La Fiscalía de Stuttgart ha ordenado el
registro de distintas instalaciones de
Porsche en las regiones de Baden-Wurtemberg y Baviera, en el sur de Alemania, debido a su presunta implicación en el caso de
manipulación de las emisiones de los motores diésel que salió a la luz en 2015.
En concreto, la Fiscalía informó en un comunicado de que alrededor de
10 locales de la marca de deportivos del grupo Volkswagen fueron registrados por 160 funcionarios.
Según el organismo judicial alemán, estarían implicados
un miembro del consejo de administración y un alto directivo de la firma automovilística, además de un
exempleado de la empresa.
La Fiscalía de Stuttgart investiga una supuesta
publicidad fraudulenta sobre las emisiones de los automóviles diésel de Porsche.
Además, también han sido inspeccionadas las oficinas de Audi en Ingolstadt y Neckarsulm. El año pasado, la sede de la firma de los cuatro aros ya fue investigada por la Fiscalía de Múnich en busca de información acerca del uso del
software que alteraba las emisiones de los vehículos durante los test en laboratorio.
Más de dos años y medio después de que
Volkswagen admitiera haber manipulado las pruebas de emisiones de algunos motores diésel en Estados Unidos, la compañía y algunas de sus marcas continúan siendo
investigadas por las autoridades.