Hacienda abre una inspección a Uber tras la petición de la tecnológica de que le devuelva 356.566 euros por IVA

La principal filial de la multinacional tecnológica estadounidense Uber en España, Uber Systems Spain, es objeto de una inspección de Hacienda por el pago de varios impuestos entre 2016 y 2018. Según consta en las cuentas anuales de la compañía correspondientes a 2019, consultadas por infoLibre tras su publicación esta semana en el Registro Mercantil, "el 30 de junio de 2020, la sociedad [Uber Systems Spain] ha recibido comunicación de actuaciones inspectoras referentes al Impuesto sobre Sociedades de 2016 a 2018; Impuesto sobre el Valor Añadido de 2018 e Impuesto sobre Retenciones a No Residentes del segundo trimestre de 2016 a 2018". 

Antes de la comunicación de la inspección, Uber había solicitado a la Agencia Tributaria (AEAT) la devolución de una cantidad correspondiente al pago del IVA en los ejercicios 2016 y 2017. "En este sentido", razona la filial en las cuentas anuales, "la sociedad dispone abierta una revisión limitada por la Agencia Tributaria en relación a la solicitud de devolución del Impuesto sobre el Valor Añadido correspondiente a los ejercicios 2017 y 2016". Siempre según la empresa, "dicho requerimiento está siendo analizado por este organismo [la AEAT] y, a la fecha de formulación de las presentes cuentas anuales, se está a la espera de recibir comunicación con la propuestade liquidación". Uber Systems Spain reclama a Hacienda un total de 356.566 euros (252.843 euros por el ejercicio 2017 y 103.723 euros por el de 2016).

Eso no quiere decir que Hacienda vaya a abonar esa u otra cantidad por abrirse una revisión o comprobación limitada, explican fuentes de la AEAT. Sin embargo, en el mismo párrafo de las cuentas anuales en el que la sociedad explica su reclamación, la filial española reconoce que "adicionalmente" recibió una comunicación de la Agencia Tributaria sobre la apertura de una inspección. 

Uber Systems Spain trata de quitar hierro a las inspecciones en curso en sus cuentas anuales. "En opinión del Administrador Único de la Sociedad, no existen contingencias fiscales de importes significativos que pudieran derivarse, en caso de inspección, de posibles interpretaciones diferentes de la normativa fiscal aplicable a las operaciones realizadas por la Sociedad".

La filial recuerda que, "según las disposiciones legales vigentes, las liquidaciones de impuestos no pueden considerarse definitivas hasta que no hayan sido inspeccionadas por las autoridades fiscales o haya transcurrido el plazo de prescripción, actualmente establecido en cuatro años".

Matriz holandesa

Uber es conocida por sus servicios para Vehículos de Turismo con Conductor (VTC), pero también por su entrada en el delivery o reparto de comida rápida. Uber Systems Spain tiene una sociedad dominante radicada en Países Bajos, Uber International Holding B.V., una matriz que se aprovecha de las ventajas de la fiscalidad holandesa.

En la auditoría que aparece anexa a las cuentas se detalla la relación entre la matriz holandesa y su filial española. "En base a la aplicación de los contratos firmados con las sociedades Uber Portier B.V.y Uber B.V. [la sociedad dominante], la Sociedad contabiliza como ingreso el importe resultante de aplicar un margen del 8,5% sobre los costes incurridos en la prestación de los servicios". Y en otro párrafo de las cuentas de Uber en España se asegura que "no existen transacciones con la sociedad dominante directa ni en 2018 ni en 2019".

Siempre según las cuentas, en 2019 Uber Systems Spain ingresó 21,5 millones de euros frente a 17,5 millones el ejercicio anterior. El resultado antes de impuestos en 2019 fue de 1,6 millones de euros, por 1,3 millones en 2018. 

En concepto de Impuesto de Sociedades, la filial española de la multinacional estadounidense abonó 423.853 euros en 2019. En 2018, por el mismo impuesto pagó 325.380 euros. Precisamente, el pago de Sociedades relativo a 2018 está actualmente siendo objeto de inspección por parte de la Agencia Tributaria, además del mismo concepto en los dos años precedentes. 

Este medio ha consultado a la compañía en España sobre la inspección. Uber Systems Spain no ha querido hacer declaraciones al respecto. "Nos remitimos a la información reflejada en las cuentas anuales", fue su única respuesta. 

Uber desembarcó en España en 2014 con su modelo de VTC que tanto conflicto ha generado con el sector del taxi. No es dueña de las empresas propietarias de turismos, sino que las provee de servicios tecnológicos (como la famosa app para solicitar vehículos con conductor), aunque igualmente rescató una de esas empresas, Moove, de la que posee el 30%. La pandemia ha causado estragos en el sector VTC –cuyos trabajadores, a diferencia de la mayoría de taxistas, son asalariados– y Moove ha sido acusada de sancionar sin empleo y sueldo a centenares de conductores por no alcanzar umbrales mínimos de facturación. Las aguas están muy revueltas en las empresas que gestionan VTC y cada vez es más normal que los empleados conduzcan 60 o más horas semanales. 

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De 2014 a 2019 Uber operó en España solo con su filial Uber Systems Spain, la más importante. En agosto de 2019 creó su segunda filial, VTC Systems Spain Communications, para gestionar las comunicaciones de viajes desde su plataforma, según publicó La Información. En las cuentas de VTC Systems Spain de 2019 no consta ninguna actividad –ni ingresos ni gastos– y su capital inicial es de 3.000 euros.

Desde el 1 de enero de 2020 existen otras dos filiales dependientes de Uber Systems Spain: Jump Bicycles Spain SLU y Portier Eats Spain SL. La primera tiene que ver con el negocio de las bicicletas que se desbloquean vía app en las ciudades y la segunda con el reparto de comida, un sector en boga, especialmente durante la pandemia. 

Uber reconoce en las cuentas el impacto de la pandemia a lo largo de 2020, así como el ERE que aplicó sobre el 40% de la plantilla. "Uber Systems Spain S.L. se ha visto afectado aplicando una extinción de contratos al 40% de la plantilla, por causas organizativas, técnicas y productivas".