Música

Los enigmas de Marianne Faithfull

La cantante británica Marianne Faithfull.

Francisco Chacón

Después de coquetear varias veces con la muerte y de sobrevivir a las alucinaciones más diversas,Marianne Faithfull se enfrasca en la gira que conmemora su 50 aniversario en la carretera. Al borde de los 68 años (en vísperas de Nochevieja), la ex novia de Mick Jagger declara su amor a la capital británica, que la vio nacer en el exclusivo barrio de Hampstead.

Give my love to London es el disco que presenta en directo el martes 9 de diciembre en Barcelona (Palau de la Música), última fecha de una serie de actuaciones que se interrumpe a partir del día siguiente, donde inicialmente tenía previsto cantar en Madrid. La edad no perdona y las excentricidades de última hora como consecuencia del abuso de drogas han dado paso a los problemas de mujer madura que sufre un calvario con sus dolores de cadera.

Roger Waters, Anna Calvi, Nick Cave, Pat Leonard o Steve Earle dialogan en su nuevo álbum con esta enigmática mujer, residente desde hace años en París, donde se encontraba cuando su entonces pareja, Jean Breiteuil, le vendió a Jim Morrison la heroína que acabó con su vida en 1971.

La bohemia de los simbolistas franceses, las noches de absenta, los bulevares con cafés y chanson... la orilla del Sena en su corazón, con un ojo puesto en el Berlín de Kurt Weill.

Y ahora, más que nunca, Marianne Faithfull mira atrás sin ira a través de un libro fotográfico de lujo puesto en circulación por la editorial Rizzoli con imágenes tomadas por Helmut Newton, David Bailey o Bruce Weber y comentarios de ella misma.

No es precisamente Give my love to London su mejor disco, pues se sitúa muy lejos de sus obras maestras: Broken english, Strange weather, Dangerous acquaintances y Before the poison, donde se apreciaba en gran medida el feedback de ida y vuelta con PJ Harvey. Pero sólo cabe rendirse de nuevo ante Marianne en estado puro. Del infierno al cielo, y regreso al infierno.

Más de una lengua viperina del planeta rock esperaba que la coautora de Sister Morphine saliera de su letargo dialéctico. Y la ocasión se ha revelado por partida doble justo cuando muchos de aquellos personajes de los 60 y 70 ya no se hallan en el reino de los vivos.

Además del revuelo causado por sus declaraciones sobre las últimas horas del ex líder de The Doors, se descolgó recientemente con una nueva bomba verbal al manifestar al diario londinense Daily Mail que la noche de su infidelidad a Mick Jagger con Keith Richards fue una de las mejores de su existencia.

Así se fraguó la venganza del guitarrista de Rolling Stones por haberse enterado a destiempo de que su novia Anita Pallenberg se acostó a sus espaldas con Míster Morritos.

Pero Marianne Faithfull no terminó ahí su puñalada. También proclamó a los cuatro vientos que Jagger tiene unos genitales no precisamente sobredimensionados, algo que a Mick no le hizo ninguna gracia.

Anécotas aparte, esta dama de la canción, descendiente lejana del mismísimo Leopold von Sacher-Masoch, se muestra tan capaz como siempre de sobrecogernos con su voz aguardentosa y profunda.

Más sobre este tema
stats