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Venezuela, dispuesta a nacionalizar el banco Banesco, propiedad del dueño de Abanca

Juan Carlos Escotet, en el centro, vicepresidente y dueño de Abanca.

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El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aseguró este jueves que el Ejecutivo está dispuesto a nacionalizar Banesco, propiedad del dueño de Abanca Juan Carlos Escotet, según declaraciones ofrecidas en un programa de televisión, donde también solicitó que se investigue a la entidad sobre la supuesta implicación en el contrabando de billetes desde la frontera con Colombia, según informó Europa Press.

"Escotet dice que el resto de acciones de Banesco, el 97,66%, valen alrededor de 413.000 millones de bolívares. Al cambio del dólar (...) son 3.445.463 dólares (2.884.421 euros). Barato, ¿verdad? Podemos comprárselo", aseguró Cabello. "Te lo vamos a comprar al precio al que tú querías comprar la participación del Estado", aseveró.

Esta advertencia llega después de que Escotet haya ofrecido al Gobierno de Venezuela comprar el 2,34% de las acciones que posee de Banesco por 387 millones de bolívares o 3.225 dólares (2.700 euros), por lo que Cabello asegura que, entonces, el resto de las acciones valen esos 3,4 millones de dólares (2,8 millones de euros). "Se lo comenté al presidente y está dispuesto a comprar el banco a este precio (...) ¿Dónde lo depositamos?", indicó.

Asimismo, Cabello criticó la ampliación de capital que está prevista realizarse sobre el banco, ya que, a su juicio, está destinada a "quitarle las acciones al Estado".

En 2012, Banco Etcheverría, con sede en la provincia española de A Coruña, aprobó una ampliación de capital a la vez que acordó con el banco venezolano Banesco adquirir el 44,5% que Novagalicia (NCG) tiene en la entidad gallega, alianza que permitiría a la entidad venezolana entrar en el mercado español.

Un año más tarde, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) adjudicaba el 88,33% del capital de NCG a Banesco. Completada esta compra, Banesco lanzó un nuevo banco bajo el nombre de Abanca. En el primer consejo de administración fueron nombrados el presidente, Javier Etcheverría; el vicepresidente, Juan Carlos Escotet, y el consejero delegado, Francisco Botas.

La "creación del nuevo banco", según apuntó entonces Banesco, fue "impulsada y coordinada" por Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco Grupo Internacional.

Escotet, madrileño nacido en 1959, comienza su carrera en 1976 en Banco Unión (Venezuela). En 1986 funda Escotet Casa de Bolsa, que daría origen en 1991 a Banesco Banco Universal. A partir de 1992 dirigió la expansión internacional de la entidad, con la fundación de Banesco Internacional Panamá y Banesco Internacional Corp. (Puerto Rico).

Actualmente es presidente de la Junta Directiva de Banesco Banco Universal y de Banesco Holding, además de director principal en Banesco Seguros Panamá, Banesco S.A. (Panamá), Banesco Banco Múltiple (República Dominicana) y Banesco USA (Miami). También ejerce como asesor de Advisory Council de VISA Internacional para América Latina y el Caribe y fue consejero de Banco Etcheverría (España) desde diciembre de 2012 hasta su absorción por NCG Banco.

En junio de 2014 es nombrado vicepresidente del Consejo de Administración de NCG Banco, S.A. (actualmente Abanca Corporación Bancaria), mientras que desde junio de 2017 hasta la actualidad es presidente del Consejo de Administración de Abanca Corporación Bancaria.

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que los propietarios de Abanca no le trasladaron "ninguna incertidumbre ni riesgo especial" sobre su futuro, y remarcó que, aunque su máximo accionista, Juan Carlos Escotet, es dueño de la venezolana Banesco, se trata de entidades "distintas" con fichas bancarias también "distintas". Además, incidió en que la entidad radicada en Galicia está "saneada" y opera "con beneficios".

Dicho esto, el presidente reconoció que "todas las empresas de Venezuela" están sometidas "al riesgo de la nacionalización, destruyendo libertades y bienestar del pueblo venezolano".

"Desconozco si hay un mayor riesgo o si éste ha aumentado, pero todo lo que sea expropiar una empresa que funciona es una decisión paralegal y catastrófica", remarcó, antes de aludir a la "inseguridad" que genera en las inversiones este tipo de decisiones.

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