España registró en 2018 la
segunda mayor tasa de paro de larga duración de la UE-28, sólo superada por la de Grecia, según un informe del
Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de datos recientemente actualizados por Eurostat.
En concreto, la tasa de paro de larga duración sobre la población activa de 15 a 74 años se situó en España en el
6,4%, porcentaje que aunque se ha reducido notablemente en los últimos años, aún duplica el promedio europeo (2,9%). Por delante de España se encuentra
Grecia, con una tasa de paro de larga duración del
13,6%, mientras que
Italia, con un
6,2%, ocupa la tercera posición.
Además de Grecia, España e Italia
otros seis países superan la media europea de paro de larga duración: Eslovaquia (4%), Francia (3,8%), Croacia (3,4%), Letonia (3,3%), Portugal (3,1%) y Bulgaria (3%).
Bélgica, por su lado, iguala el promedio comunitario del 2,9%, mientras que Chipre, Eslovenia, Irlanda y Lituania presentan tasas iguales o algo superiores al 2%.
El resto de países de la UE-28
presentan tasas inferiores al 2%. Las tasas de paro de larga duración más bajas corresponden a República Checa (0,7%), Polonia (1%) y Reino Unido, Malta y Dinamarca, con porcentajes del 1,1% en los tres casos.