Viviendas alquiler

¿Es la bajada de los alquileres un espejismo? La patronal de los pisos turísticos prevé una recuperación "masiva" en cuanto haya vacuna

Pisos turísticos, en una imagen de archivo.

El confinamiento de marzo y el miedo al contagio han destrozado el turismo en España en 2020: de enero a septiembre, el gasto de los visitantes extranjeros cayó más del 75% según el INE. El número de turistas pasó de 52 millones en 2010 a 82 millones en 2018, cambiando de paso la fisionomía de las grandes ciudades y arrasando los negocios tradicionales.  

Y es que la mayor transformación urbanística de la última década vino con el boom del turismo y el auge de las plataformas digitales: la implantación del modelo Airbnbmodelo Airbnb. Miles de pisos se transformaron en VUT (Viviendas de Uso Turístico), el precio de la vivienda se disparó en Madrid, Valencia o Barcelona desde 2015-2016, se produjeron fenómenos como la gentrificación, turistificación y expulsión de vecinos del centro y solo a partir de 2018 algunos ayuntamientos empezaron a frenar la proliferación de alquileres turísticos.

La llegada del covid-19 ha liquidado el negocio en 2020 al borrar el turismo extranjero del mapa. El precio general de la vivienda (compraventa, arrendamiento) ha caído aproximadamente un modesto 10% según diversos estudios. La patronal del sector asegura que se prevén "pérdidas" de 9.000 millones de euros en lo que va de pandemia. Y la oferta de alquileres tradicionales ha crecido entre un 50% y un 63%, de acuerdo con varios informes elaborados por Idealista o Servihabitat.  

Sin embargo, el sector ve la luz al final del túnel. "Hemos notado exponencialmente el trasvase de VUT al alquiler tradicional en Madrid y Barcelona", asegura Tolo Gomila, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), la patronal de los pisos turísticos. 

"Tenemos confianza en que la situación actual cambie cuando se arreglen las cosas, que no será dentro de meses sino de años", continúa Gomila. "Según nuestros datos, la mayor parte de los nuevos contratos que se firman en Madrid y Barcelona no son de vivienda principal, cuya duración tiene un mínimo de cinco años; son arrendamientos temporales, por meses". Todo apunta, pues, a que el paso de estas viviendas por el alquiler tradicional pretende ser efímero por decisión de sus propietarios. 

Según Fevitur, esto es perfectamente posible acogiéndose al artículo 3.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que recoge los arrendamientos estacionales" para, por ejemplo, estudiantes universitarios. La LAU contempla en su artículo 3.2 "los arrendamientos de fincas urbanas celebrados por temporada". 

La LAU permite arrendamientos temporales

Fuentes del negocio inmobilario auguran un regreso "masivo" de los nuevos alquileres tradicionales al negocio de las VUT cuando haya vacuna. "Han salido un montón de alquileres turísticos al tradicional, y muchos de éstos los están ofertando temporales para no ser vivienda habitual. Y también se están vendiendo pisos que operaban como turísticos. Esa es la realidad", describe una fuente empresarial.  

"La noticia de la vacuna es muy buena, pero hay que ser prudentes", advierte Tolo Gomila. "La Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales dicen que la vacuna tendrá éxito si está vacunado el 70% de la población. Así que el escenario para la recuperación es de años, no de meses". Según el presidente de Fevitur, tanta importancia o más que la vacuna recaerá sobre el "tratamiento de la enfermedad". 

El último informe de Servihabitat apunta a que hay 134.000 viviendas más de alquiler tradicional en el mercado, concentradas en núcleos urbanos. Las VUT también son las fincas en zonas rurales, pero no tienen apenas repercusión sobre el precio de la vivienda aunque han sido muy recurridas este verano por las familias para huir de las aglomeraciones. "Los destinos más turísticos en 2020 han sido los menos turísticos: Cantabria, Aragón, Galicia...", señala el presidente de Fevitur. 

Reactivación a partir de Semana Santa

Gomila ve una "reactivación discreta" del turismo a partir de Semana Santa de 2021 y una "normalización" que no llegará hasta 2022, siempre que las vacunas se demuestren eficaces. 

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Beatriz Hernández, fundadora de M34 Inmobiliaria con base en el barrio de Malasaña, relata su experiencia en el centro de Madrid durante la pandemia. "Los precios han caído, mucho más en el centro que en la periferia. Pisos que estaban por 950 euros pueden bajar tranquilamente 150 euros en alquiler. La bajada acusada de precios, cierto es, se debe en parte a que en el centro de las ciudades habían subido muchísimo por la afluencia de turistas y estudiantes", explica Hernández, que confirma de paso que muchas VUT han cambiado a alquileres de corta duración.  

En una entrevista con infoLibre el pasado 27 de octubre, el sociólogo y portavoz del Sindicato de Inquilinas Javier Gil alertaba del regreso del modelo Airbnb: "En Idealista, la oferta de alquileres tradicionales y no turísticos se ha multiplicado por tres. Pero cuidado: muchos de estos pisos se alquilan por meses", decía Gil. "Lo que quieren estos inversores y multipropietarios es, de manera temporal, seguir obteniendo ingresos y, una vez haya vacuna y turismo, volver al Airbnb".

El portal Idealista, líder inmobiliario en Internet que en septiembre fue comprado por el fondo de inversión sueco EQT por 1.300 millones de euros, ha rechazado hacer comentarios a este medio sobre las expectativas de los pisos turísticos.

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