Descubriendo a...

Daniel Morales: "Todo se basa en ser feliz sin hacer daño a los demás"

Lucía Díaz

Daniel Morales, más conocido como Hermoti, es ingeniero aeronáutico y además humorista, cantante y actor de doblaje. Y sus inquietudes artísticas le han llevado a dedicarse a su pasión, el doblaje profesional.

Desde siempre había sabido que su pasión pasaba por hacer reír. Comenzó poniendo voces en su casa sobre programas de televisión como El Informal (1998) e imitando todo lo que se cruzaba por su camino. Fue en 2014 cuando tomó la decisión de formarse profesionalmente como actor de doblaje y a compartir sus imitaciones y parodias en Youtube: “Hubo un tiempo que estuve compaginando mi trabajo de ingeniero y el doblaje, pero anímicamente era imposible. Cuando ya no pude dar el 100% tomé la decisión de centrarme en el doblaje, aunque fuera mucho más inestable”.

Una peculiar versión de 'Despacito', su primer gran éxito

Cómico, actor y presentador, se reconoce a sí mismo como “la navaja suiza del show business” y era cuestión de tiempo que el éxito apareciera. Llegó en 2017 con su parodia más conocida: una versión de la canción “Despacito” de Luis Fonsi junto a su compañero Keunam, en la cual imitan a más de 20 artistas de renombre con un resultado excelente. Aún recuerda, como “en tres horas, nuestra versión ya contaba con más de un millón y medio de reproducciones. Mi compañero Keunam (Manuel) iba a entrar al programa Tu cara no me suena y me dijo ‘antes de entrar tenemos que hacer algo’. Los dos imitábamos cantantes, acababa de salir esta canción y decidimos mezclar sus cantantes con los míos una tarde de cervezas. Nos reímos muchísimo y vi que con la mezcla final se me ponían los pelos de punta. Suele ser un indicador de que algo funciona”.

Tras este éxito lanzaron una segunda parte con Súbeme la radio, de Enrique Iglesias, que poco tardó en triunfar de nuevo: “Recuerdo que tenía un partido de fútbol y a la hora y pico de haberlo colgado tenía el móvil ardiendo con miles de notificaciones. No entendíamos nada. Había viralizado muchísimo en muy poco tiempo”. Habían creado algo inimaginable: una misma canción interpretada por Joaquín Sabina, Raffaella Carrá, Raphael, Shakira, Carmen Sevilla, Robert de Niro o Amaia Montero. Todos ellos acompañados de personajes de ficción como Dumbledore de Harry Potter, Apu de Los Simpson o Yoda de La Guerra de las Galaxias.

Tras estos hits han lanzado muchos otros como Dibujos Animados a 20 voces o Lo Cualo (parodia de Lo malo) y Gusa (parodia de Tusa). Pero ¿cómo explicar el éxito asegurado que logran en cada parodia? Asegura que al final es cuestión de seguir trabajando, de hacer lo que uno quiere hacer sin buscar el éxito, sino estar contento con el resultado: “Cuando eres feliz haciendo lo que haces, se transmite. A la gente le das un puntito de alegría y entretenimiento y lo valoran. Es muy bonito cuando comparten o responden diciendo que les has alegrado el día, y eso motiva aún más”.

'En ocasiones hago voces' un espectáculo en directo

Pero sus voces no solo se juntan en Youtube. Tienen un espectáculo conjunto donde acercan el humor, las imitaciones y la música en directo por toda la geografía española con En ocasiones hago voces. Tras el confinamiento han tenido que parar el show, pero han continuado aportando al público desde casa con directos de Instagram: “La gente nos ve, les gusta y comentan mucho, pero se pierde el contacto con el público y la improvisación. No sé cuándo podremos reanudar la actividad. Para nosotros esto era solo una parte de nuestros ingresos económicos. Ojalá pueda reanudarse pronto, sobre todo para la gente que se dedica únicamente a ser actor de teatro o musical, no me quiero ni imaginar esa situación”. Su actividad tampoco se reduce al mundo digital y a los escenarios, también ha participado en películas como La Lego Película 2”(Voz de Gandalf), Sing Street, Detective Pikachu y algunos cameos en series como Padre de Familia, Final Space o Rick y Morty.

