LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Especulación en el infierno: los intermediarios inflan los precios en medio del caos y la muerte de Gaza

CONFLICTO LABORAL

El ERE de Bankia suma 250 demandas individuales de trabajadores despedidos

Si el éxito de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se mide por la ausencia de resaca judicial, el de Bankia va camino del suspenso. El ERE acumula ya cerca de 250 demandas individuales interpuestas por los trabajadores despedidos, pese a que las condiciones fueron pactadas con los sindicatos (CCOO, UGT, ACCAM, SATE y CSICA). Firmado el 8 de febrero pasado, establecía 4.500 despidos, que deben ejecutarse antes del 31 de diciembre de 2015. Hasta la fecha, 3.447 trabajadores han solicitado la baja voluntaria, pero sólo 1.941 de ellos se han ido. La entidad ha denegado el cese voluntario a 734 personas y en su lugar ha despedido a otros 357 empleados, hasta completar los 2.298 ceses cerrados a fecha de 30 septiembre. Los sindicatos acusan a Bankia de “pervertir la lógica del ERE” y los afectados, de despedir de forma “aleatoria y arbitraria”.

Según CCOO, el acuerdo fue diseñado para “facilitar el mayor número de salidas voluntarias y reducir al mínimo las forzosas”. Por el contrario, destacaba el sindicato ya el pasado mes de marzo, la entidad ha rechazado “masivamente” las solicitudes voluntarias sin justificarlo y ha despedido a otros trabajadores en su lugar. Sólo en Madrid, Bankia denegó 356 peticiones y echó luego a 112 personas. En una carta dirigida el pasado abril al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, UGT llega a hablar de “listas negras” mientras CGT estudia presentar una demanda en la Audiencia Nacional. De esos 112 despedidos en Madrid, ya han acudido a los jueces un centenar.

De momento, los juzgados de lo Social han dictado ya 13 sentencias: nueve declaran improcedentes los despidos, otro cese ha sido considerado nulo y tres son fallos a favor de Bankia. Los despedidos forzosos se están organizando en toda España a través de una veintena de despachos de abogados, aunque algunas de las demandas también las han presentado los propios sindicatos. Y la ola puede crecer. El pasado día 2 se abrió el plazo de 10 días para que los empleados pidan la baja voluntaria en Cataluña, Andalucía y Canarias, donde Bankia tiene previsto ejecutar 1.182 despidos y cerrar 391 sucursales. Sólo en Barcelona va a dejar sin trabajo a 506 personas.

La mayoría de los demandantes alega indefensión: han sido despedidos sin conocer el motivo. También hay quien acusa a la entidad de acoso laboral o mobbing y, al menos en un caso, se aduce discriminación por el despido de un discapacitado que, según el acuerdo del ERE, debería haber sido reubicado en otro puesto.

La diferencia económica entre voluntarios y forzosos

Bankia y los sindicatos pactaron indemnizaciones de 30 días por año trabajado tanto para las bajas voluntarias como para los despidos forzosos. En el primer caso, se establecía un tope de 22 mensualidades, una prima de antigüedad de 2.000 euros por cada trienio y otra de voluntariedad, de entre 4.000 y 24.000 euros –dependiendo de la antigüedad–, así como una tercera prima para quienes lleven más de 25 años en la empresa: entre 5.000 y 6.000 euros por año según la retribución del trabajador.

Los forzosos, en cambio, tienen un límite de 20 mensualidades y sólo cobran la prima de antigüedad de 2.000 euros. Si, además, aceptan inscribirse en la bolsa de empleo de Bankia, la indemnización se reduce a 25 días por año, con un tope de 16 mensualidades y no cobran la prima de 2.000 euros. Es decir, a la entidad le resulta mucho más barato despedir que aceptar una baja voluntaria, cuyo número supone hasta el momento el 76,6% de los 4.500 despidos previstos.

Por ejemplo, la indemnización de un director de oficina le cuesta a la entidad un 50% más si solicita la baja que si es despedido y se inscribe en la bolsa de empleo.

