Cine

Seymour Hoffman, delicia neoyorquina batuta en mano

Philip Seymour Hoffman, en un fotograma de la película.

Francisco Chacón

¿Se interpreta a sí mismo Philip Seymour Hoffman en Una cita para el verano? La timidez y la sensibilidad extremas del personaje que encarna así podrían apuntarlo. Pero es sólo una muestra más del excepcional actor (autenticidad y credibilidad máximas) que fue en sus apenas 46 años de tormentosa existencia, cercenada el pasado 2 de febrero por una sobredosis de heroína y cocaína.

Su único largometraje como director se estrena en España el viernes 14 de agosto, cuatro años después de llegar a la escena independiente norteamericana. Bajo presupuesto para una sencilla comedia basada en una obra teatral de Robert Glaudini.

Seymour Hoffman se rodea de sus asiduos en Broadway: Amy Adams, John Ortiz y Dafne Rubin-Vega. Juntos dan forma a un pequeño cuento neoyorquino presidido por los sentimientos y las buenas intenciones, con una banda sonora brillante en la que destacan Evan Lurie (sí, el hermano de John y cofundador de los Lounge Lizards) o Grizzly Bear.

Un conductor de limusinas se afana en ayudar a su aislado amigo, a quien le prepara una cita a ciegas, además de aleccionarle en cuestiones de cocina y natación. El resultado es que, mientras su pareja hace aguas, el plan en el que se sumerge el malogrado protagonista de Magnolia, Punch-drunk love, La familia Savage o CapoteMagnolia, Punch-drunk love, La familia Savage Capote (que le valió un Oscar) sale a flote.

Una cita para el verano se exhibe a pocas semanas de que veamos la última incursión de Philip Seymour Hoffman en el cine, El hombre más buscado, a las órdenes de Anton Corbijn, autor de Control (retrato de Ian Curtis, líder de Joy Division) y El americano, con George Clooney. No será hasta el 12 de septiembre cuando podamos contemplarla.

El también fotógrafo y realizador de videoclips ha declarado: “Philip era un hombre colosal, y nada vanidoso. Odiaba lo que amaba: ésa era su maldición. Lo daba todo en sus interpretaciones”.

Mientras tanto, continúan desvelándose detalles de su escabrosa muerte. Sabemos ahora que legó un fondo monetario con casi 30 millones de euros a su ex compañera, Mimi O'Donnell. Ni un solo céntimo para sus tres hijos.

El guionista David Katz encontró el cadáver del actor y avisó a la policía. Él mismo ha asegurado que era su amante, lo que confirma la doble vida que llevaba en sus últimos meses, cuando la adicción a la heroína le corroía sin piedad.

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