El retraso del acuerdo entre sindicatos y patronal deja la negociación colectiva bajo mínimos

Una vez terminado el mes de marzo, el acuerdo de negociación colectiva está ya fuera de todos los plazosfuera de todos los plazos. Y con las posiciones de patronal y sindicatos más firmes y distantes casi que el primer día en que ambas partes se sentaron a hablar, el pasado septiembre. Con el 99% del pacto consensuado, una vez más son las subidas salariales el escollo que impide la firma. Aunque en esta ocasión también se ha añadido la ultraactividad –la prórroga automática de los convenios caducados– al capítulo de obstáculos insalvables.

Tras la última reunión, el pasado 23 de marzo, las patronales CEOE y Cepyme se comprometieron a enviar a los sindicatos una propuesta por escrito sobre ambos asuntos. El documento no lo cursarán hasta pasada la Semana Santa, según fuentes de los empresarios. Al tiempo, UGT y CCOO les lanzaron un ultimátum en el que condicionan la firma del acuerdo a la mejora de los salarios y al mantenimiento de los convenios colectivos.

Pese a que, a día de hoy, no hay prevista ninguna cita para la próxima semana, el acuerdo debería quedar listo, de alcanzarse, para la segunda quincena de este mes. “No tiene lógica que vayamos más allá”, apuntan fuentes sindicales.

El anterior pacto de negociación colectiva se firmó el 25 de enero de 2012, en lo más duro de la crisis. Éste, cuando se anuncia la recuperación económica, sin embargo, se está retrasando ya al cuarto mes del año, lo que no deja de ser un elemento de “incertidumbre”, destacan los sindicatos. “Un acuerdo siempre es un factor de confianza para la economía en general”, explican las fuentes. Y este año su ausencia se está dejando sentir en la negociación colectiva, “que está siendo marginal, no llega ni al 16% del potencial que tendría, y eso sin contar el bloqueo que ya arrastra del año pasado y del anterior”, advierten.

Sólo 42 convenios

En los dos primeros meses de 2015 se han firmado sólo 42 convenios, por los 61 que se registraron en el mismo periodo del ejercicio anterior, un descenso del 31%. Además, el año pasado se cerró sin firmarse convenios para el 42,75% de los trabajadores, a los que habría que sumar los pendientes también de 2013 –un 17,75% de los asalariados–, según datos de UGT. El sindicato cifra la pérdida acumulada de convenios en un 39,9%. Culpa del fenómeno a la reforma laboral y a las limitaciones impuestas a la ultraactividad.

De hecho, 2013 fue el año en que menos convenios colectivos se registraron: un 35% menos que el ejercicio anterior. Fue entonces cuando se cumplió el plazo marcado por la reforma laboral para que los convenios caducaran si empresa y comité no habían alcanzado antes un acuerdo para renovarlos.

El pasado mes de diciembre, el Tribunal Supremo dictó una sentencia, muy esperada, sobre esa limitación que la reforma laboral establece para la ultraactividad. Sindicatos y patronal han negociado un texto –la CEOE presentó uno– para aplicarla. UGT y CCOO quieren un acuerdo de eficacia general y directa que obligue a todas las partes para que los convenios no decaigan. La CEOE, finalmente, prefiere que cada sector decida.

El Supremo sostiene que la caducidad del convenio no implica la pérdida de las condiciones salariales, que quedan fijadas desde el primer momento en el contrato de cada trabajador. Se trata de una sentencia controvertida que, aunque fue saludada por los sindicatos como una garantía de la pervivencia de los convenios, también crea problemas y abre las puertas a la doble escala salarial en las empresas.

Más allá de la décima, el concepto

Sobre los salarios las espadas también siguen en alto. “No veo factible un acuerdo si no garantiza de forma clara una mejora de los salarios”, resume taxativa una de las fuentes sindicales consultadas. UGT y CCOO se mantienen firmes en la exigencia de una subida del 1,5% para este año y hasta del 2% para 2016 si el PIB llega al 2,5%. Con cláusula de revisión salarial para garantizar el poder adquisitivo, porque la inflación negativa de estos meses “es un espejismo y las previsiones de la Comisión Europea o de Funcas ya están en el 1,5% de media e incluso que se cierre el próximo año rozando el 2%”, indican.

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Por el contrario, la CEOE se resiste a subir del 0,9%. Oficialmente, nunca ha hablado de más del 0,6%, la cifra que se pactó para 2014 en plena crisis, dos años atrás, recalcan los sindicatos Pero las diferencias están más allá de una décima, insisten las fuentes sindicales. “Ni siquiera es un problema de líneas rojas, sino de concepto”, explican. “O la patronal asume que para salir de la crisis los salarios deben mejorar y que no puede haber vacíos de cobertura en la negociación colectiva, o no hay acuerdo posible”, añaden, “no pueden ofrecer aumentos que, en realidad, son inferiores a los que resultarían de aplicar los dos próximos años los baremos firmados en 2012”.

Las fuentes sindicales recuerdan que han cedido poniendo una cifra para la subida salarial, algo que rechazaron en un principio, y tomando el PIB como referencia tal y como quería la patronal. Por lo que ahora reclaman a los empresarios aumentos salariales que acompañen al crecimiento económico previsto.

De no alcanzarse el acuerdo, UGT y CCOO ya han acordado comenzar una campaña de asambleas y movilizaciones. “No es el fin del mundo”, rebajan el dramatismo, “sencillamente habrá que pelear en cada convenio los salarios y la calidad del empleo, para que no se generalicen el trabajo a tiempo parcial y los contratos precarios”.