Los cambios en la factura eléctrica penalizan el ahorro y las segundas residencias

En unos días, la luz será más cara. Para la mayoría de los consumidores, acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), redenominada Precio Voluntario para Pequeños Consumidores, la subida media será del 3,2%, según el Ministerio de Industria.  No parece mucho.Para un hogar medio, unos 2,42 euros al mes, aunque sí lo es en un contexto de crisis y salarios menguantes.

Pero los cambios introducidos en la composición de factura eléctrica van a proporcionar muchas sorpresas. En primer lugar a los propietarios de segundas residencias o de viviendas vacías: el término fijo, el que se paga se consuma o no energía, sube hasta un 44%. Mientras, la parte variable (energía) baja un 62%. Eso quiere decir que los propietarios de segundas residencias van a pagar mucho más de lo que pagaban, al margen de si consumen o no.

En España, según datos de Fomento, existen 25,8 millones de inmuebles. De ellos, casi un tercio son residencias vacacionales. Con un descenso del consumo del 3,8% en el semestre, un parque de viviendas cautivo, al que se puede incrementar la factura con dos dígitos al margen del consumo, ha sido una tentación imposible de evitar para el Ministerio de Industria.

Orden de peajes

La orden de peajes enviada a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), lo admite abiertamente. "Tiene un doble objetivo" aclara la Orden "cambiar la ponderación de la facturación de los términos de potencia y energía activa (...), de forma que se da mayor peso a la facturación del término de potencia, teniendo en cuenta la estructura de costes del sistema eléctrico y con el objetivo de reducir el impacto que el actual contexto de caída de demanda tiene en los ingresos del sistema".

Al subir la parte fija del recibo, la parte variable pierde peso. En otras palabras, el consumo deja de ser tan importante a la hora de ahorrar. Es una aproximación fácil al problema que quita el sueño a Industria: cómo cerrar el agujero del llamado défcit de tarifa que crece cada año a un ritmo de 4.500 millones y ha crecido hasta superar los 26.000 millones.

La respuesta, según señalan expertos como el exdiputado y ex director del IDAE, Javier García Breva, ha sido simple en exceso: recaudar más a toda costa.

¿De dónde? Del bolsillo de los hogares y de las empresas.

La gran pregunta es si la reforma anunciada, tan polémica, servirá para arreglar un problema que se arrastra desde 2000 y que amenaza con convertirse en un grave lastre para las cuentas públicas. Según García Breva, la respuesta es "no". El déficit, sostiene, seguirá creciendo.

Más déficit

"Con la subida de ocho dólares que ha tenido el precio del petróleo en las dos últimas semanas y el descenso del 3,8% de la demanda eléctrica hasta junio" sostiene García Breva en su artículo La penúltima reforma eléctrica "se puede asegurar que la diferencia entre costes e ingresos del sistema eléctrico seguirá creciendo en 2013 y que la prometida estabilidad definitiva del sistema anunciada en el RDl 9/2013 será el séptimo fracaso de la séptima reforma emprendida en el último año y medio".

La opinión del ex director del IDAE no es excepcional. Los analistas de Citi lo han puesto por escrito. En su opinión, el recibo de la luz debería experimentar una subida adicional del 7% en 2014 conforme al nuevo mecanismo automático de corrección de desajustes en el sistema eléctrico, con el que se garantiza la contención del déficit de tarifa.

En el informe, los analistas del banco pronostican que, pese a los nuevos recortes a las empresas y subidas de tarifas, el déficit de tarifa de 2014 se situará en 2.300 millones de euros, debido a una reducción de costes inferior a la estimada asociada a la nueva retribución a las actividades reguladas.

De alguna forma, expertos y analistas coinciden. los problemas del sector eléctrico, especialmente dos: falta de comptencia y deficiente sistema de formación de precios, se mantienen. Así lo sostiene el presidente de Economistas Frente a la Crisis, Jorge Fabra.

En un reciente artículo (Una reforma eléctrica cautiva de paradigmas y de intereses), Fabra mantiene que  "la reciente reforma eléctrica, ignorando las características del Sector Eléctrico-, viene a consagrar, con el más radical de los fundamentalismos dogmáticos que podamos imaginar, el mercado que hasta ahora ha estado funcionando".Todos descontentos

La reforma diseñada por Industria no ha contentado a nadie. Ni a las empresas tradicionales, que se quejan por los recortes al transporte y la distribución (1.350 millones), ni a la gran industria, que se ahorraba 200 millones al año por su disposición a desengancharse de la red en caso necesario (impensable en un contexto de exceso de potencia instalada como la actual), ni a las empresas de renovables.

Las eléctricas podrán cortar la luz por impago a hospitales, transporte público y otros servicios esenciales

Ver más

Las asociaciones de renovables, ANPIER, APPA, PROTERMOSOLAR Y UNEF han denunciado que las nuevas medidas para el sector eléctrico son gravemente retroactivas y quiebran la seguridad jurídica del país.

Según explican, un ajuste de la magnitud de la aprobada (un 15% de los ingresos del régimen especial), sumado a los ajustes que ya ha sufrido el sector, que en algunos casos han alcanzado hasta el 40% de los ingresos, llevará a la quiebra a numerosas instalaciones, porque no podrán devolver los créditos que las financiaron.

Sus propietarios tendrán que entregarlas a las entidades financiadoras, más las garantías que las respaldaban. Las asociaciones entienden que, habida cuenta de la situación, puede hablarse de proceso de expropiación encubierta.