Cultura mantiene el apoyo al diccionario biográfico que quita hierro al papel de Franco como dictador

“La política cultural a desarrollar por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2015 se articula sobre la premisa de apoyar y garantizar el funcionamiento de las grandes instituciones y los grandes servicios culturales, desde los museos hasta las distintas unidades de producción de artes escénicas y de música, pasando por las redes de archivos y bibliotecas, cooperando con las restantes administraciones en el aprovechamiento compartido de infraestructuras y recursos”, reza el Libro amarillo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015.

Con un aumento previsto de 31,07 millones para el próximo año (de los 717,97 millones de 2014 se pasa a 749,04 en 2015, un 4,3% más) y a falta de aprobarse definitivamente los PGE el próximo diciembre, Cultura rompe la tendencia de recortes que llevaba acumulando desde el año 2009, cuando aumentó por última vez el presupuesto a 1.226,16 millones desde los 1.220,43 de 2008. El presupuesto de 2013 fue de 721,71 millones; el de 2012: 897,52; el de 2011: 1.051,03; y el de 2010: 1.198,89.

Los más de 477 millones que separan a aquel 2009 –que supondría el comienzo de la era de los recortes– del próximo 2015, no obstante, no dejan demasiado lugar para la celebración en un sector con el que ha habido escasos miramientos a la hora de meter la tijera a pesar de que –como prosigue el citado documento– representa “un elemento esencial de proyección exterior de la Marca España y de atracción del turismo”. Las cuentas de 2015, además, contienen un polémico punto negro: mantienen la subvención de 84.920 euros para el Diccionario biográfico español, un mastodóntico proyecto de la Real Academia de la Historia que saltó a la palestra hace tres años por edulcorar la trayectoria de Franco.

Nada más conocerse los Presupuestos, el secretario de Cultura del PSOE, Ibán García del Blanco, ya tachaba el aumento de “irrelevante”. “El problema no son 100.000 euros arriba o abajo, sino que el sector está al borde del precipicio, motivado por medidas como el IVA cultural y la no aprobación de la Ley de Mecenazgo", dijo este martes a Europa Press. “Lo que necesita el mundo de la cultura es otra cosa".

Sin, efectivamente, dar salida al gran problema del IVA al 21% —que según datos de la industria ha dinamitado 100.000 puestos de trabajo, amén de la pérdida de público— y con la Ley de Mecenazgo definitivamente aparcada por el Gobierno, la industria poco podrá beneficiarse de un incremento presupuestario que la deja aún a cientos de millones de euros de distancia de hace sólo seis años.  

Desglose de los PGE culturales

BAJA: Teatro. El niño mimado de los PGE de 2014 (dentro del apartado artes escénicas, junto a la danza y la música) pierde el trato de favor. De 37,7 millones en 2013 aumentó a 58,01 en 2014, para volver a caer hasta los 53,16 millones, un recorte del 8,3%.

BAJA: Bibliotecas y archivos. Ambas salen perdiendo: las primeras, que en 2014 recibieron cero euros para la compra de libros, caen un 1,3% y los segundos un 5,3%. Se mantiene sin embargo la partida del infame Diccionario biográfico español (ese que describe a Franco como “autoritario, pero no totalitario”, y a Rajoy como “amante de la lectura y apasionado de los deportes, introvertido y discreto”): casi 85.000 euros. La misma cantidad, 84.920 euros, fue la subvención para este ejercicio.

BAJA: Protección del patrimonio histórico. El prolijo patrimonio español, parcialmente amenzaado, contará con 4,55 millones de euros, un 6,7% menos que en 2014. 

BAJA: Conservación y restauración de bienes culturales. Ni proteger el patrimonio, ni conservar los bienes culturales: 26,60 millones para 2015, o un 5,5% menos de presupuesto. 

SUBE. Administración del patrimonio histórico. Aunque la protección baja, esta partida aumenta un 13% por las dotaciones al nuevo Museo de Colecciones Reales, que se encuentra en la fase final de su obra, y que también deberá atender las necesidades museográficas una vez terminado.

SUBE: Música y danza. 68,46 millones, 86,16 millones y 92,07 millones. Esa es la evolución –positiva– de la secuencia 2013-2014-2015 de los PGE para danza y cultura. De esa cantidad, se incluyen partidas para promover la alta cultura en el Teatro Real, el Liceu, La Maestranza y Salas del Arenal.

SUBE: Cine. El sector que sin duda ha demostrado ser la china en el zapato del Gobierno –y más concretamente del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro– ha crecido un 5,1% en comparación con 2014. Entonces se le asignó una partida de 48,21 millones, mientras que ahora son 50,69 (de los que 36,58 son para el fondo de Protección a la Cinematografía). Un muy escaso incremento para un sector que hace tiempo denuncia una asfixia económica que, irónicamente, viene de la mano del profuso reconocimiento de la crítica a la gran calidad de buena parte de las producciones españolas de los últimos años.

SUBE: Museos y exposiciones. 142,44 millones en 2015 frente a los 131,71 de 2014, un incremento del 81%. Con todo, el aumento se concentra casi exclusivamente en los museos del Prado y Reina Sofía respectivamente, que aumentan un 8,2% y un 7,4%, y sobre todo en la Fundación Thyssen-Bornemisza (que en este 2013 ha acusado unas pérdidas de 5,2 millones de euros en sus cuentas), que ve incrementado su presupuesto un 138,4% hasta, los 5,33 millones de euros. El resto de museos bien mantienen la dotación o pierden, como en el caso del Lázaro Galdiano, al que se le recorta el 45% del presupuesto o el Patio Herreriano de Valladolid (-28%).