Además, el 45% de las peticiones de baja voluntaria corresponde a trabajadores mayores de 54 años, por tanto, con muchos años de antigüedad. Según los datos de seguimiento del ERE de la propia Bankia, el 75% de los empleados de esa edad ha solicitado irse de la empresa.

El acuerdo del ERE, en cualquier caso, da a Bankia la potestad de denegar las solicitudes de cese voluntario, aunque siempre “por razones justificadas”. Sin embargo, los despedidos aseguran que las cartas de denegación no especifican motivos. De hecho, se les notificaba mediante un correo electrónico de apenas cuatro líneas, con un texto estándar, idéntico para todos ellos, que incluso repite las erratas: “Analizados los elementos concurrentes en el caso y referidos a las necesidades de reestructuración que afectan al puesto de trabajo en el que desempeña su función, los servicios que presta en la entidad, los ajustes organizativos y la valoración de su perfil profesional resultante de los procesos de evaluación, se considera necesario el mantenimiento de su prestación de servicios”.

Proceso secreto de valoración profesional

El acuerdo también permite a la entidad seleccionar a quién despide teniendo en cuenta el resultado de los “procesos de valoración” que ha realizado a su plantilla. “Se ha despedido según la capacidad y la valía del trabajador y según las necesidades de la empresa”, explica un portavoz de Bankia. "La selección del personal es una decisión de la empresa y el rechazo a las salidas voluntarias formaba parte del pacto con los sindicatos", explica.

Ese proceso de evaluación del que habla el acuerdo del ERE mide “el perfil competencial, los indicadores de potencial y el cumplimiento de objetivos” de los trabajadores. En este último apartado se ha tenido en cuenta “el servicio al cliente, compromiso, rendimiento, trabajo en equipo y polivalencia” de la plantilla. Al menos en teoría. Los despedidos aseguran que no se ha hecho valoración ninguna. En un correo dirigido por el departamento de Personal de Bankia a uno de ellos se reconoce que ni en 2011 ni en 2012 se llevó a cabo la evaluación. Por el contrario, en 2011 “se aplicó a todos los empleados la media de los tres últimos años”, y en 2012 “se aplicó a todos los empleados la misma valoración que el año anterior”.

Ni en la carta de despido ni en la de denegación se precisaba el resultado de la evaluación, de la que sólo se han enterado algunos de los despedidos en los juicios posteriores. Ante el juez, los representantes de Bankia hicieron públicas las notas obtenidas por el trabajador e incluso revelaron la existencia de “notas de corte”, que además son diferentes en cada territorio. Así, por ejemplo, la de Madrid era sólo de un cinco, pero en Murcia llegaba al siete.

La carta debe precisar la causa del despido

En las sentencias que han determinado la improcedencia de los despidos y a las que ha tenido acceso infoLibre, los jueces coinciden en reprochar a Bankia que no concrete la causa del despido en la carta de comunicación del cese como exige el artículo 53.1 del Estatuto de los Trabajadores. De hecho, destacan, los trabajadores de la entidad se enteraron de la nota de evaluación y de la nota de corte durante el juicio, cuando ambas deberían haber sido comunicadas en la carta. No hacerlo, explican los jueces, ha causado “indefesión” a los trabajadores. Porque, de haber sabido que no “aprobaban”, habrían tenido “un criterio razonable” para solicitar la baja voluntaria, señala una sentencia. “No puede ampararse la demandada [Bankia] en las facultades reconocidas en el acuerdo de quedar a su libre decisión la selección de personal afectado, dado que los criterios no fueron suficientemente concretados”, asegura otra. “La discrecionalidad de la empresa […] ha presidido la selección del personal”, concluye.

Bankia indica en el acuerdo del ERE que ha sometido también a sus directivos a un proceso de evaluación profesional. Sin embargo, resaltan los trabajadores, ningún ejecutivo por encima del nivel de director de sucursal ha sido despedido. Los empleados que sí se han quedado en la calle ya han confeccionado sus propias camisetas y se manifestaron la semana pasada ante la sede de Bankia en Madrid. En ellas, sólo una pregunta para denunciar la arbitrariedad de sus despidos: “¿Por qué?”

Más sobre este tema
stats