Crisis del coronavirus

La contaminación del aire urbano en España cae un 58 %

Vista de la intersección entre la calle Alcalá y la Gran Vía de Madrid, totalmente vacía este jueves.

Ecologistas en Acción ha publicado un informe sobre la calidad del aire en el contexto de la pandemia de coronavirus, y las medidas a tomar en estas circunstancias desde un punto de vista medioambiental.  El documento Efectos de la crisis del covid-19 sobre la calidad del aire urbano en España [ver aquí], elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluye que la reducción drástica del tráfico se sigue traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas. El informe analiza los datos oficiales de dióxido de nitrógeno en 129 estaciones de medición, repartidas entre las 26 principales ciudades españolas durante los meses de marzo y abril.

Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo se ha producido una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica en las principales ciudades españolas, una caída de un 58% de los niveles de contaminación habituales en estas fechas durante la última década. Los niveles de NO2 registrados durante el estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década en todas las ciudades analizadas. Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal y la guía anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando en las estaciones de tráfico dicho umbral se supera frecuentemente, especialmente en el mes de marzo.

Por territorios, se observa una menor reducción de la contaminación en las ciudades de la cornisa cantábrica, debida quizás a factores meteorológicos no bien precisados. En cambio, las ciudades del litoral mediterráneo son las que más han rebajado los niveles, hasta concentraciones en ocasiones propias de estaciones rurales de fondo. Las mayores reducciones se han producido en las ciudades de Alicante (72 %) y València (69 %), y las menores en Oviedo (42 %) y Zaragoza (45 %). Madrid ha rebajado los niveles un 59% y Barcelona el 62% de promedio.  Las precipitaciones de primavera también han contribuido a mejorar la calidad general del aire. Este ha sido el abril más lluvioso desde que se tienen registros.

El dióxido de nitrógeno es el contaminante emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Es esta su principal fuente en las ciudades y el principal factor que influye en la calidad del aire urbano. Provoca cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente.

La crisis del covid-19 demuestra para la organización que la reducción del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades, aún teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación extrema que estamos viviendo. Corrobora que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública.

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La importancia de no dar pasos atrás

No obstante, la salida de esta dura crisis "podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes", subraya el informe. Por ello, Ecologistas en Acción propone para la desescalada mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.

El informe exige que "debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista" de manera inmediata, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que "debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación". Una vez superada la crisis, "debería acelerarse la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas", según señala la organización.

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