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LAS CUENTAS DEL ESTADO

La letra pequeña de los Presupuestos desmiente la prometida “recuperación”

El Presupuesto “de la recuperación y el empleo” recorta inversión pública, pensiones, dependencia y educación

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó ayer los Presupuestos del Estado para 2014 como las cuentas que van a permitir “la vuelta del crecimiento económico y la creación de empleo”. “Son los Presupuestos “de la recuperación y para la recuperación económica”, recalcó. La realidad de los números, sin embargo, descubre un panorama mucho menos optimista. No puede ser de otra manera si, como reconoció el propio Montoro con un punto de impotencia del que quizá no fue del todo consciente, son unas cuentas constreñidas por el compromiso con la reducción del déficit público: “No había otra puerta para salir de esta crisis”.

Recuperación sin demanda interna

Ésa va a ser la filosofía que regirá, otro año más, la política económica del Gobierno. “No puede haber ni cansancio ni relajación ni fatiga [en la lucha contra el déficit público]”, proclamó. Así que la recuperación, augura el Gobierno, vendrá sólo de fuera, de la mano de las exportaciones. Porque dentro no hay motor: la inversión pública va a caer un 7,2% el próximo año, y se quedará en 12.094,93 millones de euros. En 2011 alcanzaba 20.639 millones.

Pero no sólo obvian los estímulos al crecimiento, sino que, además, los Presupuestos no van a mejorar un ápice la anemia de la demanda interna. El Gobierno no cesa de alabar la devaluación salarial como el elemento que ha aumentado la competitividad de la economía española y permite el alza de las exportaciones. En efecto, el coste laboral unitario ha caído un 2,3% en el segundo trimestre de este año, un 2,9% en términos reales si se tiene en cuenta la inflación. Y para 2014 los Presupuestos prevén que seguirán cayendo un 0,6%. Con esa bajada de salarios, ayudada por la congelación de sueldos de los funcionarios y la mínima subida de las pensiones en un 0,25%, el consumo interno seguirá en estado de coma un año más.

más impuestos, menos recaudación

El segundo efecto será sobre los impuestos. Así, el Gobierno prevé recaudar en 2014 un 0,7% menos que en 2013: 105.316,63 millones por impuestos directos (-0,6%) y 125.039,96 millones en cotizaciones sociales (-3%). Además, los impuestos indirectos caerán un 7,5%, hasta los 37.687,56 millones, mientras que las tasas y otros ingresos se reducirán un 11,4%, hasta los 7.081,22 millones. Las familias y las empresas ganan menos, por tanto hay menos renta que gravar y el fisco baja su recaudación.

Y eso a pesar de que Hacienda va a prorrogar la subida del IRPF, el recargo sobre el IBI y la eliminación de deducciones en el impuesto de sociedades, que aprobó el año pasado como medidas temporales. La bajada la ha retrasado Mariano Rajoy hasta 2015, año electoral. Es más, el año que viene subirá el IVA para productos sanitarios del 10% al 21% y de los servicios de notaría. Según el PSOE, todas estas medidas suponen “la mayor subida de impuestos de los últimos 30 años”.

Cristóbal Montoro confía en que sea la recuperación económica la que tire de la recaudación. Aunque no será tan potente como para arrastrar al empleo. Ese 0,1% de puestos de trabajo netos que el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció el pasado viernes para el segundo trimestre de 2014 no se va a notar en las cuentas de la Seguridad Social. Según las cuentas del Estado, los ingresos por cotizaciones sociales se reducirán un 2,9%, hasta los 102.839 millones de euros. La caída se explica porque las cuotas que pagarán empresas y trabajadores disminuirán un 3,9%, mientras que aumentarán un 9,4% las que abonen los desempleados, que son de menor cuantía.

Los Presupuestos tienen en cuenta ya una medida aún no aprobada por el Gobierno y que aún está en fase de negociación con sindicatos, patronal y grupos parlamentarios: el alza de las bases máximas de cotización. Ya subieron cinco puntos este año, hasta situarse en 3.425,70 euros mensuales, lo que permitió a la Seguridad Social ingresar unos 600 millones de euros adicionales, según fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social citadas por Europa Press. En 2014 subirán, en principio, otros cinco puntos.

MENOS POBLACIÓN ACTIVA

El Gobierno prevé un descenso del paro de sólo siete décimas en 2014: pasará del 26,6% actual al 25,9%. Un descenso muy moderado que, además, los Presupuestos atribuyen tanto a la mayor flexibilidad laboral –reducción de salarios, aumento de jornada– y al crecimiento de los contratos a tiempo parcial, como al descenso de la población activa. Es decir, a la retirada del mercado de trabajo de quienes desisten de buscar un empleo y lo buscan en el extranjero, así como de los emigrantes que vuelven a sus países de origen en vista de que en España no encuentran sustento. El Ejecutivo reconoce que este ejercicio la caída de la población activa, 349.100 personas, ha desbordado sus previsiones.

Además, los Presupuestos de la creación de empleo, como los bautizó Montoro, prevén un aumento de las prestaciones de paro de un 8% en el caso de las contributivas, del 16,7% en el de los subsidios –por el aumento del desempleo de larga duración: se cobran al agotar contributivas– y hasta un 46,6% en el de la Renta Activa de Inserción –para mayores de 45 años y colectivos en situación de especial necesidad–. También se ha disparado, un 53,68%, la partida destinada al plan Prepara, los 426 euros que cobran quienes han agotado el resto de las ayudas disponibles y carecen de cualquier otra renta.

