Francia

El Frente Nacional pide un préstamo de 40 millones a Rusia

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, el pasado 23 de marzo, tras el recuento de la primera vuelta de las municipales francesas.

MARINE TURCHI (Mediapart)

El acuerdo financiero global alcanzado entre el Frente Nacional (FN) y Moscú, a instancias de la formación política, es una operación poco habitual. Inédita en la historia de los partidos políticos. Según las informaciones a las que ha tenido acceso Mediapart, el FN ha pedido a sus interlocutores rusos 40 millones con los que financiar la actividad política. Aunque se trata de un dinero que el partido se compromete a devolver, esta financiación despierta recelos por la injerencia de un Estado extranjero en la vida política francesa.

Tal y como Mediapart reveló el pasado 22 de noviembre, el préstamo de 9 millones de euros concedido por el First Czech Bank (FCRB) –un banco fundado en la República Checa, pero que actualmente tiene su sede en Moscú–, no es sino “el primer plazo” del dinero que Marine Le Pen ha conseguido en la capital rusa. Miembros del Frente Nacional han confirmado los términos ya conocidos por Mediapart. “Se ha desbloqueado el primer plazo de un préstamo de 40 millones”, según indicó un integrante de la oficina política a Mediapart. “Ya hemos recibido los 9 millones, faltan 31 más”. En palabras de Marine Le Pen, en una entrevista concedida al semanario Le Nouvel Observateur y publicada el pasado 23 de octubre: “Nuestro partido ha solicitado préstamos a todos los bancos franceses, pero ninguno nos lo ha concedido. Así que recurrimos a varias entidades en el extranjero, de Estados Unidos, de España y, sí, de Rusia”.

Bernard Monot, asesor “de estrategia económica” de Marine Le Pen y diputado europeo, indica a Mediapart que no ha habido “una solicitud firme”; al contrario “en las conversaciones con los bancos, se ha señalado que existe una necesidad de financiación global”. “Hasta la celebración de elecciones presidenciales y legislativas, necesitaremos aproximadamente 45 millones”, explica. “Vamos paso a paso, lo iremos viendo según se vaya acercando el momento”. Este antiguo funcionario de la Caisse de Dépôts no esconde que “recurrió” a Jean-Luc Schaffhauser para buscar préstamos en entidades rusas antes incluso de su elección como eurodiputado. “Estamos hablando de una financiación a largo plazo”, continúa.

“No hay un primer ni un segundo plazo, lo único que sigo diciendo es que de aquí a la celebración de elecciones legislativas, necesitábamos de 35 a 40 millones de euros”, señala por su parte el tesorero del Frente Nacional, Wallerand de Saint-Just, a Mediapart “Que yo sepa nunca hablamos en Rusia con este banco de más de 10 millones”. El tesorero no descarta que en “otras reuniones” en las que él no estaba presente se haya hablado y no cuestiona que “Schaffhauser haya quedado con ellos quizás en otras ocasiones”. El eurodiputado por su parte asegura que esa suma no le preocupa y emplaza a dirigirse a “otras instancias”.

La concesión de este préstamo es fruto de un acercamiento político iniciado por Marine Le Pen en 2011, cuando tomó las riendas del Frente Nacional, momento en que dijo “admirar” a Vladimir Putin. En paralelo, mientras que la presidenta viajaba al país, se puso en marcha un intenso proceso de lobbying con los ojos puestos en Moscú. Marine Le Pen, que ha efectuado dos visitas a la capital rusa, una de carácter oficial y otra privada, en junio de 2013 y en abril de 2014; también estuvo posiblemente en el país en febrero de 2014. Según dos responsables del FN contactados por Mediapart, en esta ocasión se entrevistó con Vladimir Putin.

En declaraciones al diario Le Monde, Marine Le Pen rechazó que la obtención de un préstamos vaya a determinar su “posición internacional”. “Estas insinuaciones son vergonzosas e injuriosas. Hace mucho tiempo que estamos en esta línea [pro-rusa]”, declaró.

Según el diario ruso Kommersant, uno de los numerosos medios de comunicación que se han hecho eco de la noticia, recogido por RFI, la operación “no se habría podido llevar a cabo sin el aval de las autoridades rusas”. Diferentes medios de comunicación subrayan también los vínculos del banco con el Estado ruso, a través de su nuevo propietario, Roman Yakubovich Popov, antiguo responsable de la firma Stroytransgaz.

Aunque Marine Le Pen llegó a justificar en Le Monde la “urgencia” de su partido por recibir el préstamo, a cuatro meses de las elecciones departamentales, también aludió a las necesidades financieras del FN. “En total, incluidas las elecciones regionales, precisamos 30 millones”, cuantificó. “Recibimos 5 millones de euros de subvenciones al año. No tenemos inmuebles, estamos obligados a suscribir préstamos, en entidades francesas o extranjeras”.

