La banca se aferra a la cláusula suelo en un millón de hipotecas pese a la decisión de los tribunales

La banca aprieta pero no suelta. Los jueces cuestionan las cláusulas que limitan la variación de los tipos de interés en los préstamos hipotecarios, pero los bancos son correosos; se resisten a eliminarlas de los contratos a pesar del perjuicio que causan a los hipotecados. A día de hoy, con datos del Banco de España, un millón de hipotecas mantienen este tipo de cláusulas

que las organizaciones de consumidores consideran abusivas. Tres entidades, según fuentes del sector, acumulan la mayor parte: La Caixa, Banco Popular y Banco Sabadell. Ninguna de las tres entidades ha querido detallar cuántas hipotecas con cláusula suelo mantienen.

Una sentencia del Tribunal Supremo del pasado 9 de Mayo, a la que siguieron aclaraciones para determinar su alcance, ha obligado a retirar las cláusulas suelo a tres entidades, BBVA (426.000 contratos), Novagalicia (NCG Banco, 90.000) y la caja rural Cajamar (alrededor de 100.000). CondenadasLas tres entidades habían sido condenadas por no explicar las cláusulas que limitan las bajadas de los tipos

y de las cuotas a sus clientes. El Supremo declaró nulas las cláusulas por razones como la falta de información suficiente, la ausencia de advertencias sobre el coste comparativo con otros productos alternativos o la relación en las limitaciones por arriba (techo) y por abajo (cláusula suelo).

El golpe a la imagen y la credibilidad de las tres entidades fue duro. Muchos expertos pronosticaron que habría un efecto cascadaefecto cascada y que otras entidades afectadas se apresurarían a retirar las hipotecas a pesar de sus efectos en las cuentas. Se equivocaron. Una vez más, la banca demuestra la convicción de que su negocio, basado en pequeñas ganancias en millones de operaciones, exige llevar las peleas hasta el final.

Tras la sentencia del Supremo, el BBVA anunció que dejará de aplicar las cláusulas suelo de las 425.000 hipotecas que tienen esta condiciónBBVA anunció, con efectos desde el 9 de mayo. Novacaixa y Cajamar anunciaron, con más o menos, agrado, que aplicarían la sentencia del Supremo. En total, alrededor de 600.000 hipotecas dejarían de estar limitadas en la posibilidad de bajadas. El coste de la retirada oscila entre los 35 millones (sólo en el mes de junio) que admitió el BBVA (los analistas estimaron un coste global de 280 millones) y los 48 millones en total de NCG.

Informe del Banco de España

Pero queda todavía un millón. La cifra está en el informe elaborado en 2010 por el Banco de España para el Senado en el que estimaba que un 24% de las hipotecas tenían cláusulas de techo (limitación de subidas de tipos) y de suelo (de bajadas) y un 5% sólo de suelo. Total: alrededor de un 30% del total de hipotecas tendrían este tipo de cláusulas.  Al total, 1,7 millones, habría que restar las hipotecas de los tres bancos condenados. Cifra final: un millón de hipotecas con suelo que los bancos se resisten a soltar.

La resistencia es un hecho. El Banco Sabadell lo tiene escrito. Negro sobre blanco. La entidad, dice en su página de Facebook "quiere destacar que esa sentencia (la del Supremo) no hace referencia a las clásulas suelo de sus contratos". La explicación de por qué no tiene intención de retirarlas es sencilla: el banco "siempre ha aplicado la máxima transparencia a la hora de informar a sus clientes acerca de la inclusión de ese tipo de clásula en sus contratos".

Ni un paso atrás. Tampoco de La Caixa. La entidad, cuyas hipotecas con suelo proceden de la antigua Caja Sol, mantiene un discurso más ambiguo que el Sabadell. Fuentes de la entidad precisan que "no hay una decisión tomada sobre esas hipotecas", recuerdan que "no son ilegales, puesto que el Supremo sólo cuestionó las que se comercializaron de forma incorrecta" y adelantan que la entidad "siempre negocia con los clientes que no están de acuerdo en algo".

Advertencias

Sobre este punto, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) ha advertido (y así lo mantiene en sus canales con los asociados) que "hemos detectado negociaciones abusivas".

Todas las entidades consultadas (excepto el Popular, que no dio versión alguna) recordaron que la medida del Supremo sobre las hipotecas con suelo no tiene carácter retroactivo y, por lo tanto, las entidades financieras no están obligadas a devolver a sus hipotecados las cantidades que les cobraron a través de la cláusula, aunque no les informasen de su existencia.

La confederación de cajas (Ceca) no ha hecho pública postura oficial alguna sobre las cláusulas suelo y la sentencia del Supremo. Sí lo ha hecho la patronal bancaria AEB, a través de su presidente, Miguel Martín.

Martín, en un reciente acto celebrado en Santander calificó las hipotecas con cláusulas suelo como "un producto claramente beneficioso para la estabilidad financiera" y "un gran invento". Martín aseguró también no entender "cómo se ha trasladado de beneficioso a tóxico".

La tesis de Martín es ya un clásico en la banca. Viene a decir que cuando se diseñaron las hipotecas con suelo, no había nada que hiciera pensar que los tipos pudieran caer a los niveles actuales, perjudicando al fin a quien se quería beneficiar, ya que se incluían también limitaciones a la subida de tipos y cuotas. Hoy, el euríbor (el índice de referencia en la mayor parte de las hipotecas), está en el 0,496%, y la cláusula media en el 3,1%.

El Gobierno lo tiene claro

El Gobierno, aparentemente, lo tiene más claro que la banca. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se mostró partidario en una intervención pública en Santander de que la sentencia del Supremo se cumpla escrupulosamente e incluso se llegue a extender a todo el sector.

La banca calcula que devolverá sólo la mitad de lo cobrado en exceso por las cláusulas suelo

Ver más

Pero el Banco de España no quiere prisas. Ni sustos en forma de agujeros en los balances de las entidades. Lo primero es lo primero. En este sentido, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, esgrimió en la comparecencia de la semana pasada en el Congreso una herramienta clásica: la carta para ganar tiempo.

Linde aseguró que va a enviar una carta a las patronales bancarias para pedir explicaciones sobre cómo impactaría en sus cuentas la posible eliminación de las hipotecas con cláusulas suelo.

Pero mientras las entidades se resisten a dar el paso de la eliminación, los jueces empujan. El último en poner en solfa las clásulas suelo ha sido el juzgado  mercantil 1 de Bilbao. el juez ha declarado la nulidad de la cláusula, pero con efectos retroactivos, y ha condenado a la entidad financiera, NCG banco, a abonar al cliente 11.973 euros "indebidamente satisfechos" hasta febrero de 2013, al considerar que le impidió beneficiarse de la bajada de tipos.