Música

Douglas Dare: piano, voz y heridas

El músico británico Douglas Dare.

Francisco Chacón

Tiempos convulsos en el piano y la voz de Douglas Dare. El joven cantante británico se ha convertido en una de las grandes sorpresas del año desde la exquisita escudería Erased Tapes, feudo de Nils Frahm, Peter Broderick o el primer Ólafur Arnalds.

Whelm, su melancólico álbum de debut, lo ubica en un imaginario parque romántico donde también pasean Sister Crayon o Warpaint. 

Sensibilidad en primer plano. Texturas etéreas que esconden profundas heridas. Delicadas bases electrónicas para envolver sus odas existencialistas.

Necesitas oír la llamada/ Están deseando que caigas/ No dejes que te vean fracasar/ Yo no te dejaré caer, canta en Lungful, una de las piezas más emblemáticas de su estilo a contracorriente, anticipado por el EP Seven hours, que publicó 12 meses atrás.

Sus demonios internos se proyectan en los versos que escribe este admirador de David Bowie o PJ Harvey, devoto igualmente de la poesía de la legendaria Sylvia Plath.

Y todo con sólo 23 años, una edad a la que muestra una insólita madurez, capaz de entroncar con el Philip Glass de Songs from liquid days,Songs from liquid days, magistral disco de 1986 en el que participaban David Byrne, Laurie Anderson, Paul Simon y Suzanne Vega.

El talento de Douglas Dare se pone en escena a través de unos conciertos mnimalistas que sumergen al público en un mar de profundidad, como el que celebró hace unas semanas en el Birthdays de Londres, pistoletazo de salida para una gira que recala próximamente en Düsseldorf, Gante, Bruselas y Seattle (ninguna fecha en España).

El sello Erased Tapes realiza una labor sobresaliente en estos últimos años al apostar por música claramente arty.arty Su más inminente lanzamiento es Atomos, firmado por el sublime dúo A Winged Victory For The Sullen.

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