Defensa rescinde el contrato con la empresa de limpieza que lleva cuatro meses sin pagar a sus trabajadores

Defensa va a rescindir el contrato con la empresa Cleanet, que lleva cuatro meses sin pagar a sus 2.000 trabajadores, encargados de la limpieza de las instalaciones militares de 10 de las 17 comunidades autómas. Las empleadas –la mayor parte de la plantilla son mujeres– de Ferrol, Badajoz, Valladolid, Murcia y Andalucía se declararon en huelga para exigir el pago de sus nóminas, de entre 700 y 800 euros mensuales.

Preguntado por infoLibre el pasado diciembre, un portavoz de Defensa “lamentó la situación” de las mujeres de la limpieza de Cleanet, pero eludió cualquier responsabilidad sobre ellas. “Es exclusivamente de la empresa”, explicó. “Al ministerio le preocupa, claro, no es una situación agradable para los empleados, pero se trata de un problema de orden interno y no vamos a hacer comentarios”. Además, el ministerio respondió al diputado de IU Gaspar Llamazares, que preguntó en el Congreso sobre el conflicto laboral en Cleanet, que “debía respetar las facultades atribuidas al empleador” y que “salvo los retrasos en el abono de determinadas nóminas”, Defensa no había “recibido otras quejas sobre el incumplimiento de obligaciones laborales por parte del contratista”. Entonces, el departamento que dirige Pedro Morenés, se limitó a “instar” a Cleanet a solucionar el conflicto “lo antes posible”.

Apenas un mes después, Defensa anuncia que resolverá el contrato por el “incumplimiento por parte de la empresa de las obligaciones que le corresponden con arreglo al pliego de claúsulas, incluidas las referentes al respeto de las disposiciones laborales”. El ministerio dice haber mantenido “frecuentes contactos” con Cleanet en busca de una solución, “sin que ésta se haya alcanzado”.

Ahora, además, va a celebrar un nuevo acuerdo marco, para sacar a concurso de nuevo la limpieza de sus cuarteles y promete incorporar “cláusulas” que “refuercen” la protección de los derechos de los trabajadores. Entre ellas, cita expresamente, se incluirá la obligación de que la nueva empresa adjudicataria de este servicio se subrogue de los contratos de las trabajadoras de Cleanet. Algunas de ellas acumulan hasta una década de antigüedad limpiando las instalaciones militares. Por tanto, con el cambio de empresa no perderán sus empleos.

Se quedó con el contrato con una baja del 80% sobre el precio inicial

Defensa exige a la nueva adjudicataria de su macrocontrato de seguridad que pague los salarios del convenio sectorial

Ver más

El Ministerio de Defensa adjudicó en febrero de 2013 el servicio de limpieza de sus instalaciones militares en toda España, un macrocontrato con un precio de salida de 193,9 millones de euros. Dividido en ocho lotes, según la distribución geográfica de los centros, tres de ellos recayeron en la empresa Cleanet SL: Galicia, Cantabria, País Vasco, Asturias, La Rioja, Castilla y León, por un lado; Extremadura, Andalucía y Murcia, por otro, y finalmente, Madrid. El importe conjunto de esos tres contratos sumaba 54,45 millones de euros, el 28% de la licitación. Defensa publicita la contratación centralizada de estos y otros servicios como una forma de ahorro. Y vaya si ahorró el ministerio con la limpieza de cuarteles y otras oficinas. Cleanet se hizo con estos tres contratos ofertando bajas desde el 77%, en el caso del lote 1 hasta el 85% en el caso del lote 5 (Madrid).

Es decir, si el lote 1 (norte de España) se licitó por 19,76 millones, Cleanet se lo quedó por sólo 4,54, casi cinco veces menos. El lote 5 (Madrid) salió a concurso por 3,02 millones de euros, y le fue adjudicado por sólo 450.000 euros, seis veces por debajo del precio inicial. El resto de las empresas ganadoras de otros lotes –Clece (filial de ACS), Limpiezas Raspeig y Eulen– también ofertaron rebajas en proporciones similares.

El caso es que Cleanet, filial del grupo Top Quark, empezó a pagar con retraso a sus trabajadores desde el primer mes en que se hizo cargo del servicio. También desde el primer momento fue deficiente el suministro de medios y materiales para cumplir con el trabajo. Hasta que el pasado septiembre dejó de abonar las nóminas. El ministerio, por su parte, dice que siempre ha pagado en tiempo y forma a la empresa.