El Gobierno también presume de haber aumentado un 7,9% el dinero consignado para el fomento del empleo, que ascenderá a 4.073,5 millones de euros. Sin embargo, la partida para Formación Profesional para el Empleo –1.815 millones– se reduce un 1,8% y se destina menos dinero a la formar parados –654,6 millones– que a ocupados –899,5 millones–. En cambio, según reconoce el propio Presupuesto, el alza de ese capítulo se debe sobre todo al aumento de las bonificaciones a los contratos, que se disparan un 21,6%, hasta los 1.222 millones de euros. El presupuesto del programa para fomentar el trabajo autónomo crece un 418%.

las pensiones pierden un 1,25%

Mención aparte merece el capítulo de las pensiones, que subirán un 0,25% el próximo año si se confirma lo previsto en los Presupuestos. El ministro de Hacienda reconoció ante los periodistas que ese porcentaje puede cambiar si lo hace también el proyecto de reforma de las pensiones que se negocia con los agentes sociales y aún está pendiente de tramitación parlamentaria.

En cualquier caso, esa subida quedará por debajo del IPC con que termine el año –el Gobierno prevé un 0,7%–. Pese a las declaraciones de los responsables del Ministerio de Empleo, las pensiones sí perderán poder adquisitivo según los cálculos incluidos en los Presupuestos. Para el año que viene, contando con un deflactor del consumo privado del 1,5%, esa pérdida de capacidad de compra de las pensiones será del 1,25% con una subida del 0,25%.

En 2014 la Seguridad Social gastará en pensiones públicas 125.318,8 millones de euros, de los que 112.102,6 millones corresponderán a las contributivas y, de éstas, 77.864 millones a las de jubilación. Según estas cifras, el gasto en las prestaciones contributivas crece un 5,4%. Pero en las no contributivas cae un 12,5%. Según el Ministerio de Empleo, el descenso se debe a una reducción de 307,63 millones de euros de un pago pendiente de años anteriores que el próximo ejercicio ya no habrá que efectuar tras culminarse la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social. Así, por ejemplo, el Estado pagará en 2014 los 7.633 millones necesarios para complementar las pensiones mínimas.

También bajarán un 16,3% las prestaciones por incapacidad temporal, hasta los 4.878 millones de euros, y otro 5,7% las de maternidad y paternidad.

recortes en dependencia, farmacia y libros

“La peor parte de los ajustes presupuestarios en política social ha pasado ya, y hemos entrado en un tiempo nuevo de consolidación del gasto en el que ya no hay necesidad de ajuste”, declaró ayer el secretario de Estado de Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno. Sin embargo, de ese “tiempo nuevo” parece haberse escapado la atención a la dependencia, que sufre un tijeretazo del 46,7% y se queda en 1.176 millones de euros.

Ese recorte, según el Ministerio de Sanidad, explica el 35,6% que caerá en 2014 el presupuesto del departamento que dirige Ana Mato. Los 1.034 millones que han desparecido de sus cuentas corresponden a una partida extraordinaria que se habilitó este ejercicio para pagar las cotizaciones atrasadas de los cuidadores no profesionales de dependientes que Rajoy eliminó en noviembre de 2012. Si se elimina ese efecto, el presupuesto apenas sube un 0,16%, hasta los 1.912,68 millones de euros. Lo que sí baja, y un apreciable 15,4%, son las prestaciones sanitarias y de farmacia, que se quedarán en 73,6 millones.

En Educación, el gasto crecerá un 10,6% el próximo año. El problema es que el presupuesto que gestionará José Ignacio Wert es un 24% inferior al de hace tres años. En 2014 la partida para la Enseñanza Secundaria, la FP y las Escuelas Oficiales de Idiomas sufrirá un recorte del 7% y se quedará en 100,93 millones. Y acumulará un recorte del 70% desde 2011. Pero el capítulo que se lleva lo peor de la tijera es el de servicios complementarios, que se desploma un 71,8%: el programa de cobertura de libros de texto, por ejemplo, pierde 18,52 millones y se queda sólo con 7,28 millones para el próximo año.

REBAJA ACUMULADA EN I+d

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Otro tanto puede decirse del presupuesto destinado a la Investigación y el Desarrollo. El capítulo dedicado a pagar subvenciones y gastos de personal de los organismos públicos ascenderá a 2.250 millones en 2014, un 6,1% más que este año, pero un 45,7% menos que la cantidad consignada en 2009. Además, el dinero para I+D+i civil crecerá un 1,3%, pero la militar sube un 39,4% después de haber sufrido un recorte drástico de casi el 40% este año.

LA DEUDA PÚBLICA SE DISPARA

La deuda pública, el dinero que el Estado pide prestado para financiarse, se está escapando al control del Gobierno y acabará 2014 en el 99,8% del PIB. Es decir, casi habrá alcanzado con dos años de adelanto un porcentaje que, según las previsiones del Banco de España, no debería haber tocado hasta 2016. En 2011 era sólo del 69,30% y en 2012 terminó en el 84,20% del PIB. Los Presupuestos cifran en 243.888 millones de euros la necesidad de financiación neta y las amortizaciones del Tesoro Público para 2014, un 17,7% más que este año.

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