La presidenta del Frente Nacional mantiene que la operación “no es secreta”. “Las diferentes instancias del partido estaban al corriente y le pedí a Wallerand de Saint-Just [tesorero del FN] que hiciera mención expresa al mismo en el informe moral que presentará a los militantes en el congreso del 28 de noviembre”, aseguró a Le Monde. A finales de octubre, curiosamente había fingido “estar a la espera de la respuesta” de los bancos, cuando el préstamo se había firmado un mes antes.

A finales de octubre, Wallerant de Saint-Just, en declaraciones a Mediapart, aseguraba tener “un grave problema de financiación” desde el “momento en que se presentan los candidatos y hasta que se recibe el dinero”. La financiación pública obtenida por el Frente Nacional se ha multiplicado por tres desde 2012, al pasar de recibir 1,7 millones a obtener una dotación económica de 5,5 millones de euros.

El negociador del préstamo ante el banco ruso FCRB, el diputado europeo Jean-Luc Schaffhauser, admite haber percibido “en septiembre” una remuneración de “140.000 euros” por su trabajo, tal y como informó la agencia AFP y Le Canard Enchaîné. “Se trataba de la comisión del banco”, se justifica ante Mediapart el eurodiputado, que defiende haber cobrado una remuneración legítima porque “preparó un dossier con carácter previo, traducido al inglés” con su abogado especialista en finanzas. Asegura también que inició la ronda de contactos “en junio de 2013” y que efectuó “un trabajo que dio comienzo mucho antes ser elegido [eurodiputado]”, en junio de 2014.

Jean-Luc Schaffhauser señaló a la agencia AFP que era “necesario fijar un precio” y “alcanzar un acuerdo con la presidenta” [del FN]. El diputado se encuentra en una posición muy delicada, ya que se beneficia él mismo del préstamo que negoció. A tenor de sus explicaciones, el banco ruso pagó los 140.000 euros, a través de una estructura con base en Luxemburgo que se niega a desvelar. El tesorero del FN, y firmante del préstamo, Wallerand de Saint-Just, le contradice. En declaraciones a Mediapartmantiene que el Frente Nacional, y no el banco, desembolsó ese dinero: “De cualquier manera, el Frente Nacional se hace cargo del gasto, no el banco”.

“Si existe conflicto de intereses, debe dirimirlo el Parlamento Europeo”, se defiende Jean-Luc Schaffhauser. “No veo dónde puede haber conflicto de intereses porque yo sigo con mi actividad. Es normal que trate de aportar mi conocimiento en asuntos relacionados con mis competencias profesionales. Yo era consultor. ¿Piensa que se abandona a los clientes de un día para otro?” Cierto es que el eurodiputado señaló en su declaración de intereses que había sido consultor especializado en “la implantación de sociedades en el extranjero y en la búsquda de financiación para sociedades”, llegando a mencionar varias de ellas y especialmente el grupo Dassault, para el que dice haber trabajado “hasta 2007”.

El Parlamento Europeo podría preguntarse también sobre la independencia de este diputado tras recibir dinero de un banco ruso, en este contexto de apoyo financiero de Rusia al Frente Nacional. Su irrupción en política –primero, en las municipales, después, en las europeas– es en cualquier caso la continuación del compromiso prorruso. Este hombre de negocios ya había ejercido de intermediario en el acercamiento entre el Vaticano y Rusia, en los años 1990.

El desbloqueo del préstamo por parte del banco FCRB es fruto de la implicación de Alexandre Babakov, diputado de la Duma y exjefe del Partido Nacionalista Rodina a mediados de los 2000, que es uno de los contactos privilegiados de Jean-Luc Schaffhauser. Encargado de una comisión a cargo de un desarrollo del complejo militar industrial de la Federación de Rusa, el diputado ruso, que dispone de varios bienes inmobiliarios en París, está sujeto a las sanciones de la Unión Europea tras la intervención rusa en Ucrania.

A preguntas de Mediapart el pasado miércoles, a través de su jefe de gabinete, Marine Le Pen respondió que “no respondía”. Tras la publicación de nuestro artículo, la presidenta del FN reaccionó en Twitter en estos términos:

El Frente Nacional encarga una investigación sobre Mediapart y la paga con fondos públicos

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[Mediapart ha perdido la cabeza, las sumas mencionadas son pura fantasía. El FN ha obtenido un préstamo de 9 millones. Punto. #CeroDeontología]

Posteriormente, en declaraciones a la agencia AFP señaló: “Esta fantasía es delirante. Nunca hemos considerado un préstamo por valor de 40 millones. Pedimos 9 millones y obtuvimos 9 millones de euros”, respondió a la agencia AFP. “Decir que las campañas electorales requieren 30 millones, reembolsables, para el conjunto de los comicios cantonales y regionales es otra cosa”, añadió.

Traducción: Mariola Moreno

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