“Cuando la gente deje de pagar su hipoteca, ya verás si se lía”

Nacidos al calor de las protestas universitarias sucedidas a finales de los ochenta en su ciudad, Sevilla, cuando se apostaron con sus guitarras frente al despacho del rector en plena ocupación estudiantil, Reincidentes llevan tres décadas apoyando las luchas sociales en España y América Latina, sus dos grandes escenarios. Llevan, en realidad, “27 más tres”, los que tocaron bajo el nombre de Incidente Local. La conmemoración ha dado lugar a un doble disco (uno de versiones de canciones-protesta y el otro de temas nuevos) y una gira, ambos con el título de Aniversario. Para acompañar la música han realizado también una película, Erre que erre, un documental en el que hacen historia de todos esos movimientos ciudadanos en los que, de un modo u otro, han arrimado el hombro. Charlamos con Fernando Madina, el líder de la banda, de los proyectos, del presente, pasado y futuro, de las luchas y de otros episodios, como su reciente detención en Miami.  ¿De dónde sale Erre que erre?

Erre que erre

Es un documental donde nosotros contamos las luchas sociales que hemos vivido durante nuestra carrera, pero siempre huyendo del protagonismo. Se trata de contar qué es lo que hemos visto, qué hemos vivido, dónde hemos ayudado incluso. Pero contando esas cosas y además poniéndole la voz a las personas que realmente lo hacían. De hecho, en el documental nosotros salimos muy poco porque no queríamos ni salir. El objetivo primigenio era no salir en el documental. Lo que pasa es que se habían quedado algunos temas en el tintero, algunos matices y por eso salimos. Pero queríamos que fuera un documental de historia: de historia social.

No salís en persona, pero sí vuestra música

La música de vez en cuando sí que sale, pero como si no hubiéramos salido en música. Es que lo que menos queríamos era salir nosotros (se ríe).

¿Qué partes de la historia recorréis en el documental?

Desde que empezamos: las luchas universitarias, y no solo en Sevilla, que tuvo una lucha muy concreta de los estatutos, sino también los planes de estudio de aquella época. Luego las luchas por la insumisión, el referéndum de la OTAN, la Expo 92, el campo andaluz, la reconversión industrial, cosas de Latinoamérica también… hay de todo.

¿De qué maneras habéis ayudado?

Solemos, digamos, ceder el espacio escénico a grupos para que saquen una pancarta, lean un comunicado o incluso a veces donamos algo de pasta a gente que nos pide, cuando tenemos... Y no queremos estar fuera de eso, porque eso es lo que realmente alimenta una transformación social.

Después de todos estos años y de todas estas luchas, ¿es este el peor momento que habéis vivido?

Sin duda, sí.

Al final, después de tanto luchar, ¿esto es lo que queda?

Pero lo tomamos con optimismo. Analizamos que la cosa no está bien pero nosotros sí vemos la luz al final del túnel. Es cierto que los poderosos dentro de un año nos van a vender que la crisis ha terminado, porque los datos macroeconómicos van a cambiar. La prima de riesgo, que es una señora que yo no conozco… Pero sí es verdad que si no espabilamos ahora de verdad y además con agresividad... No como el 15M, que estuvo bien, pero hace falta más agresividad. Vamos a ser esclavos para siempre, hay que tener mucho cuidado con eso.

Eso nos lleva a Gamonal: o sales y quemas contenedores o nadie te hace caso

Claro, o la lías parda o no te echan cuenta.

En ese sentido, vuestra lucha viene del arte, de la música… Al final, ¿eso sirve?

Sirve para poner un granito de arena, el personal tiene que poner el resto. Nosotros nos encontramos con la pequeña ventaja de que tenemos un altavoz para poder hablar, y nos va a oír gente. Luego ya más no. Es una herramienta, pero solo una herramienta. Es la gente la que, como en Gamonal, tiene que salir a la calle, y ya está.

Volviendo a la música, este disco, Aniversario, lo sacáis porque lleváis 30 años

27 más tres.

¿Y de dónde salen esos tres?

De Incidente local, el grupo anterior. Es que hay una confusión con eso. Íbamos a celebrarlo el 25, pero se nos metió el tema de nuestros amigos de Narco, lo de la Sevilla del diablo (una gira y disco conjuntos), apareció el proyecto y lo dejamos, porque con Narco de cabeza adonde haya que ir. Entonces lo pospusimos un poquito. Y ya dijimos, bueno, vale, 27. Que no es una fecha muy allá… ¿y qué? Total, llevamos tres años más de grupo trabajando con Incidente local, pues son 30.

Pero esto no es un final ni muchísimo menos, ¿no?

Nooo. ¡Es la mitad! (Se ríe)

Hace un par de años también sacasteis una biografía, un libro

En papel, sí.

Ya no os queda nada más para escribir vuestra historia…

Ya hemos plantado un árbol, hemos tenido un hijo, hemos hecho una biografía… Ahora lo único que nos falta es matar al presidente del Gobierno. Ir a Rajoy y decirle, venga usted un momento, que tenemos que hablar. Y a los diez minutos no hay presidente. Eso es lo único que nos falta por hacer (se ríe).