Daniel confiesa a infoLibre que todavía hay mucho que reivindicar en relación con el doblaje en España, una porción de la tarta audiovisual que a día de hoy todavía no se valora como debería: “Siempre digo, cuando hago las entrevistas a actores de doblaje, que el futuro del doblaje pasa por que sea conocido y reconocido a nivel mediático porque si no, al final va a tender a desaparecer. No es por ponernos medallas ni nada por el estilo, sino porque cuando se conoce el trabajo que uno desempeña, otra persona puede valorar más que si no sabe lo que se hace y solo ve el producto final”. Tras la situación que hemos vivido con el covid-19 el doblaje ha sufrido graves consecuencias. Una situación delicada que ha obligado a los estudios de doblaje a frenar su actividad, pero ya vuelven a abrir sus puertas cumpliendo el protocolo de seguridad: “El anti pop del micro está cubierto con un film, se desinfecta el atril, se deja que la sala respire cinco minutos entre actor y actor, no puede haber más de una persona actuando y únicamente está el técnico en su pecera aislado y entre director y actor en sala si no hay más de dos metros, hay una mampara de por medio”. Asegura que es una suerte poder volver a trabajar, sobre todo para aquellos que se dedican exclusivamente al doblaje profesional y agradece también la cautela y los nuevos tiempos de trabajo: “Por desgracia o porque la industria avanza de esta forma, se estaba acelerando muchísimo en tiempos. Había que ir a unas velocidades que influían evidentemente en la calidad del producto final para mal, esto es una realidad. Ahora los clientes están respetando a los estudios y a los actores y esto de ir más lento ayuda a mejorar en ese sentido”.

Cayetanos, castellanos, con cazuelas en las manos

Lo que no ha bajado el ritmo es el éxito que mantiene en redes sociales. Hace pocas semanas pudimos ver a centenares de personas saliendo a las calles en el barrio de Salamanca para manifestarse en contra de las restricciones del estado de alarma y, entre los miles de memes y montajes, la parodia más aclamada fue sin duda la de Hermoti, que emulaba una de las canciones más míticas de la serie de Los Simpson (“mocasines saltarines, con la piel de dos mastines”), cuya versión de Hermoti sustituía por “Cayetanos, castellanos, con cazuelas en las manos”.

La idea le surgió a Hermoti casi de golpe: “Me sé la letra de memoria y puedo imitar decentemente al señor Burns, así que dije ‘vamos a ponernos con la letra’. Hay una frase que cambié que era ‘y trabajo en la banca, en el barrio Salamanca’ que además me basé en un amigo mío que trabaja en la banca en el barrio de Salamanca (risas). Si me hubieran pasado el meme antes, antes lo hubiera hecho porque pensé que ‘si lo hago mañana o pasado no va a tener el tirón que puede tener ahora, aunque tampoco imaginaba que tendría el tirón que tuvo”. Muchos medios nacionales se hicieron eco, incluso el feedback que recibió por parte de personas de derechas le dejó confundido: “Si es verdad que siempre hay un mensaje detrás, con ninguna maldad, pero hasta gente que cumple el estereotipo del Cayetano me daban la enhorabuena. Me decían, ‘me he reído un montón, me parece sublime la adaptación’. Para mí eso es genial y me esperaba más haters, pese a que no intentamos ser sensacionalistas ni muchísimo menos. No recibimos demasiado hate (odio). Debe ser que le parecemos simpáticos a la gente y sin más dicen ‘no estoy de acuerdo con lo que has dicho pero me ha parecido graciosete’”.

