Fotografía

Tres Alicias en el país de la fotografía

Abre la puerta. Una perrita del tamaño de un conejo vendrá a darte la bienvenida. No llegas tarde. A tu derecha, las piernas de una chica gigante arden en ganas de saltar del tejado en el que se Sheila Pazos la ha sentado como a un gato, junto a un gato. Podría ser una nueva versión de Alicia en el País de las MaravillasAlicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll, 1865), pero es la entrada a la Galería BAT Alberto Cornejo.

Tres mundos imaginarios se abren a tu alrededor. Tres imaginarias ventanas al interior de tres artistas te increpan para que te lances por ellas. Tres artistas que utilizan la fotografía como un novelista el lápiz quieren narrarte historias fantásticas y llevarte a realidades paralelas.

La exposición 3 mujeres, 3 miradas, inaugurada este martes en la Galería BAT Alberto Cornejo, está enmarcada en el Festival Internacional PhotoEspaña 2015 y mantendrá sus puertas abiertas hasta el próximo 9 de septiembre. En sus paredes, las formas y los colores se mezclan con el afán creador de tres Alicias que han sabido captar la luz de su universo interior para mostrársela a un mundo falto de imaginación.

Las protagonistas de esta muestra de fantasía son Irene Cruz (1987), Sheila Pazos (1986) y Leticia Felgueroso (1963). Tres mujeres que traspasan las barreras de la fotografía instantánea y la convierten en obra de arte para acceder a una dimensión surrealista, a un encuadre mágico.

Pazos, en cuyos montajes fotográficos encontramos las medias y los tacones de colores de una chica anónima, dice dejarse influir por Tim Walker, un fotógrafo de moda cuya obra habla de mitología y cuentos de hadas. Aunque su sueño es “ir en helicóptero a Nueva York para hacer algunas fotos desde arriba”, al estilo panorámico del alemán Bernhard Edmaier.

Cruz, que creció “con una cámara en la mano” porque era la única forma que sus padres tenían de calmarla cuando iban de vacaciones, es licenciada en Publicidad y Comunicación Audiovisual, tal vez esta sea la razón de que sus obras tengan aires cinematográficos. Desde que acabó su máster en la escuela de fotografía EFTI en 2011, ha participado en más de 120 exposiciones, ferias de arte y festivales de todo el mundo.

Dibujar sus fotos antes de captarlas “a la luz fría de una puesta de sol” es la máxima de Irene Cruz, que reconoce no editar apenas sus imágenes. Tanto Pazos como Cruz tienen en común una forma de trabajar basada en la búsqueda de una imagen inexistente y preconcebida originariamente en sus cabezas, “aunque a veces intentas sacarla y no funciona”, confiesa Sheila.

'Rolex' (2014), de Leticia Felgueroso

Una discípula de Ouka Leele

“Las dos han llegado rapidísimo a donde tienen que estar”, las elogia Leticia Felgueroso, la veterana del grupo, cuya humildad no le permite dar a las jóvenes ningún consejo. Licenciada en Bellas Artes, Felgueroso trabajó durante muchos años con Ouka Leele y pintó a mano sus fotografías “durante muchos años hasta que llegó el digital”.

Sus paisajes condensan ciudades que parecen haber sido víctimas de un juego de paint ball paint ballentre la autora y su imaginación. Fachadas de emblemáticos edificios madrileños se pintan la cara de mimo para hacer reír a un público estupefacto ante el color. Libros que llueven para dar alas a quien los mira. Sillones en mitad de un bosque que retratan alguna soledad perdida.

“Creo que lo que la gente entiende con mis fotos no tiene nada que ver con lo que yo creo”, reconoce Felgueroso. Pero no importa, porque lo que ella quiere transmitir con su impresionismo fotográfico y lo que finalmente el espectador interpreta son dos procesos “que se complementan” como dos mismas partes de un todo.

Esta reconocida autora descubrió su vocación al llegar a Bellas Artes. “Cuando era pequeña, compartía carrete con mi hermana, pero a mí me salía todo velado”, confiesa.

'Irene III' (2013), de la serie 'Blumen' de Irene Cruz.

Ser mujer artista

Ninguna de ellas dice sentirse discriminada dentro del mundo fotográfico por el hecho de ser mujer, aunque “sí molesta que se haga la diferencia con una mujer fotógrafa. Pues sí, soy mujer, y qué”, confiesa Sheila Pazos, quien a sus 29 años, e inmersa en la redacción de su tesis doctoral, ha participado en ferias de arte nacionales como Jääl Photo, Room Art Fair, Cuarto Público y Debut, y ha conseguido varios reconocimientos a su trayectoria como artista.

Llegar a las galerías, a los premios, a las ferias “es difícil igualmente para un hombre que para una mujer” según Irene Cruz, que opina que son méritos que “dependen de tu trayectoria y tus contactos”.

Sin embargo, “estadísticamente” tal vez los hombres estén mejor considerados dentro del mundo artístico, apunta la experiencia de Felgueroso, ya que solamente “viendo los nombres de los fotógrafos que van a Arco, por ejemplo, siempre hay más hombres que mujeres”.

A estas tres fantásticas Alicias les gusta pensar que el arte no es una cosa de sexo, sino de trabajo, de esfuerzo y sobre todo, de imaginación.

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