Música

“El franquismo se apropió del folclore y por eso dejó de evolucionar”

Lorena Álvarez: “El Franquismo se apropió del folclore y por eso dejó de evolucionar”

Saila Marcos

Lorena Álvarez ha producido su tercer disco, Dinamita, en dos formatos, uno en vinilo y otro en CD. Ésta última decisión, la de sacarlo en CD, la tomó aconsejada por su madre, quien le advirtió que en su pueblo de 200 habitantes nadie tenía esa cosa tan antigua, pero a la vez tan moderna, que es el tocadiscos. Lorena Álvarez y su Banda Municipal (Juan Carlos Roldán y Carlos Aquilué) se han convertido en un soplo de aire fresco dentro del panorama folk actual, no sólo por los instrumentos con los que se suben al escenario (guitarra, tambor, laúd y hasta botella de anís), sino también por la interpretación que hacen del significado cultural de la música tradicional.

Con Anónimo, su primer LP, Lorena quiso hacer una especie de paisaje sonoro en el que ir combinando canciones y sonidos de ambiente que grabó en su pueblo, San Antolín de Ibias, en la zona suroccidental de Asturias. De aquella intención, sólo quedaron las ovejas de su tío Suso abriendo el álbum con sus balidos y sus cencerros. En Dinamita, editado en el sello Producciones Doradas, Lorena consiguió llevar a buen puerto sus propósitos: grabar con el coro Ladinamo y el Patio Maravillas, dirigido por Malela Durán, y así, de paso, poner el foco en los valores que cimentan la música coral.

¿Por qué un disco con sólo cinco canciones después de un larga duración tan exitoso?

Básicamente porque no tenía más canciones. Cuando sale un disco parece que lo haces en dos días, pero para el álbum anterior, Anónimo, tardé varios años en componer las canciones. Tenía esas cuatro [la quinta canción es una versión a capella de una anterior], y tenían que ver bastante unas con otras. Además, quería hacerlo con el coro. Al final salió esto, que es bastante especial.

¿Y por qué con un coro?

Ya habíamos colaborado con el coro Ladinamo y el Patio Maravillas en el teatro Lara en un concierto. Nos gustó muchísimo y queríamos hacer algo más juntos. En este caso, sólo tenía la letra y la guitarra, y me pareció una buena oportunidad para introducir el coro. Una vez que tenía la idea de llevar el disco a cabo, empecé a investigar un poco sobre lo que son los coros y qué significan. Me gustan mucho los valores que se comparten, es la unión de muchas personas con un fin común, ayudándose unos a otros, sin competir, haciendo una cosa sólo por el placer.

Normalmente también está asociado a una celebración religiosa.

Bueno, eso los coros eclesiásticos. Precisamente en el disco viene un texto escrito por Daniel Granados en el que explica que, en un principio, los coros surgieron precisamente con la función de unión con la divinidad, pero es en el siglo XX cuando empiezan a surgir los coros populares de celebración. De lo divino a lo terrenal. Y precisamente, en Asturias la gente siempre se junta para cantar o lo hacen después de comer.

Las letras de tus canciones son bastante melancólicas ¿es Asturias una región depresiva?

En la zona de la que yo vengo queda muy poca gente, hay muy poco trabajo y las condiciones de vida son duras, pero bueno, no sé si se podría decir que es una zona depresiva. Tampoco es que hable concretamente de Asturias en las canciones. Mi intención es la de hacer una música que pueda llegar a muchas personas, así que no me gusta usar referencias tan claras. Aunque creo que hay también una mitificación de la idea de Asturias, ya sea de manera positiva como negativa.

¿Crees que la música de las verbenas de pueblo está denostada?

La verdad es que hay mucha gente a la que le gusta y la escucha. En los pueblos, por lo menos, no creo que lo esté.

¿Cuál es tu opinión sobre el folclore o la reivindicación de lo popular que se hace actualmente?

Siempre me preguntan si yo quiero recuperar el folclore, pero yo no quiero recuperar ni reivindicar nada. Lo que sí he intentado hacer, ahora que he reflexionado sobre todo esto, es partir de la base de lo folclórico, pero a nivel conceptual. Hacer música popular, en la manera en la que la música popular describe lo que pasa a tu alrededor, porque es lo que hacía este tipo de música cuando estaba más viva. En España, hubo un momento en el que dejó de evolucionar debido, entre otras cosas, al franquismo, porque la usó como propaganda. Por eso mucha gente piensa que la música popular es algo casposo, de derechas… y es todo lo contrario, es la música del pueblo.

¿Qué te parecen los grupos de folk actuales?

No me interesa la gente que se dedica a la música folclórica de hoy en día. Hay como varios tipos, los que mezclan folk con rock, que a mí no me gustan, porque no aportan nada realmente; los que recuperan lo popular y lo quieren llevar a un status de música culta, lo que la aleja de su espíritu; y, por último, los grupos de coros y danzas que lo que hacen es estudiar cuál era la música que hacían antes y representarla. Yo creo que repetirla hasta la saciedad no va a hacer que ésta evolucione. Además, pone de manifiesto que la música folclórica está muerta porque es una representación. A mí lo que me interesa es ver si hoy en día se puede seguir haciendo ese tipo de música teniendo en cuenta de dónde vienes y lo que te rodea y si puede seguir sirviendo para expresar lo que pasa.

Buscando las raíces: una nueva generación de músicos se acerca al folclore desde la vanguardia y la memoria

Buscando las raíces: una nueva generación de músicos se acerca al folclore desde la vanguardia y la memoria

Por ejemplo, la jota en Aragón era algo que cantaban los pastores. José Iranzo, el pastor de Andorra, vivía en una cueva y cantaba con sus ovejas, lo llevaron por todo el mundo y era muy bueno porque le preguntaban cuánto cobraba y decía: “Pues lo que valga hoy una oveja”. Y luego estaba la corriente institucional de la jota, como escuela, que eso sí es una cosa más conservadora, que es quizás una de las razones por las que la gente piensa que la música tradicional es conservadora.

En una entrevista comentabas que en Suramérica habían sabido conservar su tradición musical mejor que aquí.

Creo que allí nunca ha dejado de evolucionar, se siguen haciendo cosas nuevas y la música actual sigue unida con la tradicional. Pero no sólo en Suramérica, también en Estados Unidos ha pasado lo mismo. Allí no está relacionada con algo político 'chungo' como aquí. Aunque parece que últimamente se empieza a hablar más sobre ello.

Más sobre este tema
stats