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Los libros

‘Subsuelo’, de Marcelo Luján

'Subsuelo', de Marcelo Luján

Carmen Peire

SubsueloMarcelo LujánSalto de páginaMadrid2015

“No fue la noche. Ni el verano ni el hielo. No fue nada de eso. O tal vez haya sido todo”. Así comienza la novela Subsuelo, de Marcelo Luján (Buenos Aires, 1973). Prosa contundente. Frases cortas. Sin escapatoria. Subsuelo y el mal, subsuelo y hormigas, subsuelo y mellizos. Raíces en el subsuelo. Subsuelo y procedencia argentina en una madre que escapa de la dictadura y parece llevar tras de sí la tragedia. La muerte. El mal.

Narrador omnisciente, todo lo ve, lo oye, se adelanta o se atrasa, los personajes como marionetas en sus manos. Adentramiento a la zona oscura, la de todos, la de los personajes. Todos con secretos. Todos con algo que ocultar. Todos construyen su vida sobre ello, como si no pasara nada. Pero al final estalla. En un espacio específico, la parcela. Ni campo ni ciudad. Tierra de nadie. Espacio acotado, claustrofóbico, con piscina, elemento central en el relato, desencadenante del principio y el fin. Rodeado de árboles, apenas hay casas, solo una y su terreno, comunicada por un camino sin asfaltar hasta la carretera. Dos veranos. Clase media, acomodada. Supervivencia a través del mal. Y un accidente que lo desencadena, aflora la perversión.

Marcelo Luján va enhebrando la historia, con saltos también de página, en la historia, temporales, adelante y atrás. Frases en futuro para volver al presente. Espiral que los envuelve. Capítulo tras capítulo: “Ahora no están. No hay rastro. No hay nada. Ni siquiera una. Ni siquiera la más descarriada y subversiva. Nada. No están”. No se ven: las hormigas. Que al final afloran, como el secreto, como el mal. Frases negativas, que construyen el no mundo, la no empatía, el no amor, la no vida, la culpa.

Subsuelo es su tercera novela. De Marcelo Luján. Hay que aprenderse el nombre. Anteriormente ha ganado, entre otros, el premio Ciudad de Alcalá y con la primera novela, La mala espera, traducida al italiano, francés, checo y sigue sumando, obtuvo el Ciudad de Getafe de Novela Negra 2009. Con esta última ha ganado el premio Dashiell Hammet, en la semana negra de Gijón. Ganó por unanimidad. Y sin ser una novela negra al uso.

Marcelo Luján: "Escribo ficción para ser libre"

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Aparte de su faceta de escritor, a Marcelo Luján le debemos también su faceta de divulgador y animador literario, mostrando al público más variopinto el trabajo de otros cuentistas en unas jornadas semanales tituladas El tamaño sí importa, una iniciativa que emprendió inicialmente en el bar literario Diablos Azules y que, tras su clausura, sigue desarrollando en Vergüenza Ajena (calle Galileo, 56, en Madrid), todos los martes. Este divertimento consiste en programar a un cuentista para que lea y luego, con una frase que éste proponga, el público ha de escribir in situ un relato. El ganador se lleva premio. Que no se desvela. Solo el tamaño. Ni grande ni pequeño. Por a esta iniciativa, muchos cuentistas nuevos, apenas desconocidos, hemos encontrado un espacio para darnos a conocer, jugar con textos, acercar el cuento, tan poco leído aun en nuestro país. Yo he participado. Me he divertido. He visto cómo otros se divertían. He descubierto muy buenos cuentistas. Y también, este verano he disfrutado leyendo Subsuelo. De Marcelo Luján. Habrá que seguir sus pasos. Aunque sea bajo tierra.

*Carmen Peire es escritora. Su último libro es Carmen PeireEn el año de Electra (Evohé, 2014).

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