del cine también tienen que ver con su calidad”, con la que –aunque después se ha intentado desdecir–intentaba explicar la caída de los espectadores. “Estamos en el punto de mira desde aquel No a la guerra,No a la guerra qué le vamos a hacer”, se lamenta González Macho. “Y sin embargo nunca se ha dicho nada que no se vea todos los días en los noticiarios, ni nadie se ha inventado nada”.

De entre los muchos enemigos con los que tiene que lidiar el cine, del ivazo a la falta de apoyo de las televisiones o, sin ir más lejos, la crisis generalizada, al que más teme González Macho –quien capitaneaba el barco hundido de Altafilms, la que fuera la mayor distribuidora de cine independiente de España–,  es “sin duda, la piratería”. Tras años de palos de ciego sin haber alcanzado una solución capaz de contentar a todos, el presidente recuerda que en su primera gala en el cargo quiso reflejar en su discurso su visión y preocupación sobre el tema (“Internet no es una alternativa ni sustituto, ni tan siquiera un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine", dijo en 2011), un comentario que le valió el calificativo de “retrógrado”.

Como no se sienta “en el Consejo de ministros”, no sabe cómo evolucionará esta cuestión ni otras tan cacareadas como la posibilidad de aumentar los incentivos para las inversiones en cine. “Si la exención es la que dicen, del 18 al 25%, eso no es nada bueno: un 35-40% sería una buena noticia, y eso sí atraería a la empresa privada”. El tremendo éxito para captar espectadores que han demostrado tener iniciativas como La fiesta del cine o los Miércoles al cine, centradas en bajar el precio de las entradas, sirve también de indicador de la dirección que deberían tomar los agentes de la industria. "Te puedes poner las pilas siempre y cuando no te cortocircuites”, matiza. “Lo que no puedes hacer es suicidarte y venderte a menos del coste. Pero sí se ha hecho un esfuerzo, y hay que continuar en esa línea”.

El cine sobre la crisis, ausente

El cine sobre la crisis, ausente

El rumbo del cine

En una entrega de premios que “normalmente sí” suele dar en la diana de los derroteros por los que se mueve la creatividad cinematográfica nacional, no habrá sin embargo grandes representantes de la que ha sido la tendencia de moda –aunque patentemente no por razones vocacionales– en estos últimos doce meses: la del low cost. “Es tendencia porque no hay gran cost”, gran costmatiza. “Pero si hubiera dinero sí se haría también low cost, porque se ha hecho toda la vida. Lo malo es cuando se hace porque no hay más posibilidades”.

Tampoco figuran entre los títulos nominados a las categorías nobles obras dedicadas a plasmar la realidad social de la crisis, una temática que sí han abordado, y mucho, otras disciplinas artísticas como la literatura o el teatro. “Habrá que preguntarles a los directores”, dice él, para matizar que sí existe cierto trasfondo social en los filmes candidatos, aunque “no hay que hacer cine político, sino política con el cine”. Con un panorama sombrío en casi todas las esferas de la vida, González Macho afirma a modo de conclusión que su visión del cine de cara al futuro comparte el mismo tono: “no muy clarito”. “O como la película de Daniel Sánchez-Arévalo: Azuloscurocasinegro”.

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