MERCADO DE TRABAJO

La reforma laboral se ceba en el empleo indefinido y a jornada completa

El Estado gasta en prestaciones sólo 524,34 euros por parado, un 20% menos que en 2010

La reforma laboral se está cebando con el empleo indefinido y a jornada completa, el más estable y de mayor calidad. Según un estudio elaborado por el Gabinete Técnico de CCOO, por cada décima de caída del PIB se destruyeron 32.000 puestos de trabajo indefinidos a tiempo completo en los 12 meses posteriores a la aprobación de la reforma laboral, en febrero de 2012. Un 15,6% más de los que desaparecieron en los 12 meses previos. El precio de la ralentización de la caída del empleo de la que hace gala el Gobierno es, acusa CCOO, el “intenso deterioro de la calidad del trabajo asalariado”.

Según el sindicato, éste es uno de los efectos “perversos” de la reforma, que ha atacado al “núcleo del mercado de trabajo con empleo más estable y con derechos”: 10 millones de personas, el 55% del empleo antes de las reformas laborales de 2011 –con el PSOE en el Gobierno– y 2012 –con el PP–. Ante caídas similares del PIB antes y después de las reformas –1,6% y 1,7%, respectivamente– se ha destruido menos empleo –40.000 frente a 56.000 por cada décima de PIB perdida. Pero entre esos puestos de trabajo, los que más han sufrido son los empleos indefinidos a jornada completa.

De hecho, el empleo indefinido ha caído en el último trimestre de este año un 4,1% en tasa anual, la más alta desde el comienzo de la crisis, destaca el informe de CCOO. Estos tres meses, correspondientes a la EPA de abril a junio, han sido “los peores del ciclo recesivo” y los 12 transcurridos desde que se aprobó la reforma laboral, “los peores de toda la historia reciente”. “Nunca antes se había destruido tanto empleo asalariado indefinido”. Desde febrero de 2012, se han eliminado 439.300 puestos de trabajo indefinidos, por sólo 233.500 temporales. El grueso del empleo temporal desapareció al comienzo de la crisis, hasta 2009, cuando se destruyeron 981.000 puestos de trabajo temporales. En los 12 meses anteriores a la reforma, el dato se invierte: desaparecieron 398.800 empleos indefinidos, por 496.400 temporales.

Auge del tiempo parcial

A cambio, lo que ha estimulado la reforma ha sido el trabajo a tiempo parcialtrabajo a tiempo parcial: hay 146.000 trabajadores más con este tipo de jornada desde la aprobación de la reforma laboral. En el mismo periodo de tiempo se han destruido 818.000 empleos a tiempo completo. Según CCOO, este aumento del tiempo parcial “no es el reflejo de un proceso de modernización de las relaciones laborales o de una aproximación del modelo social español a estándares europeos”, sino un “deterioro real de las condiciones laborales no deseado”. Casi el 70% de los trabajadores que tienen este tipo de contrato asegura que se debe a la imposibilidad de conseguir uno a tiempo completo.

Además, tal y como constatan los inspectores de Trabajo, la extensión del contrato a tiempo parcial se acompaña con un aumento del fraude en las horas extraordinarias; sobre todo en el sector servicios, corrobora CCOO. La reforma laboral permite ahora añadir horas extra a la jornada de los trabajadores a tiempo parcial. Antes sólo podían hacer horas complementarias, que se pactan previamente con el empresario.

Otro tanto ocurre con el aumento del empleo autónomo y que el informe de CCOO prefiere considerar “autoempleo”, “la última opción, el refugio ante la situación desesperada” de muchas personas para conseguir un trabajo.

Sin la construcción

El estudio analiza también la caída del empleo excluyendo la pérdida de puestos de trabajo en la construcción que provocó el estallido de la burbuja inmobiliaria, y que fue brutal: un millón de personas terminaron en el paro durante los tres primeros años de la crisis. El 60% de quienes perdieron su trabajo entonces procedía de la construcción. Si se les añaden los asalariados de la industria y los servicios vinculados a ella, alcanzan el 70%. Desde 2011, en cambio, el grueso de la pérdida de empleo se concentra en los servicios.

Así que, si en los tres primeros años de la crisis el empleo asalariado, sin contar la construcción, se redujo en 610.000 personas, en los dos años posteriores, una vez concluido el ajuste en ese sector y en vigor las dos reformas laborales, esa cifra se ha multiplicado casi por dos, hasta los 1,18 millones.

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Despidos en el sector público

En ese mismo plazo de tiempo, a los servicios se le ha unido el sector público a la hora de acaparar la destrucción de puestos de trabajo. Estimulado por la última reforma, que permite al sector estatal acudir a la “insuficiencia presupuestaria” para despedir a su personal laboral, el empleo público ha caído un 11,6% desde el segundo trimestre de 2011. CCOO cifra en 374.000 las personas que han perdido su trabajo en la Administración en los últimos 24 meses. “Este ritmo intensivo de ajuste de empleo supera el del sector privado”, que no llega al 10%, resalta el informe.

Entre los trabajadores públicos los más perjudicados han resultado ser los temporales: uno de cada tres han perdido su empleo en los últimos dos años, “más del triple que en el sector privado”. Por administraciones, las más despedidoras han sido los ayuntamientos –15%–, seguidos de las comunidades autónomas –13%– y el Estado central –9%–.

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