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Presupuestos generales Estado

El Gobierno no puede con el desempleo

El Gobierno presenta un presupuesto para 2014 sin efectos en la creación de empleo

Los "presupuestos de la recuperación" para 2014, según los definió el Gobierno tras su aprobación el viernes, no van a tener apenas efectos significativos sobre el problema más acuciante de la economía del país, el desempleo.problema más acuciante Pese al mayor crecimiento de la economía, que llegará el próximo año al 0,7% del producto interior bruto (PIB) en lugar del 0,5% previsto, el paro (5.977.500 personas según la última EPA), apenas se moverá. Además del paro sin control, el gasto público seguirá contenido.

El Gobierno, según explicó al término del Consejo de Ministros el titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, espera que la tasa de paro se sitúe el próximo ejercicio en el 25,9%. Son ocho décimas menos de lo esperado en el cuadro macroeconómico recién revisado, pero supera en tres puntos la tasa de paro que se encontró Rajoy al llegar a La Moncloa (22,85%) en 2011.

Los datos son más que modestos. La creación de empleo neto el próximo ejercicio, si la hay, será mínima: del 0,1% medido según la Encuesta de Población Activa (EPA), que tiene en cuenta todas las modalidades de contratación. Sin tener en cuenta la contratación a tiempo parcial, incluso se destruirá empleo. Exactamente dos décimas, unas 30.000 personas, según admitió De Guindos.

Pese a todo, el responsable de economía destacó que será la primera vez, desde el inicio de la crisis, en que se cree empleo neto.  inicio de la crisis"Será el primer año (de la crisis) con creación neta de empleo. Será ligera, pequeña y aún insuficiente, pero habrá", aseguró.

Tono optimista

El tono optimista de los tres ministros que comparecieron al término de la reunión de los viernes, la vicepresidenta Soraya Sáez de Santa María, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, contrastó con la conferencia de prensa que protagonizaron los tres el 26 de abril cuando en tono sombrío, casi ceniciento, detallaron unas previsiones económicas que asumían que no se crearía empleo en toda la legislatura. Ahora, el tono es otro. Estamos, aseguró De Guindos "en un punto de inflexión".

Pero el tono optimista, a falta de que el lunes se detalle el proyecto de presupuestos, no pudo ocultar algunos datos preocupantes. Por ejemplo, que los cálculos con los que se han elaborado los presupuestos para el próximo ejercicio adelantan una más que posible caída en el poder adquisitivo de las pensiones, sometidas a una reforma, criticada por sindicatos y empresarios, que las recortará en al menos 33.000 millones de euros hasta el 2022, según datos del propio Ejecutivo.

La pérdida puede ser menos dolorosa para el bolsillo de los pensionistas este año si, como enfatizó el ministro de Hacienda, Montoro, la inflación acaba este año por debajo del 1%, el porcentaje en que crecieron las pensiones en 2013. En cualquier caso, precisó Montoro, para decidir la subida de las pensiones en 2014 se tendrá en cuenta el IPC interanual de noviembre y las negociaciones en torno al proyecto de ley que establecerá un nuevo índice de revalorización anual, distinto del IPC.

La partida de las pensiones, una de las partidas que crece, junto a a la del desempleo, supondrá un desembolso de 130.000 millones, un 5% más que en 2013 por la incorporación de nuevos pensionistas que, además, tienen derecho a pagas más altas.

Para atender el paro, las necesidades de la Seguridad Social y la creación de organismos como la nueva Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC)Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC)se destinan 31.752 millones, un 20% más que en 2013.

No más impuestos

En lo que sí fue rotundo el responsable de Hacienda fue en descartar nuevas subidas de impuestos para cuadrar cuentas. Montoro confía en que el cambio que el Gobierno observa en los indicadores económicos acelere el proceso de recuperación y eso se traduzca en una mejora de las previsiones que ahora se han realizado en su banda baja.

El Estado prevé ingresar en 2014 un 2,4% (179.750 millones) a pesar de que la evolución de los salarios, las ventas y el comercio aconsejan prudencia y a pesar también de que no prevé nuevos impuestos tras los aprobados en 2012 y 2013. "Si hay más crecimiento, habrá más bases imponibles" explicó Montoro, confiado pese a que este año, la recaudación ha caído en 2.340 millones sobre lo previsto (177.860 millones).

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El optimismo oficial no oculta, y así lo tuvo que admitir el equipo económico del Gobierno, que los presupuestos para el próximo año son austeros, contenidos en el gasto y están aún apurados por una carga, la deuda, que se encamina hacia el 96% del PIB y que nos costará sólo en intereses este año 36.500 millones de euros  2.100 millones menos que este año(-5,2%). La mejora se debe a la caída de la prima de riesgo, situada en torno a los 250 puntos básicos.

Esa cantidad supera el gasto previsto de los ministerios, que caerá un 4,7% y se situará en 34.584 millones de euros. Porque la poda y la contención del gasto, aunque más moderada, sigue. España tiene que cumplir con el objetivo de déficit que pactó para este año (6,5%) tras lograr un aplazamiento de dos años en el objetivo de limitarlo al 3% en 2016. Y todos, desde la troika hasta las agencias de calificación de riesgos vigilan.

De la austeridad presupuestaria sólo se libran algunas partidas concretas como la investigación (I+D+i), a la que se destinarán 5.633 millones, un 1,3% más; las becas, 1.413 millones, con un crecimiento del 21,5%, el teatro, al que se destinarán 80 millones (17,1% de aumento) y la vivienda (770 mllones y un aumento del 4,8%).

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