Renta Corporación solicita concurso de acreedores

Renta Corporación solicitará concurso voluntario de acreedores junto a varias de sus filiales con una deuda de 185 millones de euros, ante las "actuales tensiones de tesorería", según ha informado la inmobiliaria, especializada en comprar edificios para rehabilitarlos y, posteriormente, venderlos.

Así lo ha acordado en una reunión extraordinaria el consejo de administración de la compañía, que indicó que "a la falta de generación de liquidez, derivada de la larga duración de la crisis inmobiliaria, se ha unido las dificultades para encontrar financiación".

La compañía prevé además presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para "más de la mitad" de la plantilla de 46 trabajadores con que actualmente cuenta, según detallaron a Europa Press fuentes próximas a la firma.

Renta Corporación se suma así al listado de inmobiliarias que se han acogido a la Ley Concursal desde que en 2008 se inició la crisis, entre las que figuran Martinsa Fadesa, Habitat, Nozar y Reyal Urbis.

La Sareb, el principal acreedor

En el caso de la compañía que preside Luis Hernández, de su deuda total, 162 millones corresponden al pasivo financiero. Su principal acreedor financiero es el banco malo, la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración (Sareb), que reúne los activos tóxicos de las entidades financieras. Después se sitúan Banco Popular, ING Real Estate Finance, Deutsche Bank, Banco Caixa Geral y CaixaBank.

Además, la compañía adeuda 23 millones de euros a Hacienda "por diversos conceptos". El resto de los acreedores son minoritarios y con cantidades "residuales", según la empresa.

La compañía asegura que su equipo directivo "entiende" el concurso de acreedores como una etapa transitoria y que "seguirá defendiendo la continuidad de la empresa".

Con beneficios pero menos ingresos

De hecho, en su notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), firmado por Luis Hernández, indica que la declaración de concurso "no interrumpirá la continuidad de la actividad empresarial que Renta Corporación viene desarrollando".

Renta Corporación se acoge finalmente a la Ley Concursal tras alcanzar acuerdos de refinanciación con los bancos, y canjear con ellos deuda por activos.

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Además, la compañía cerró el ejercicio 2012 en números negros, con un beneficio neto de 3,6 millones, un 9% superior al de un año antes gracias a dichas ventas de activos a los bancos. Los ingresos, por contra, cayeron un 65%, hasta 54,3 millones.

La CNMV suspendió antes de la apertura de la sesión de Bolsa de este lunes la cotización de Renta Corporación. El pasado viernes sus títulos cerraron a 0,570 euros por acción tras dejarse un 3,39%.

Además, la compañía debe 23 millones de euros a Hacienda.