Las entidades de depósito españolas cerraron
533 sucursales en el tercer trimestre, hasta situar el total de la red en
24.855, según la estadística recientemente publicada por el Banco de España y recogida por Europa Press.
Mientras que en 2018 se suprimieron 1.309 oficinas, entre enero y septiembre de este año se cerraron
1.136, siendo especialmente intenso el tercer trimestre, a razón de 5,8 clausuras por día, lo que provocó que la red
bajase de las 25.000 sucursales por primera vez desde junio de 1980.
Por comunidades autónomas, los mayores recortes los experimentaron
Cataluña y Castilla y León, con 79 cierres en cada una, hasta 3.375 y 1.834, respectivamente.
También han destacado
Andalucía, con 72 cierres (hasta 4.115),
Madrid, con 53 clausuras (hasta 3.061),
Comunidad Valenciana, con 51 (hasta 2.433) y
Galicia, con 49 (hasta 1.428).
Asimismo, en
Castilla-La Mancha se cerraron 29 oficinas, en
Extremadura se suprimieron 28, en
País Vasco 21, en
Aragón 17, en
Baleares 21, en
Canarias 15, en la
Región de Murcia 14, en
Navarra 9, en
Asturias 9, en
La Rioja 8 y en
Cantabria 3. En
Ceuta y Melilla se mantuvieron las 37 oficinas existentes.
Los principales responsables de esta oleada de cierres han sido
CaixaBank y Santander, tras acordar este año sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Banco Santander completó el pasado mes de noviembre el
cierre de 1.128 sucursales, en el marco de la integración de Banco Popular, mientras que el Plan Estratégico de CaixaBank anunciado hace un año contemplaba
cerrar más de 800 sucursales hasta mediados de 2020.
Cualquier comentario sobre este tema (el incesante cierre de sucursales bancarias de atención al usuario), requiere conocimientos sobre el particular que no están al alcance del ciudadano medio, ni mucho menos. Me complace situarme dentro de este indefinido, inconcreto y abstracto extracto social al que se denomina con ese apelativo. Haciendo honor al dicho que reza "la ignorancia es muy atrevida", me aventuro con este humilde comentario, Creo recordar que hay una película de Costa Gavras (El Capital) donde abordan este asunto del despido masivo de empleados y el sistemático cierre de sucursales bancarias. La maniobra, según el citado film, suponía mandar al paro a miles de trabajadores, la consiguiente disminución del gasto en salarios y el reparto del ahorro, millonario, entre directivos y socios. Tengo entendido que una de las máximas del marxismo es que el Capital tiende a morir de éxito. Parece que vamos tomando conciencia del deterioro de nuestra madre Tierra, pero parar ese destrozo no es cosa fácil, sino dicho de otro modo... Todos los meses anuncian que sin crecimiento del PIB, de la producción, por encima del 2,5%, es complicado generar empleo. Es decir, que estamos "obligados" a devastar el Planeta, por imperativo del funcionamiento que nos hemos impuesto, generado por el sistema capitalista. Así que, irán cerrando sucursales bancarias, pequeños y medianos comercios, también la población se irá concentrando, con el abandono del campo y de la vida rural, que es la verdaderamente sostenible, e iremos muriéndonos de éxito, gracias al Capital,
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