Porque todo esto es culpa suya, tú crees...

No. Es culpa de los empresarios y los grandes banqueros. Los políticos, al fin y al cabo, son lo que son. Son comisionistas que se llevan con la mano a escondidas por detrás una pequeña comisión de un proyecto que ya lleva el capitalismo haciendo hace mucho tiempo de dar una vuelta de tuerca para que nos convirtamos otra vez en la época feudal… ¿Qué mitin te he dado, no?

No, no (risas)… ¿Y cuáles son las alternativas entonces?

La alternativa es juntarnos, no pelearnos entre nosotros. Juntarnos y ser valientes. Ir a por ellos. Cuando la gente deje de pagar su hipoteca, ya verás cómo se lía. Seguro. Insumisión fiscal, insumisión a la hipoteca… Es muy curioso el tema de Andalucía con los carritos de Mercadona porque era muy simbólico: yo me voy a llevar la comida porque esta gente no tiene para comer. Este tipo de cosas son las que pueden valer.

Vosotros habéis estado mucho en Latinoamérica…

¡Ah! Creía que me ibas a decir en Mercadona (risas), porque como encima en los periódicos daban eso que dije que me habían robado todas las tarjetas, incluida la de Mercadona… 

¿Y cómo va ese tema? (Madina fue retenido hace unas semanas en Miami por ebriedad y alteración del orden en el aeropuerto) ¿Ya se ha cerrado?retenido

Por desgracia estoy intentando poner demanda, pero cuando el juez me absolvió absolutamente, a lo largo del caso me quitaron los papeles de las manos… No tengo papeles.

¿Qué papeles?

El de ingreso en prisión, la ficha policial, el veredicto del juez y la salida de la prisión, con fechas.

¿Y eso quién te lo ha quitado?

Los carceleros.

¿Allí en EEUU? O sea, que ahora mismo no tienes manera de demostrar lo qué ha pasado… Pero bueno, más documentado que esto, que salió en todos los periódicos, difícil, ¿no?

Pero legalmente no consta. Ellos se han preocupado de que yo no pueda… es decir, ahora voy a por ti.

Así que ahora no puedes hacer nada

Estoy hablando con algunos abogados de Miami, pero me están diciendo que difícil.

¿Y qué pasó con los conciertos que teníais pendientes en Latinoamérica?

Teníamos uno en Quito y no lo dimos. Pero Latinoamérica la vamos a recuperar ahora en otoño, en octubre y noviembre. También hay que ver cómo va el peso argentino, pero nuestra pretensión es grabar en vivo en Argentina.

¿Y cómo os tratan por allí?

Con mucho calor. La prueba es que estoy casado con una argentina desde la primera vez que fui allí. La gente no solo a nosotros, sino a los grupos estatales, la verdad es que nos tratan muy bien.

En el documental recorréis las luchas sociales en España en las últimas tres décadas, pero también las de América Latina. ¿En qué confluyen y en qué difieren?

Quizá una palabra clave en América Latina es antiimperialismo. Están muy cerca, y la gente consciente de allí sabe quién es el enemigo, lo reconoce rápido, y pelea con eso. Y eso nos tiene que llenar a nosotros de orgullo y de aprendizaje, porque el sistema económico global hace que aunque EEUU esté mucho más lejos de aquí, al fin y al cabo es el enemigo. Es igual, es lo mismo.

Y las bandas más jóvenes, ¿cómo las véis en este panorama?

Mira, los grupos, desde jóvenes, lo que hemos tenido es la ilusión de poder vivir de esto, y la verdad es que a ellos no les está saliendo. En contadas excepciones sí, pero no les está saliendo. Tienen que trabajar en otra cosa para poder vivir, y eso te quita horas de ensayo, de juntarse, de tocar, de poder salir en caravana o en furgoneta o en lo que sea... Es un círculo vicioso que yo espero que sea cíclico, porque parece ser que lo ha sido habitualmente.

¿A quiénes escucháis de estos grupos más jóvenes?

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Yo colaboro mucho con bandas nuevas. Gente como Desacato en Asturias, o Discordia. En Euskadi hay una hornada nueva de bandas, hay cosas muy buenas, muy muy buenas.

El disco Aniversario tiene dos CD's, uno de versiones de canciones-protesta y el otro con canciones nuevasAniversario

El uno es un tributo a la gente que se jugó la vida o que tuvo que irse en una época concreta, que todos sabemos cuál es: la dictadura de Franco, y sentíamos que conectando con América Latina podíamos homenajear también a la gente que allí se la había jugado. Con un nivel de exigencia muy alto: el respeto por la canción original tiene que ser absoluto. Eso significa que se han oído muchos temas y que no se han grabado muchos temas, porque no lo veíamos. Ten en cuenta que nosotros técnicamente no somos muy allá, y creo que ha salido un disco bueno, respetuoso sobre todo. Y luego, temas nuevos, porque no podemos parar de componer. Y lo del documental, que ya lo hemos hablado antes, quizá ha sido lo que más tiempo ha llevado de trabajo. Para 1:40 horas de cine hace falta mucho.