El presidente de la CEOE, Juan Rosell, reconoce que los empresarios catalanes, al igual que el resto de la sociedad, han “virado hacia un cierto
soberanismo” y lo han hecho en muy poco tiempo. “Lo dicen las encuestas: hasta 2010 decían una cosa y ahora dicen otra bien distinta”, ha explicado el responsable de la CEOE, que
antes lo fue de Fomento del Trabajo, la patronal catalana.
“Los empresarios no somos extraterrestres, somos sociedad”, aseguró en un desayuno con periodistas, "igual que los futbolistas o los economistas". Eso sí, admitió también que
la “opinión político-social” de los empresarios catalanes está condicionada por “los intereses de sus empresas”. “Habrá que ver qué prima”, concluyó.
Pese a que comenzó afirmando que los empresarios no se meten en política, terminó destacando el
“in crescendo” del sentimiento soberanista en Cataluña, del 20% de hace sólo tres años hasta casi el 60% actual. “Eso es complicado y preocupante”, apuntó. Tanto como el
“distanciamiento” y la “incomprensión” mutuas que detecta entre Cataluña y el resto de España: “La sociedad catalana piensa una cosa y aquí [en Madrid] no se la entiende; y al revés, Cataluña tampoco entiende lo que se piensa aquí”.
Rosell
rehuyó contestar a las dos preguntas de la consulta pactadas por CiU con el resto de los partidos soberanistas –que le formuló uno de los periodistas presentes– y
negó que hubiera un boicot contra los productos catalanes en el resto del país. Pero sí repitió que la situación es
“tremendamente grave” y que a los empresarios catalanes les preocupan los nuevos impuestos que aventura el Gobierno de Artur Mas.