PRIVATIZACIONES

El grupo Raga quiere despedir a la mitad de los jardineros que cuidan Madrid Río

Los jardineros de Madrid temen 100 despidos de la concesionaria que logró el contrato con una rebaja del 27%

La empresa Raga quiere despedir a 127 de los 254 jardineros –la mitad de la plantilla– que se ocupan de Madrid Río, la joya de la corona de los parques municipales, en la ribera del Manzanares. Tras constituirse el pasado martes la mesa con los sindicatos que negociará el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el grupo acaba de comunicar el número de trabajadores que le sobran, sólo 11 días después de hacerse cargo del servicio, que consiguió con una rebaja total del 27% sobre el precio de licitación.

Los trabajadores de Madrid Río comienzan el próximo lunes una huelga indefinida, en protesta por el despido de 12 de ellos, cuyos contratos no fueron subrogados por Raga en el momento de hacerse cargo de los parques singulares de Madrid, hasta entonces en manos de Urbaser. El próximo día 16 se celebrará la primera reunión para negociar el ERE. De forma que los despidos empezarán a ejecutarse un mes después, de acuerdo con los plazos establecidos para estos procesos en el Estatuto de los Trabajadores desde que se aprobó la reforma laboral, en febrero de 2012.

Ya antes de comenzar a prestar el servicio, Raga había advertido a los jardineros de Madrid Río que le sobraban unos 100 trabajadores. De hecho, el pasado martes la empresa cifró en 98 el número de empleados que Urbaser había contratado por encima del mínimo exigido por el Ayuntamiento en los pliegos del contrato firmado en 2010. Dice que Urbaser los empleó como personal temporal y ahora se lo ha endosado como indefinida a ella. Sin embargo, el número de trabajadores que quiere incluir en el ERE es superior en casi un 30% a esa cifra.

Según explica Raga, en el anterior pliego del concurso la ratio mínima exigida era de 1,52 operarios por hectárea –Madrid Río cuenta con una superficie de 101 hectáreas–. Sin embargo, con el “personal adicional” contratado por Urbaser la ratio se eleva a 2,51 operarios por hectárea. “No existe ningún contrato de este tipo a nivel nacional con unas ratios de personal por hectárea tan elevados”, resalta la empresa. Según dice, el anterior adjudicatario ofreció 98 empleados de más porque “los criterios de adjudicación del anterior concurso premiaban de forma significativa el aumento del personal mínimo”.

Además, Raga niega que la suya fuera la oferta más baja que se presentó al concurso municipal. Asegura que la de Urbaser incluyó un recorte del 42% respecto del precio de licitación, mientras que la rebaja media de todas las ofertas fue del 22,48%.

“Más eficiente”

El nuevo adjudicatario elogia las condiciones del nuevo pliego que, a su juicio, buscan una “organización más eficiente de los recursos”. “No fijan en absoluto medios para prestar el servicio, sino que establecen unos estándares de calidad, dejando libertad al concesionario para determinar los medios necesarios con los que conseguirlos”. Ése es precisamente el argumento que esgrime el Ayuntamiento de Madrid cuando la oposición y los sindicatos le interpelan sobre los despidos: que sólo puede vigilar la calidad del servicio, pero no fiscalizar cuántos trabajadores utiliza la empresa para mantenerla.

Raga se adjudicó el concurso de mantenimiento de los parques singulares de Madrid con una rebaja del 27% sobre el precio de licitación, a la que se añade otro 9% de recorte que practicó el Ayuntamiento de Ana Botella sobre la cantidad que pagaba a la anterior concesionaria, Urbaser. Se trata de un contrato de 111 millones de euros repartidos en ocho años.

Además de Madrid Río, Raga se ocupa del mantenimiento de los jardines del Palacio de Cristal de la Arganzuela y de los parques lineal del Manzanares, Juan Pablo II, Juan Carlos I y los de las Tablas, entre otros. Pero sólo ha anunciado recortes de personal en los parques de la ribera del Manzanares.

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No cumplían los requisitos del convenio

La empresa también se defiende de la acusación de no haber subrogado a 12 trabajadores. Asegura que “no cumplían los requisitos legales previstos en el convenio estatal de jardinería” y que, algunos de ellos “ni siquiera se personaron en las instalaciones designadas para el proceso de subrogación”. Fuentes sindicales confirman que, en efecto, de los 12 seis no comparecieron.

Hace dos semanas Raga propuso a los jardineros de Madrid Río un “plan de empleo” como alternativa a los despidos. Incluía la conversión de los 254 trabajadores en fijos discontinuos. Lo que significaba que permanecerían seis meses cada año en situación de desempleo. También ofreció enviar a los jardineros al paro durante dos años con un 40% de la indemnización. En ese tiempo, la empresa se comprometía a buscarles trabajo y a crear un centro de formación para ellos. Y planteaba a sus trabajadores que dejaran la plantilla y se dieran de alta como autónomos. Finalmente, la empresa ofrecía prejubilaciones a partir de los 58 años. Los trabajadores rechazaron la propuesta.

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