Montoro exculpa a la política del Gobierno de las consecuencias del ajuste

"No es cierto que quienes más estén sufriendo sea por la política económica del Gobierno, sino por la crisis". El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rechazó con estas palabras cualquier responsabilidad del Ejecutivo por las dificultades que atraviesan amplias capas de la población, golpeadas por el desempleo, las subidas de impuestos y las restricciones en el crédito, entre otras circunstancias. Muy al contrario, según explicó el ministro en los Desayunos de Europa Press, lo que ha hecho el Ejecutivo es aplicar unos presupuestos, de marcado "carácter social" que han evitado, aseguró, la destrucción de 400.000 empleos.

Optimista, irónico en ocasiones y muy crítico con la prensa, Montoro reclamó a Bruselas, que ha expresado sus recelos ante la posibilidad de que España incumpla los objetivos del déficit en 2014, "un mensaje que no sea sólo el de los ajustes; tienen que hablar en positivo, porque así no van a hacer más Europa".

Montoro dice que las medidas del Gobierno han evitado la pérdida de 400.000 empleos

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Montoro, que negó cualquier injerencia del Gobierno en la Agencia Tributaria, defendió la política que está aplicando el Ejecutivo en materia tributaria. Además de anunciar una "rebaja selectiva" de impuestos en 2015, adelantó que las cifras de recaudación mejoran por la recuperación de la actividad económica. En octubre, precisó, la recaudación ha aumentado un 0,8 por ciento.

El dato positivo acompaña, según el responsable de Hacienda, a decisiones de subidas de tributos que han permitido no perder 11.0000 millones de recaudación. De ese total, explicó Montoro, 4.800 millones responden a impuestos de grandes contribuyentes. Esa cantidad demuestra, según Montoro, que "la subida de impuestos ha recaído en los grandes contribuyentes".

Optimista, el titular de Hacienda destacó el esfuerzo realizado por los funcionarios, a los que según anunció, se les va a devolver un día de asuntos propios en breve. Pero que nadie se llame a engaño. Montoro admitió que la devaluación interna de la economía "no ha acabado. Es un proceso vivo, que se realimenta, pero que no es negativo". "Puede y debe continuar", concluyó.