El Tesoro coloca 5.570 millones de euros
El Tesoro Público ha colocado 5.570 millones de euros en letras a seis y 12 meses, con lo que ha superado el máximo previsto de 5.500 millones de euros, coincidiendo con la visita a España del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
Además, la emisión de letras a seis meses se cerró con unos tipos de interés más bajos que los de la anterior emisión de este mismo papel, con un tipo medio del 0,859%, frente al 0,888% de la anterior subasta. El interés marginal fue del 0,880%, el más bajo desde marzo de 2012, frente al 0,920% anterior.
Sin embargo, el precio pagado en letras a 12 meses fue ligeramente superior, al pasar el tipo medio del 1,472% al 1,548%. En este caso, el interés marginal fue del 1,580%, frente al 1,520% de la última subasta.
Subir la rentabilidad
Por otro lado, la demanda se ha resentido, de forma que la tasa de cobertura en las letras a seis meses -7.344,69 millones demandados- ha sido de 2,9 veces el importe colocado, frente a las 3,8 veces de la anterior subasta, mientras que en el papel a 12 meses -5.966,40 millones demandados- , ha pasado de 2,2 veces a 2 veces lo colocado.
La subasta de hoy sigue en línea con la del pasado jueves, cuando el Tesoro logró colocar 4.610,7 millones de euros en bonos y oblogaciones, pero a costa de subir la rentabilidad, rompiendo así la racha de subastas que se mantuvo a lo largo del mes de enero, donde se logró reducir los tipos de interés.
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De hecho, el organismo tuvo que subir el interés por primera vez en lo que va de año tras la escalada de los últimos días de la prima de riesgo, que actualmente se sitúa en torno a los 380 puntos básicos.
Aquella subasta se celebró en un entorno muy marcado por la inestabilidad política provocada por los supuestos casos de corrupción en España que salpican a algunos partidos políticos.
La de hoy también se ha desarrollado en este clima, si bien ha sido la primera emisión que se celebra tras el acuerdo sobre el Presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020, en el que España se mantendrá como beneficiaria neta.
