Si quiere jubilarse antes, deberá empezar a cotizar a los 16 años

Las grandes empresas con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) abiertos y sus comités se han apresurado a cerrar acuerdos antes del 1 de abril con el fin de evitar las nuevas y más duras condiciones para la jubilación anticipada y parcial que ha puesto en marcha el Gobierno. Éstas son algunas de las razones.

El responsable de Seguridad Social de CCOO, Carlos Bravo, hace notar la confusión de fechas y regímenes de jubilación anticipada, según la fecha de retiro, que crea el decreto del 16 de marzo: desde agosto de 2011 hasta el 1 de abril de 2013, la pensión se calculará de acuerdo con la Ley de Seguridad Social promulgada por el Gobierno del PSOE; desde el 1 de abril de 2013 ya regirá el nuevo decreto para quienes se firme su jubilación a partir de ese día, y habrá un régimen transitorio hasta el 1 de abril de 2019 para quienes hayan perdido su trabajo antes del 1 de abril pero se jubilen después.

Carreras de cotización imposibles

Además, en su afán por desanimar a la jubilación antes de la edad legal, el Gobierno ha aumentado los coeficientes reductores que se aplican a la pensión por cada año de adelanto. De forma que, para no ver reducida la pensión a niveles peligrosos, la norma obliga a confeccionar carreras de cotización casi de ciencia ficción: para reunir 44 años de cuotas satisfechas hace falta trabajar ininterrumpidamente desde los 16 años. Algo bastante improbable con un acceso cada vez más tardío al mercado laboral, becarios hasta los 30 años que no cotizan, lagunas de cotización por culpa del paro, etcétera. Lo destaca Pedro Gallego, de la Secretaría de Acción Sindical de UGT.

Carlos Bravo también subraya que se han aumentado los coeficientes reductores precisamente al colectivo más numeroso de candidatos a la jubilación anticipada, aquéllos que suman entre 38 años y seis meses y 41 años y seis meses.

A cambio, el erario público ahorrará, según los cálculos del Gobierno, cerca de 5.000 millones hasta 2027. Habrá menos pensiones y éstas serán de menor cuantía.

Miguel Arenas, del bufete Collectiu Ronda, rechaza que la jubilación parcial, tal y como defiende el Gobierno, sea cara: "No se tiene en cuenta que incluye la contratación de jóvenes, el ahorro en desempleo". Además, recuerda que esta modalidad de retiro anticipado fue una creación del PP, en el Gobierno a principios del siglo, cuyo objetivo fue suavizar un ERE en Seat. De hecho, asegura, el sector del automóvil no está muy contento con las nuevas limitaciones. Y, según fuentes del Ministerio de Empleo, los representantes de la patronal fueron los más beligerantes contra las restricciones a la jubilaciones anticipadas cuando aún se estaba elaborando el decreto.

Si el despido es improcedente, no te jubilas

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Arenas subraya otra peculiaridad de la norma: quien sufra un despido objetivo, lo impugne ante el juez y consiga que sea declarado improcedente, no podrá jubilarse de forma anticipada. El decreto limita la jubilación anticipada forzosa a la que sigue a un despido por causas objetivas (económicas, productivas, organizativas).

De ahí que ahora se le exija al trabajador que demuestre "mediante transferencia bancaria" que ha percibido una indemnización por despido. Aunque el preámbulo aclara que "no se trata en ningún de un requisito nuevo para acceder a la prestación por desempleo sino de un control posterior dirigido a evitar comportamientos fraudulentos".

También es la intención declarada del decreto reducir el número de beneficiarios del subsidio para mayores de 55 años. La memoria económica cifra en 7.000 el número de personas que se incorporan cada mes a este tipo de ayuda. Al incluir las rentas de la familia  de cada desempleado en el cálculo para determinar si tiene derecho al subsidio, tal y como ha establecido ahora el decreto, el decreto prevé que superará el límite de rentas –483,98 euros– un 20% de esa cifra. Unos 1.400 parados al mes que no podrán cobrar los 426 euros y perderán las cotizaciones hasta la edad de jubilación.