“Si el objetivo es ser popular, no funciona”

En conversación con infoLibre reflexiona sobre aquellos que están dispuestos a mantenerse en la cresta de la ola del éxito pasando por encima de sí mismos. Muchos creadores de contenido se basan únicamente en aquello que funciona o lo que el público demanda: “He conocido mucha gente que se ha acabado quemando por hacer siempre lo mismo. Yo por ejemplo pregunto a mis suscriptores qué les gustaría ver cuando voy a hacer una entrevista a algún actor de doblaje o para guiarme en base a sus preferencias, pero siempre ha de ir acorde a lo que uno quiere hacer y no basarse en si va a funcionar”. Daniel deja claro que cuando el objetivo es querer ser popular, puede que te funcione o puede que no; pero “si eso no te funciona, te va a crear una frustración y un malestar que uno ha de estar seguro de que lo que hace es porque le gusta, lo demás es un cuento. Se fiel a ti mismo y desarróllalo porque te haga feliz”.

Una de las cuestiones que despierta gran interés es la retribución económica en plataformas como Youtube y no todos se atreven de hablar sin tapujos. Hermoti asegura que a día de hoy casi no puede monetizar los vídeos y es prácticamente imposible vivir de Youtube. “Indirectamente sí, pero directamente se cobra muy poquito de la plataforma. Yo por ejemplo a lo mejor cobro unos 120 euros al trimestre, no es nada. Para lo que generas y el contenido que creas y las visitas que obtienes, no es nada”.

“En las parodias, no debería haber reparto de ingresos”

Nico Ordozgoiti: “El humor en internet ha tenido una estética feísta que intento cambiar con mi trabajo”

Nico Ordozgoiti: “El humor en internet ha tenido una estética feísta que intento cambiar con mi trabajo”

La autoría del contenido también es una cuestión delicada. En el caso de Hermoti es necesario utilizar contenido de terceros para el producto final de sus videos y desde que se aprobó el artículo 13 por el Parlamento Europeo en marzo de 2019, Youtube, Facebook y otras plataformas no lo ponen fácil, ayudando a proteger el trabajo de autores y artistas: “El tema del copyright ahora es un poco más manual, antes era muy automatizado. Antes, si directamente subías algo que estuviera en la base de datos del filtro que tiene Youtube, te lo capaba y te aguantabas. Ahora, si haces una cover o una parodia no te la bloquean e incluso puedes monetizarla porque hay una autoría de la canción y tú realmente estás haciendo una interpretación distinta. Que haya un reparto me parece lo más justo”.

En el caso de los doblajes paródicos, Daniel defiende que no debería haber un reparto de los ingresos ya que se cumplen las condiciones estipuladas por la Ley de Propiedad Intelectual española: “Si creas una obra a partir de otra que no daña la obra original, que es una parte pequeña parte de la original y no se confunde con ella, es una obra que se considera parodia, nueva y única que puedes desarrollar, explotar y publicar. Pero al final acaba siendo una batalla legal contra una batalla informática y pesa más la informática, que te lo va a bloquear y si quieres apelar el bloqueo tienes que hacer mil cosas y al final acabas dejándolo desmonetizado para que pueda verse y ya está”.

Le preguntamos cuál es su secreto: “Me he dado cuenta, y tengo 31 años, que así logro ser una persona feliz, con más o menos dinero, pero feliz –con una dosis de realidad evidentemente– pero dejando de lado esos miedos que nos impiden conseguirlo. Porque estamos aquí cuatro días y al menos que de esos cuatro, seamos felices tres en vez de dos. Hay que trabajar muchísimo, también está el factor de la suerte y otros tantos, pero con trabajo y constancia se puede lograr, pero hay que ser valiente”. Y nos desvela lo que es su premisa ante la vida: “Al final todo se basa en hacer lo que a uno le hace feliz, siempre y cuando no hagas daño a los demás”.

Más sobre este tema
stats