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El Corte Inglés cierra un centro en Tenerife y “reordena” otro en Barcelona

Morgan Stanley reordenará los 5.000 millones de deuda de El Corte Inglés

El Corte Inglés cerrará el próximo mes de agosto el centro de El Pilar en Tenerife y está planeando "reordenar" un Hipercor en Barcelona, según confirmó una portavoz de la empresa a preguntas de infoLibre. Este portavoz destacó que el cierre "no afectará a los trabajadores del centro de Tenerife", que serán reubicados en otro de los establecimientos de la compañía en dicha ciudad.

El que echará el cierre a partir del 23 de agosto es un pequeño centro de Tenerife que, según explica la portavoz de El Corte Inglés, lleva alquilado por la compañía desde que absorbió Galerías Preciados en 1995 y que languidece desde que, en 2001, tuvo que comenzar a enfrentarse a la competencia que supone la existencia de otro establecimiento de la misma marca situado en la Avenida del Tres de Mayo, a tan sólo unos minutos. Un portavoz de la sección de CCOO en El Corte Inglés confirma la versión de la empresa, y explica que el cierre ya estaba previsto "para marzo o abril", si bien finalmente se ha retrasado unos meses.

Por su parte, según explica El Corte Inglés, el centro de Meridiana (Barcelona) –que en su mayor parte ocupa un Hipercor, si bien hay dos plantas que corresponden a Tiendas El Corte Inglés– no tiene previsto echar el cierre, aunque la portavoz de la compañía sí reconoce que se está estudiando una "reordenación de espacios" que podría conducir, por ejemplo, a transformar parte del edificio en un outlet del grupo.

¿Y los trabajadores? El Corte Inglés explica que el centro tinerfeño, por su pequeño tamaño, cuenta tan sólo con 22 empleados, que serán reubicados en el edificio de la Avenida del Tres de Mayo. CCOO, por su parte, también corrobora la versión de la compañía y explica que el centro es "antiguo" y su oferta es mucho menor, por lo que el cierre es "lógico". No obstante, el portavoz sindical también reconoce que la política de empresa es evitar la clausura de sus almacenes, y señala que para el presidente del grupo, Isidoro Álvarez, es "pecado mortal plantear la clausura de un centro".

En este sentido, y cuestionada por los motivos que han llevado a tomar esta decisión ahora si ambos centros llevan coexistiendo 13 años en la capital tinerfeña, la portavoz de El Corte Inglés se limita a señalar que el centro que echará el cierre era eclipsado por los otros grandes almacenes de la compañía en Tenerife, y rechaza que existan problemas económicos que hayan conducido a este desenlance.

Los beneficios no dejan de caer

Los resultados del gigante dirigido por Isidoro Álvarez y las decisiones que ha tenido que tomar en los últimos años no pintan un panorama demasiado optimista. La cadena de distribución tiene una deuda de alrededor de 5.000 millones de euros, y además sus beneficios no han parado de descender en los últimos años: mientras en 2007 el grupo consiguió una cifra récord de 747 millones de euros de ganancia, en 2012 –último año del que El Corte Inglés ofrece datos– el grupo tan sólo obtuvo un beneficio de 171,5 millones de euros: un 77% menos. Dada la situación, en agosto de 2013 el grupo llegó a un acuerdo con Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, La Caixa, Bankia y Banco Popular para refinanciar 3.800 millones de euros de su deuda.

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La delicada situación del grupo ya le ha obligado a deshacerse de algunos de sus activos. Es el caso de la venta, el pasado octubre, del 51% de la sociedad Financiera El Corte Inglés –que se ocupa de financiar las compras de los clientes del grupo y que gestiona un total de 10,5 millones de tarjetas– al Banco Santander por 140 millones de euros. Pero no es la única desinversión: El Corte Inglés también tuvo que vender en 2013 el 1,7% que poseía del holding IAG –que agrupa a Iberia, British Airways y Vueling– e, igualmente, se deshizo de su 10% del banco Inversis.

De igual forma, la necesidad de liquidez hizo que, en octubre del año pasado, El Corte Inglés tuviese que buscar, por primera vez en su historia, financiación en los mercados a través de una emisión de bonos por un valor de unos 600 millones de euros. Asimismo, en junio de 2013 el grupo ingresó otros 100 millones de euros al vender el edificio que poseía en la céntrica Plaza Catalunya de Barcelona al fondo IVA Capital Partners, si bien los grandes almacenes se han mantenido en la misma ubicación en régimen de alquiler. Y la última medida que ha tomado el grupo es el fichaje, hace tres semanas, del exdiputado y expresidente de Endesa Manuel Pizarro.

El bajón en los beneficios y en las cifra de negocio del grupo también se ha dejado notar a nivel laboral. De hecho, 3.000 empleados han dejado El Corte Inglés en los dos últimos años por el deterioro de sus condiciones laborales, una cifra importante dentro de una plantilla de 60.000 trabajadores. En este sentido, los sindicatos calificaron las salidas de “ERE barato y encubierto”, ya que estos empleados se acogieron a su derecho a salir de la empresa con una indemnización de 20 días por año trabajado al verse perjudicados por los cambios de horario, jornada, salarios y comisiones de venta decididos por la compañía.

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