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'Better call Saul': si necesitas una buena serie, llámale

Imagen de la 5ª temporada de 'Better Call Saul'.

Hay una serie en las plataformas de pago que es como Frank Sinatra cantando tu canción favorita; elegante, un clásico, cada vez que lo oyes mejora y tiene peligrosas conexiones con el crimen organizado.

Por situarnos, Better call Saul retoma un personaje secundario de Breaking Bad, un picapleitos de segunda con una labia de primera y lo convierte en el centro de un nuevo universo. Y se puede disfrutar perfectamente sin haber seguido la historia de la que es esqueje. La apuesta era muy arriesgada, era posible agriar el perfecto sabor de boca que dejó la serie original, segunda mejor valorada de la historia en Filmaffinity, por detrás de The Wire. Pero el órdago triunfó, BCS ha sido un éxito en todos los parámetros, tiene enorme prestigio, fidelidad de la audiencia y un largo recorrido.

En España puede verse en Netflix, las cuatro primeras temporadas, y en Movistar, la quinta y última emitida. Coronavirus mediante, la sexta y última entrega empieza a rodarse en noviembre y se emitirá en Estados Unidos a partir del 23 de febrero de 2021 y en España simultáneamente. Serán 13 episodios, lo que hará que sume 63 en total, uno más que Breaking Bad.Breaking Bad

La producción se gestó cuando el guionista que escribió el personaje de Saul Goodman en Breaking Bad, Peter Gould, comenzó a bromear con el creador, Vince Gilligan sobre la posibilidad de hacer una nueva serie sobre este personaje buscavidas, vulnerable, que siempre encuentra la palabra precisa para salvar una situación apurada. La broma fue creciendo y cuando el fenómeno extraordinario que fue Breaking Bad encaraba su final, Peter Gould recordó lo que le habían enseñado desde pequeño, que no dejara un trabajo sin tener el siguiente, así que consiguió vender el proyecto y tomó las riendas de la nueva ficción.

Fue clave haber encontrado a un actor sobresaliente, el cómico Bob Odenkirk, que ha tenido también una destacadísima carrera como guionista, incluso tiene un Emmy, aunque aquí no ha escrito una línea y prefiere empezar a trabajar de cero cuando recibe el texto. Los fans del actor pueden verle, eso sí, en versión de animación, en la serie Undone, disponible en Amazon, en ocho episodios cortos, de 20 a 22 minutos de otra propuesta recomendable, más poética y minoritaria. Volviendo a BCS, la serie es una precuela que se situó seis años antes de los hechos de Breaking BadBreaking Bad, e incluso dudaron si matar al personaje en BB y que efecto tendría en los espectadores seguir las andanzas de alguien a quien ya habían visto morir.

Finalmente se desechó esa idea, Saul Goodman es precisamente un personaje que siempre encuentra una salida, aunque no la haya, y al menos tenemos ese respiro. No nos ocurre lo mismo con la coprotagonista de la serie, el personaje de Kim Wexler, interpretado por Rhea Seehorn, pareja de Jimmy Mc Gill, verdadero nombre de Saul en la ficción. Ella no está en Breaking Bad y nos hace ver la serie angustiados, temiendo el día y la forma en la que desaparezca de la vida de Jimmy. Será duro porque es un personaje extraordinario en su talento, en su elegancia, en su compañerismo y lealtad, en su fidelidad a si misma y porque la parte de comedia romántica de esta serie es probablemente la mas bonita que puede verse ahora en televisión. Muestra una pareja basada en la complicidad, en una lealtad muy íntima y en un mundo absolutamente privado que no tiene que responder a las reglas convencionales de las parejas.

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Junto a la historia romántica conviven otros géneros, el drama intenso y psicológico que vive Jimmy con su hermano Chuck, el clásico de abogados con su mundo profesional, y en el mundo de Mike, esa especie de señor Lobo de las bandas narcos, un toque de western y mucho de género negro. A medida que avanzan las temporadas, el mundo de los traficantes de Breaking Bad se va colando en esta serie con personajes de aquella y líneas argumentales que nos explican los antecedentes de lo que vimos allí. El guión funciona como una máquina engrasada, sólo se enfrenta a un problema difícil, actores más viejos tienen que interpretarse a si mismos una década antes, y no hay maquillaje suficiente para hacerlo posible. Pero la afinación en el tono y la intensidad de cada género son asombrosas, y el acierto y la credibilidad de cada personaje, Mike, Chuck, Howart, Nacho Vargas o Lalo Salamanca hace que el salto de unos a otros, con mundos que a veces ni se tocan, resulte siempre fluido.

Peter Gould ha confesado recientemente a la revista Hollywood Reporter que “una de las cosas de las que más orgulloso estoy de la serie es que no existe un episodio tipo, al menos para mi. No hay formato y es algo que podemos permitirnos y nos sentimos muy afortunados por que la audiencia nos acompañe en esto, no tenemos obligación de dosificar las escenas de acción, la parte policiaca o cualquier otra. Y eso es una fortaleza, aunque no todo el mundo tenga que verlo así.”

Para quienes no hayan visto la serie es una recomendación casi segura, la van a adorar, como hacemos todos los que la vemos. Para los que la llevan al día, buenas noticias, Vince Gilligan anticipa que el cierre de Better call Saul va a ser mejor que el de Breaking Bad. Better call SaulBreaking BadSegún dice, se discutirá acaloradamente cual de los dos finales ha sido superior y se concluirá que es mejor el de BCS. Esa es una promesa muy comprometida después de que el final de Breaking Bad fuera el más satisfactorio de todas las grandes propuestas de esta edad de oro y diamantes de las series que estamos viviendo. Los autores insinúan que no veremos a Walter White o Jesse Pinkman, pero no terminan de dar certezas. En cualquier caso, es bueno tener ilusiones en la vida, y si todo lo demás falla, siempre nos quedará el final de Better call Saul.

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