Los libros

'La habitación prohibida': Para jóvenes escritores, ellos

Ilustración de portada de 'La habitación prohibida'.

Sonia Asensio

La habitación prohibida. Para jóvenes escritores, nosotrosEdición de Carmen PeireDelirios TallerMadrid2016La habitación prohibida. Para jóvenes escritores, nosotros

Conocí a Carmen Peire en la última edición del Festival del Cine y la Palabra, CiBRA, de Toledo en noviembre de 2016.  Presentaba el libro titulado Amigo Labordeta junto a Lorenzo Lascorz, editor de estos más de ochenta recuerdos de muchos amigos que siguen admirando a este cantautor, periodista, político, viajero, profesor y sobre todo buenísima persona. Fue una presentación muy hermosa acompañada por la bellísima voz de María José Hernández y el violonchelo de Daniel Escribano que consiguieron que las canciones de José Antonio Labordeta llenaran la sala y nuestros recuerdos.  Todavía me conmueve el abrazo de Carmen Peire escuchando Somos. Será que es la banda sonora de mi juventud.  Será que los viejos músicos y las grandes letras nunca mueren.

Carmen Peire, además de ser una mujer entregada y fascinante, vital y dinámica que consigue que a los veinte minutos de conocerla quieras formar parte de su vida por completo, es coordinadora de diversos talleres juveniles y editora de la recopilación de los relatos que se publican con el título La habitación prohibida. Esta antología surge del taller de literatura creativa de Clara Obligado situado en Madrid, en Plaza del Ángel número 4. Es un taller que lleva seis años funcionando para jóvenes entre 11 y 18 años, aunque hay alguno un poco más mayor, ya que comenzaron con 15 años y ahora han cumplido los 20 o 21.

La antología de los relatos que nos presenta La habitación prohibida se ha trabajado de manera colectiva y han sido los jóvenes los que han decidido cuáles de sus cuentos se publicaban, con qué título y qué correcciones se hacían. Estos jóvenes nacidos entre 1992 y 2002 llevan más de dos años preparando esta selección de estupendos cuentos y en el magnífico resultado puede percibirse su entusiasmo, su emoción y su empeño.

Cada cuento comienza con la biografía de su autor redactada por un compañero del taller literario. Estas biografías son inventadas, salvo el nombre y la fecha de nacimiento y se convierten en uno de los juegos más audaces y más divertidos de todo el libro. Son sorprendentes, ocurrentes, ingeniosas, además de ser un recurso novedoso y osado que introduce los cuentos de cada joven autor con un repaso a su vida desde la lejanía e invención de la literatura. Un guiño con un resultado deslumbrante.

El subtítulo de La habitación prohibida reza Para jóvenes escritores, nosotros que obedece al blog del taller, como nos aclara Carmen Peire en el prólogo. Y ambas palabras son exactas. Son jóvenes y son y serán grandes escritores. Porque en cada cuento hay una historia muy especial, muchísimas veces contada en primera persona y otras muchas cambiando el sexo del narrador, quizá para dar distancia, quizá para ocultarse en el amparo con que protege ser otra persona, obsequio de la generosa literatura. Porque hay cuentos que son duros, que desprenden dolor, crueldad, incomprensión y que llaman la atención precisamente por venir de plumas tan jóvenes.

Aunque si la edad es temprana, no lo es su prosa. Al leer estos relatos te olvidas absolutamente de que han sido escritos por adolescentes o personas muy jóvenes porque sus historias, más o menos breves, son compactas, precisas, cuidadas y seductoras.  Impactan en el recorrido y en sus finales.  Te atrapan en secuencias con descanso que coinciden con el nombre de cada escritor. Es, sinceramente, una lectura fresca y sabrosa firmada por muchos de los nombres de los que vamos a oír hablar en los próximos años.

Cómo no imaginar el proceso. El nombre de taller literario viene asociado hoy más que nunca a la idea de la nueva literatura. La que comienza tejiéndose en los fines de semana como placer y afición, como ilusión y como diversión. La literatura que no es una asignatura de instituto sino el comienzo de un magnífico proyecto vivo, ágil, ingenioso, personal, que surge al calor de las buenas lecturas y de la compañía, de compartir el amor y la pasión que les une: inventar una historia.

Luces, cámara, ¡novela!

La habitación prohibida es un regalo en sí mismo. Es un órdago para los jóvenes a los que les gustaría escribir. Es un sueño cumplido para sus autores. Es un orgullo para sus maestras. Un placer haber leído y haber traído hasta aquí el sueño hecho realidad de estos jóvenes tan valientes.

*Sonia Asensio es profesora de Literatura.Sonia Asensio

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