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Gas y Electricidad

La intervención del Gobierno en la tarifa regulada del gas frena la subida un 21% más que en Europa, según un estudio

Una mujer consulta una factura de gas natural.

La intervención del Gobierno en la tarifa regulada del gas ha logrado un recibo considerablemente inferior al de varios países europeos, justo cuando el consumo se elevará por la llegada del frío en el continente. Así lo asegura la comparadora Selectra, que ha publicado este martes un estudio sobre la evolución de la factura en España, Italia, Francia y Portugal, que cuentan un sistema de mercado paralelo al liberalizado.

El último decreto de medidas urgentes impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica limitó el aumento, pese al encarecimiento del combustible, a un 4,3%. Los italianos han sufrido una variación del 32%, y los franceses, de un 25% en los últimos seis meses. Los portugueses pagan lo mismo porque aún no han celebrado la subasta, pero el coste mensual de un hogar promedio es de 87 euros frente a los 67 de nuestro país. 

Sin embargo, en cuanto a la electricidad, el sablazo ha sido particularmente doloroso en España.sablazo El sistema de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa regulada, refleja a diario la subida del pool, en máximos históricos. Sin embargo, en el resto de países europeos que cuentan con un mercado intervenido, la cuantía se fija en periodos que varían de los tres a los seis meses, incluso una vez al año. Por eso, los españoles han sufrido con más intensidad la escalada de precios. 

La factura de electricidad española en el mercado regulado se ha encarecido un 55% con respecto a hace seis meses. En Italia, que hace una subasta cada tres meses, ha subido un 43%, aunque el recibo promedio es mayor: 67 frente a 64 euros. En Francia, con un monopolio estatal nuclear y un sistema muy intervenido bajo la reprobación de la Comisión Europea, la variación ha sido del 4%, llegando a los 47 euros de media. Portugal comparte con España subasta marginalista, pero, como explica Selectra, "el Gobierno establece la tarifa regulada de la electricidad sólo una vez al año" y el último aumento fue en verano, por lo que solo han sufrido un encarecimiento del 15%. 

La comparadora de tarifas cree que el nuevo sistema de tramos implantado por el Ejecutivo español en junio de 2021, justo al comienzo de la escalada del pool, y que encarece la electricidad si se consume en la hora punta además de darle más peso al precio de la energía frente a cargos y peajes, ha perjudicado a la mayoría. "La estructura de la factura fue modificada y los precios por horas empezaron a tener un impacto particularmente fuerte en el consumidor final. Estos, al estar estos estrechamente ligados a la dinámica del mercado mayorista, provocaron un aumento exponencial en las facturas de la población", asegura el informe de Selectra. 

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El Ejecutivo, además de la batería de medidas que presentó en septiembre y que aún no han podido tener reflejo en la factura, como la minoración de "beneficios extraordinarios" de las eléctricas y la rebaja de todos los impuestos, planea una reforma del PVPC para hacerlo menos sensible a las subidas y bajadas de la subasta diaria, que han perjudicado al país durante la crisis de este verano. El mecanismo tiene un peligro: en caso de caída de los precios por la entrada masiva de renovables en la producción, la tarifa será más cara. 

Sin embargo, con respecto al gas, el tope al recibo ha mejorado considerablemente la situación con respecto a otros países de nuestro entorno, como refleja el análisis de Selectra. Además, la intervención termina de consolidar la llamada Tarifa de Último Recurso (TUR) como la más barata a la que puede acceder un consumidor doméstico, en comparación a las que encuentra en el mercado libre (donde las comercializadoras ofrecen el precio que les parezca más conveniente, sin trabas). Sin embargo, la decisión genera un déficit de tarifa que abonarán todos los clientes a partir de marzo de 2022, cuando el Gobierno prevé que se estabilice la situación.

Todo lo que no pagamos ahora lo pagaremos después, en palabras llanas. Si el mercado del gas se normaliza, será asumible. Si no, será difícil. Y los expertos alertan de que el encarecimiento puede ser estructural, debido al desequilibrio entre oferta y demanda, que durará años hasta que se complete la transición energética hacia un sistema 100% renovable. Al menos, con respecto a la electricidad. 

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