Morosidad

La morosidad bancaria alcanza el 16% del PIB y cuadruplica lo que costó su rescate

Imagen de la cúpula del Banco de España en Madrid

Se acabó el espejismo. La morosidad en bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros sigue creciendo. En mayo, aumentó cuatro décimas respecto al mes anterior hasta alcanzar el 11,23%. Ese porcentaje roza el récord de noviembre de 2012 (11,38%) y sitúa los créditos dudosos en el nivel registrado antes de que la banca nacionalizada limpiara sus balances y traspasara los créditos dañados al banco malo (Sareb) en dos tandas: diciembre de 2012 y febrero de este año. En volumen, los impagados ascienden a 170.225 millones, según datos del Banco de España.

Para tener una referencia clara de lo que significa tal volumen de créditos impagados basta con decir que equivale al 16% del producto interior bruto (PIB) del país. Otra cuenta: los más de 170.000 millones incobrables suponen cuatro veces la cifra del rescate europeo al sistema financiero español, que ascendió a 40.000 millones y que dejó el déficit público real de 2012 en el 10,6%.

Loa datos del mes de mayo dan la razón al Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su úitimo informe sobre el sector en España destacó cómo "los riesgos para la economía y el sector financiero siguen elevados" y cómo la industria bancaria, lejos de favorecer la reactivación, "aún contribuye a las presiones recesionistas con la aceleración de la contracción del créditos, el endurecimiento y las condiciones y los altos tipos de interés". 

Más provisiones

El informe del FMI concluía además que el sector bancario va a tener que realizar más provisiones para cubrirse ante el impago de créditos en tanto que muchos créditos, a instancias del Banco de España, se clasifiquen como morosos o dudosos.

La conclusión de expertos como el economista Julio Rodríguez es clara: a pesar de la sseñales de cierta mejora en la actividad, "todavía permanecemos en una situación cíclica de recesión". "No ha cambiado el perfil de la coyuntura" sostiene el economista.

Los datos de morosidad empañan el mensaje del Gobierno de que lo peor ha pasado y la crisis ha quedado atrás. Frente a las "flores de invernadero" de las que habla el ministro de Economía, Luis de Guindos, para ilustrar la fase de recuperación, el FMI (pronostica crecimiento cero en 2014) o la OCDE (28% de tasa de desempleo el próximo año) se muestran mucho más prudentes. Las malas perspectivas sobre el empleo, si se confirman, tendrán un impacto negativo en la morosidad.

No se trata sólo de que el crédito, como señalan los números del Banco de España, esté enfermo. Es que también mengua. La cartera crediticia total se ha reducido en 17.418 millones de euros respecto al mes anterior y se ha situado en 1,519 billones de euros en mayo. la cifra supone una contracción del 12,7% en los últimos doce meses.

Recelos

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Los números del Banco de España abonan las tesis de quienes recelan de una pronta recuperación de la economía.  La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), por ejemplo, ha advertido de que España no podrá cumplir el objetivo de déficit de este año (6,5%) si el Gobierno opta por revalorizar las pensiones en 2013 y pagar la paga extra a los empleados públicos.

El catedrático de la Universidad Duke e investigador en Fedea, Juan Rubio, dijo durante la presentación del índice que elabora la fundación, que si no se resuelve el problema de las cuentas públicas será difícil alcanzar la recuperación económica.

Rubio ha explicado que, al cierre del mes de mayo, el déficit público está ya en un nivel parecido al del primer semestre de 2012 (cinco décimas por debajo), de forma que el segundo semestre tendría que ser igual de bueno que el del año pasado para acabar en el 6,5%.

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