La salida de la crisis

Rajoy envía a Bruselas las cifras de una recuperación incapaz de bajar el paro que recibió en 2011

La trompetería sirve para hacer ruido, para aturdir y para cambiar o potenciar estados de ánimo.Los números también El Gobierno va a aprobar y enviar esta semana a la Comisón Europea el nuevo cuadro macroeconómico, con previsiones revisadas, dentro del programa de estabilidad que Bruselas exige a los socios de la Unión Europea.

A menos de un mes de una convocatoria electoral, el nuevo cuadro apuntalará la tesis de la mejora de la economía que trata de extender el Gobierno desde hace meses. Donde se preveía un crecimiento de la economía del PIB del 0,7% se prevé ahora un 1,2% en 2014 y un 1,8% en 2015. La media de crecimiento, el 1,5% que maneja el ministro de Economía Luis de Guindos para el bienio 2014-2015, supondrá la creación de 650.000 empleos netos en esos dos años. 

Pero el baldón que supone para un país desarrollado tener una tasa de paro por encima del 25% de la población activa apenas cambiará en unas décimas. El crecimiento, exprimido hasta la saciedad, no servirá para reducir la tasa de desempleo que el Gobierno del PP recibió en 2011. En el cuarto trimestre de aquel año, el paro acabó en el 22,85%, con 5.283.300 desempleados, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Dos años después, la tasa de paro ronda el 26% según los datos del INE.

Un millón menos de ocupados

En dos años, el número de ocupados ha pasado de 18.153.000 (IV Trimestre de 2011) a 17.135.300 (IV Trimestre de 2013). Se han perdido 1.017.800 empleos y el paro ha aumentado un 11,8%, en 622.700 personas. Con esas cifras, la rebaja de la tasa de desempleo en los próximos ejercicios, aunque se reduzca por debajo del 25%, marcará una legislatura perdida en materia de empleo.

De hecho, la reforma laboral aprobada por el Gobierno, sólo ha servido para abaratar los costes salariales,costes salariales sustituir empleo fijo por empleo precario y acelarar las entradas y salaidas del mercado laboral. En el último trimestre de 2013 se registraron casi tres millones de entradas o salidas del mercado laboral (2,8 millones). Pero con una clara quiebra: si bien 1,38 millones encontraron un empleo y firmaron un contrato (1,4 millones perdieron el puesto de trabajo) 3,6 millones de parados llevan más de 12 meses mano sobre mano.

El "cuadro del optimismo" contendrá también mejoras en los cálculos de reducción de déficit público. En dos años, el proceso de recortes y de ajuste ha golpeado a la ciudadanía como una maza. Pero el déficit público, la diferencia entre ingresos y gastos, sólo ha bajado del 8,9% del PIB en 2011 (9,4% con ayudas a la banca) al 6,6% del PIB (7,1% con ayudas) en 2013.

La deuda pública crece

Todo ello, mientras la deuda pública no ha dejado de crecer. El Gobierno de Mariano Rajoy se la encontró en un 68,5% del PIB en 2011 y dos años después llega al 94% (93,7%). En un par de ejercicios,  España ha pasado de deber 737.334 millones de euros a finales a los 979.316 del pasado mes de enero. Se trata de un incremento de más de 250.000 millones.

Organismos como el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) coinciden en que en 2015 la deuda superará el 103% del PIB. Las cifras de endeudamiento, que en porcentaje son las más altas en un siglo, situarán a España entre los diez países de la OCDE con deuda por encima del 100% de su PIB. España acompañará a Japón (233% del PIB), Grecia (189%del PIB), Portugal e Italia (140%); Irlanda (126%), Islandia (124%), Francia (116%); Reino Unido (113%): EE UU (1105) y Bélgica (104%).

La clave de todos los cálculos del Gobierno está en el crecimiento. Según piensa el Ejecutivo, incrementará la recaudación fiscal, que está en el 38% del PIB, uno de los porcentajes más reducidos entre los países de la UE. Con todo fiado al crecimiento, queda en segundo plano la obligación de recortar el déficit público desde el 6,6% con el que cerró 2013 (incumpliendo el objetivo del 6,5%) al 2,8% a que obliga Bruselas en 2016. Son 38.000 millones de euros, cerca de un 4% del PIB.

Recaudación y gasto

En ese panorama, la fórmula para reducir el déficit sólo puede venir del aumento de la recaudación, de más recorte del gasto público o de una mezcla de ambas cosas. El recorte comprometido equivale al tijeretazo aprobado en el gasto de la UE entre los años 2014 y 2020tijeretazo, no casa con los anuncios de recortes en el IRPF y el impuesto de sociedades a partir de 2015. 

Economistas como José Carlos Díez han alertado de que la reforma fiscal , si se basa en el informe encargado a la comisión de expertos encabezada por el profesor Manuel Lagares no resolverá el principal problema, que es "reducir el déficit y retornar nuestra deuda pública a una senda sostenible".

La situación de la deuda española, apunta Antonio González (Economistas Frente a la Crisis) es una amenaza. La raíz del problema, sostiene, no es el gasto público, sino la debilidad de los ingresos públicos, cuestión que engarza directamente con el fraude y la elusión fiscal.

González pone un ejemplo: los ingresos por impuesto de sociedades en la UE se han mantenido en términos generales pese a la crisis. No ha sucedido lo mismo en España, donde "según la Contabilidad Nacional creció el excedente bruto empresarial mientras se hundían los ingresos por el impuesto de sociedades".

El sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) explica que, durante la crisis, la recaudación por el impuesto de sociedades ha pasado de suponer el 23% de los ingresos fiscales totales al 8%. Entre 2006 y 2011, la caída de ingresos por impuestos a las empresas llegó al 68%, añaden.

Como el Banco de España

Las nuevas cifras de crecimiento encajan con las adelantadas por el Banco de España. La entidad cree que el PIB crecerá un 1,2% este año y un 1,7% en 2015. también se asemejan a las previsiones de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), que ha planteado un incremento del PIB del 1,2% este año y del 1,8% para 2015.

El Servicio de Estudios del BBVA (BBVA Research), por su parte, prevé un crecimiento inferior al 1% este año (0,9%), aunque es más optimista que el resto cuando se trata de 2015 y se atreve a plantear un incremento del PIB de casi el 2% (1,9%).

Fuera de España, la Comisión Europea mantiene una previsión más contenida para el 2014 (1%), aunque es algo más positiva de cara a 2015 (1,7%). El Fondo Monetario Internacional (FMI), en cambio, sigue siendo uno de los más prudentesFondo Monetario Internacional y plantea un crecimiento del 0,9% para este año y del 1% para 2015.

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