La Comisión Europea ha decidido retirar
su polémica propuesta para
limitar el 'roaming' gratuito dentro de la Unión Europea a
un máximo de 90 días al año, tras las
críticas recibidas desde que trascendió la iniciativa a principios de semana, informa Europa Press.
Los servicios de la Comisión retiraron la propuesta
"a petición del presidente" del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y
trabajan en una "nueva versión", informaron a la agencia fuentes comunitarias.
La Unión Europea pondrá fin en junio de 2017 al
sobrecoste por las comunicaciones en itinerancia de los europeos que se encuentren de viaje en otro Estado miembro, pero
lo hará con límites para evitar distorsiones del mercado, según acordaron los Estados miembros con la Eurocámara.
Con este mandato, Bruselas presentó el pasado día 5 una
propuesta para evitar los "abusos" de los usuarios sobre los servicios de las operadoras móviles.
El documento, que la Comisión definió este viernes como un "borrador",
fue presentado a los Estados miembros con el objetivo de que fuera adoptado antes del 15 de diciembre.
El proyecto planteaba que
las compañías pudieran imponer un recargo por itinerancia a partir de los 90 días al año de uso del
roaming gratuito, que los clientes no podrían disfrutar
más de 30 días seguidos.
La polémica suscitada por esta propuesta, que el Ejecutivo comunitario defendió a lo largo de la semana,
ha obligado a Juncker a pedir su retirada.
"Era una propuesta técnica que
el presidente estima que no es suficientemente buena y que requiere trabajar sobre algo mejor", confirmó en una rueda de prensa el portavoz comunitario, Alexander Winterstein.
Los servicios comunitarios
trabajarán ahora en una iniciativa para la que no hay fecha, pero que se espera que sea presentada "pronto".
Según el portavoz, el jefe del Ejecutivo comunitario
no había supervisado la propuesta antes de ser presentada, porque se trataba de una cuestión técnica.
En cualquier caso, la Comisión sostiene que los recargos por
roaming van a
"desaparecer plenamente" en junio de 2017 y que "nada va a cambiar a este respecto".
Aunque insiste en que deben definirse medidas para evitar que el servicio de
roaming gratuito sea utilizado por otras razones que las de
viajes ocasionales a otros Estados miembros, que el nuevo reglamento define como
el "uso justo".
Bruselas apostó por establecer un límite de 90 días basándose en la estimación de que
cada europeo viaja una media de doce días al año a otros países de la UE, por lo que considera que el periodo cubría sobradamente las necesidades de los usuarios.
Además, los servicios de la Comisión insistieron en que los 90 días
no eran un tope fijado a las compañías, sino un mínimo exigido, por lo que no impedía a las operadoras seguir ofreciendo tarifas o abonos más ventajosos.
¿Abusos de los usuarios?. ¿Es eso posible?.
Responder
Denunciar comentario
0
0