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Diputados británicos pretenden que la UE amplíe el plazo de las negociaciones del 'Brexit'

La primera ministra británica, Theresa May.

Una semana después de la humillación infligida por los eurodiputados a Theresa May, Reino Unido todavía no ha encontrado la manera de salir de la Unión Europea, a sólo dos meses de que se cumpla la fecha límite del 29 de marzo. Sin embargo, este martes parecía tomar forma una mayoría en Westminster que quiere obligar a la jefa del Gobierno a pedirle a la UE que amplie las negociaciones hasta finales de año.

Mirada retrospectiva a las agitadas aguas londineses de los últimos días:

  1. May, inflexible pese al fracaso de su método

La semana pasada sufrió el revés más grave jamás vivido por un jefe de Gobierno en Londres desde principios del siglo XX. Pero más tarde logró superar la moción de confianza y este lunes 21 se limitó a presentar un plan B en forma de... plan A.

Por muy aislada y criticada que esté, la jefa de gobierno no se desvía de su rumbo. Sigue excluyendo la celebración de un segundo referéndum, porque “amenazaría la cohesión social del país”. Tampoco quiere oír hablar de un aplazamiento de las negociaciones más allá del 29 de marzo, consciente de que la amenaza de un “no deal” para finales de marzo es la mejor manera de conseguir que se apruebe su acuerdo.

El único compromiso de May para mejorar el proyecto de acuerdo rechazado ha sido reabrir las negociaciones con Bruselas sobre el backstop, la “red de seguridad” diseñada para impedir la reconstrucción de una frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. May quiere el apoyo de los 100 diputados conservadores que votaron en contra del acuerdo la semana pasada, pero también los de los representantes electos del DUP de Irlanda del Norte.

Sin embargo, se muestra muy ambigua en esta revisión del backstop y sus márgenes de maniobra son muy limitados. El atentado con bomba del sábado en Londonderry, Irlanda del Norte, ha tornado aún más tensa la situación irlandesa y no la hará más fácil.

En este punto, es difícil imaginar que la nueva versión de este texto, que será debatida por los diputados el próximo martes 29, vaya a conseguir un apoyo mayoritario. Como lo resumió Josep Borrell, el ministro socialista español de Asuntos Exteriores, “dado el alcance de la desautorización [de la semana pasada], el acuerdo no puede salvarse con cambios marginales”.

  2. Corbyn da un paso hacia el segundo referéndum

La posición del líder de la oposición Jeremy Corbyn es conocida y se reiteró en la Conferencia Laborista de septiembre en Liverpool: se hace necesaria la convocatoria de elecciones generales anticipadas para abandonar el punto muerto, aun cuando hay otras opciones, incluido un segundo referéndum sobre el Brexit, sobre la mesa.

A través de la enmienda presentada por el Partido Laborista el lunes por la tarde, el laborismo consideró, por primera vez, que los parlamentarios deberían pronunciarse sobre el principio de un segundo referéndum. En teoría, esto no cambia la posición del Partido Laborista. Esta enmienda no dice que el partido votaría a favor de esta consulta.

Pero es, pese a todo, un cambio significativo, en un contexto de bloqueo casi total. En virtud de esta enmienda, se pediría a los diputados en el Parlamento Europeo que presentaran varias opciones posibles, incluido el plan del laborismo por el Brexit, que prevé que se mantenga la unión aduanera con la UE y la garantía de los derechos sociales. “Es hora de que el plan alternativo del Partido Laborista se sitúe en el centro de los debates, manteniendo todas las opciones sobre la mesa, incluida la opción de una votación” ciudadana, se justificó Corbyn.

Precisión importante: nadie sabe cuál sería la pregunta que se plantearía este nuevo referéndum. Algunos defienden una pregunta doble, mantener o abandonar la UE y, en caso de que la mayoría se pronunciase a favor de la salida, un Brexit sin acuerdo previo con la UE, o el acuerdo negociado por Theresa May.

Con esta enmienda, Corbyn espera quirtarse algo de presión. Sus más firmes partidarios, especialmente los activistas más jóvenes de Momentum, que permitieron que el parlamentario de Londres dirigiera el partido, le instan a defender un segundo referéndum. Pero Corbyn también debe tener en cuenta las voces de los diputados, en particular del norte de Inglaterra, donde ganó el Brexit, o de algunas figuras sindicales cercanas al Partido Laborista, que se muestran reacios a la idea de una nueva consulta.

Según la prensa londinense, Corbyn ha optado, por tanto, en esta fase, por centrarse en el contenido del plan alternativo defendido por el Partido Laborista, es decir, la unión aduanera. Pero el orden de prioridades podría cambiar a medida que se acerque el 29 de marzo.

  3. La prolongación de las negociaciones, vinculada a la buena voluntad de los europeos

Otra enmienda, presentada por la eurodiputada laborista Yvette Cooper, allana el camino de nuevos debates. Establece que los parlamentarios debatirán el plan B y decidirán sobre su contenido antes del 26 de febrero. De ser rechazada, lo que parece probable, se presentaría una moción a los eurodiputados exigiendo que Theresa May pida a los europeos que prorroguen las negociaciones hasta finales de 2019.

Este texto parece estar bien dirigido a conseguir una mayoría la semana que viene. El Partido Laborista aboga por una ampliación de las negociaciones de larga data para permitir la celebración de elecciones generales anticipadas. Los liberal demócratas (Lib Dems) y los independentistas escoceses también están a favor, ya que este aplazamiento permitiría evitar un Brexit sin un acuerdo el 29 de marzo, lo que la mayoría de los diputados considera el peor escenario posible.

Según la prensa británica, muchos ministros, incluida la secretaria de Estado de Trabajo, Amber Rudd, informaron en mayo de que renunciarán si ella impide que los diputados conservadores voten a favor de esta enmienda. Una forma de decir que ellos también quieren evitar el no dealno deal.

Hay otro problema: si Londres pide un aplazamiento de los debates, le corresponde a las 27 capitales europeas aceptarlo, por unanimidad. Este escenario ya ha sido mencionado explícitamente por varios líderes, entre ellos Emmanuel Macron, durante su primer “gran debate” de la semana pasada. Pero otros europeos piden que se pase la página sobre el Brexit lo antes posibleBrexit, si es posible antes de la campaña de las europeas (prevista para finales de mayo).

Para que los 27 acepten una prórroga, los británicos tendrán que justificar en cualquier caso su solicitud. Tendrán que desarrollar una nueva estrategia, no el enésimo ensayo del mismo plan de Theresa May. Esta es la condición establecida, por ejemplo, por Guy Verhofstadt, el diputado liberal belga, que preside el grupo de parlamentarios responsables del seguimiento del Brexit en el Parlamento Europeo. Esto significa que los europeos sólo aceptarán la prórroga de la fecha límite si se celebra un segundo referéndum... Lo veremos las próximas semanas. _________

Varios diputados británicos, dispuestos a aceptar el 'Brexit' de May a cambio de convocar un segundo referéndum

Varios diputados británicos, dispuestos a aceptar el 'Brexit' de May a cambio de convocar un segundo referéndum

Traducción: Mariola Moreno

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