Dcode Festival se hace mayor

Mientras Primavera Sound y el FIB rivalizaban (hasta que el primero superó con creces al segundo), Madrid mostraba su frustración por carecer de un festival con peso de verdad... hasta que llegó Dcode. La propuesta de Live Nation alcanza su cuarta edición con el éxito garantizado gracias a su conexión con el público de la Universidad Complutense.

La cita está más que consolidada y las bandas presentes el sábado 13 de septiembre dibujan un cierto giro electrónico, que será muy apreciado por la parroquia indie que se agolpará frente al escenario principal. He aquí el top ten imprescindible que no hay que perderse en el festival.

BECK

La gran estrella es, sin duda, Beck, quien retorna al sonido algo melancólico de Sea change en su reciente Morning phase, una de las mejores grabaciones de su ya de por sí brillante carrera. Justo se han cumplido 20 años de Mellow gold, donde se incluía el himno que le puso en el mapa, Loser. Después ha oscilado entre el eclecticismo de Odelay y el sello Prince de Midnite vultures, por poner sólo dos ejemplos de discos que le encumbraron más del hype puntual.

LA ROUX

Eleanor Jackson capitanea este proyecto que vive su segunda aventura musical con Trouble in paradise, una de las apuestas de Universal para esta temporada. Transcurridos cinco años de su debut, esta andrógina mujer se revela como un valor seguro, mientras coetáneas suyas como Little Boots se desinflan estrepitosamente.

BOMBAY BICYCLE CLUB

El grupo londinense liderado por Jack Steadman ha guiado a los emergentes Breton con su elocuencia rock de altos quilates, fraguada a través de canciones herederas del mejor Brit pop. A different kind of fix los catapultó al primer plano, y ahora se regodean ahí con la coherencia de So long, see you tomorrow.

JAKE BUGG

El talento de este jovencísimo crooner urbano de Nottingham se pone en práctica en sus directos igual que cuando entra en el estudio. Sólo 20 años y las influencias de Johnny Cash y Donovan a flor de piel. También le persiguen los ramalazos de Oasis, para los cuales parece predestinado al haber nacido en el mismo año en que los hermanos Gallagher facturaban su obra maestra, Definitely maybe.

DIGITALISM

La mejor tradición electrónica alemana asoma por entre los surcos de este dúo de Hamburgo, muy en la línea de Nitzer Ebb y Meat Beat Manifesto. Solvencia de ascendente algo punk que cautiva por igual a los seguidores de The Cure, The Klaxons o Depeche Mode. De hecho, éstas y otras remezclas jalonan también su coherente trayectoria.

ANNA CALVI

Una de las referencias de nuestra Ana Curra, esta enigmática londinense encandila a las nuevas hordas indies con su alma irredenta que bebe de Marianne Faithfull, Patti Smith y PJ Harvey. Tampoco puede olvidarse que Siouxsie corre por sus venas, tanto en su versión con los Banshees como al frente de The Creatures.

CHVRCHES

Como no podía ser de otra manera, Lauren Mayberry cultiva el misterio en sus apariciones con esta excelente formación escocesa. Todos los festivales más fashion se pelean por tener a Chvrches, capaces de poner en una batidora a Gary Numan, Cocteau Twins o la revitalizada Kate Bush.

WILD BEASTS

La densidad sónica de estos británicos de oro se pone en juego a lo largo de sus enérgicos conciertos, testimonios de que su Present tense se aproxima a una especie de drama emocional que ha ganado en intensidad.

RUSSIAN RED

Veinte cosechas de rock excelente

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Se encuentra en el ojo del huracán por su aireada relación con Xabi Alonso, de quien se dice que huyó del Real Madrid con destino al Bayern Munich porque su esposa descubrió que le era infiel con Lourdes Hernández, nombre verdadero de una Russian Red con cada vez más cartel fuera de España. Su trabajo al lado del productor Joe Chiccarelli ha hecho que su álbum Agent Cooper (con una canción significativamente titulada Xabier) elevase su tal vez sobrevalorado devenir.

VETUSTA MORLA

El impacto logrado por el grupo madrileño hace ya seis años no se ha desvanecido. Entre Un día en el mundo y La deriva no han dejado de sucederse los elogios para Vetusta Morla, para regocijo de la creciente legión de fans que los aclama.