El artista
Carlos Sánchez Ceesepe, ilustrador de
la movida, ha fallecido este viernes 7 de septiembre en Madrid, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al
pintor.
Ceesepe destacó por sus
colaboraciones con artistas como Miquel Barceló, Javier Mariscal o Pedro Almodóvar. Sus orígenes como artista se encuentran en el mundo del
cómic underground. En 1974 entabló contacto con un grupo de dibujantes en Barcelona (Nazario, Max, Mariscal) que, por aquel entonces, empezaban a editar cómics con este estilo.
Con este grupo y en Barcelona trabaja en
tebeos e ilustraciones hasta el año 1979, donde poco a poco su obra se va centrando cada vez más en el dibujo y va derivando
hacia la pintura.
Ceesepe ha participado en numerosas
exposiciones como la celebrada en Ginebra (1.988), la galería Michel Gillet, de París (1.990); la Galería Lamblek, de Ámsterdam o en la Galería Moriarty, de Madrid. Asimismo, ha trabajado para las
portadas de discos de varios grupos españoles.
Por otro lado, se han editado varias
monografías con su obra como
El difícil arte de mentir,
París-Madrid,
Libro blanco, y
El arte de morir. Asimismo, el autor diseñó los
carteles publicitarios de dos películas del cineasta Pedro Almodóvar,
Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón y
La ley del deseo.
Ouka Leele: "Teníamos a Toulose Lautrec en Madrid y no nos dábamos cuenta"
La fotógrafa Ouka Leele ha lamentado este viernes 7 de septiembre la muerte de Ceesepe, de quien considera "deja un
gran tesoro" con su estudio y al que considera un "Toulouse Lautrec" del que la gente "no se daba cuenta de que estaba" en Madrid.
"A veces iba a su estudio y me preguntaba cómo no nos dábamos cuenta de lo que teníamos en Madrid. Ahí deja una
auténtica obra de arte y me sigue pareciendo alucinante, su estudio es una obra de arte y deberían convertirlo en un
museo", ha señalado en declaraciones a Europa Press la artista.
Ouka Leele ha asegurado que Ceesepe fue un artista "increíble en todo lo que hizo, en su forma de hacerlo y un
trabajador inagotable". "No solo fue un gran dibujante, sino una persona de los pies a la cabeza, muy sensible", ha concluido.
Es muy interesante la valoración y lo que propone Ouka Leele de convertir su estudio en un museo. En los ochenta cuando el Rastro varias veces estábamos a dos metros de Ceesepe en la barra de un bar de la plaza de Cascorro pero nunca hablé con el. Que descanse en Paz.
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