El rincón de los lectores

Imagine

John Lennon, en un anuncio de 'Imagine' para 'Billboard' en 1971.

Juan Manuel García Ruiz

Hello, John!

No hace falta que me contestes. Y no te vayas a creer que soy otro loco como el que te jodió la vida. Es que yo suelo hablar con los que ya no están, o mejor dicho, a los que ya no están, a los que admiré o a los que quise. Como no creo en dioses…

Imagine there's no heavenNo hell below usAbove us only sky

Exactamente. Como no creo en una vida más allá que esta que me han dado y que me gano…

And no religion too

Eso, bueno, que como no soy creyente pues hablo imaginariamente con mi hermano, con mis padres, con amigos que se fueron antes que yo, o tipos como tú a los que no conocí pero que admiré y me eran tan cercanos que… En fin es la forma que tengo de guardar memoria. Y además así a veces me desahogo. Hoy es una de esas veces.

Verás, estoy viviendo en Nueva York, en Manhattan. ¡Qué ciudad, John! No me extraña que te gustara tanto. Y ando triste y enfadado porque en mi país quieren poner una frontera. Bueno, una por ahora.

Imagine there's no countries

Pues está difícil de imaginar, John. Porque cada vez hay más países. Lo mismo está pasando en muchas otras regiones del planeta. Los ricos que se quiere separar de los pobres. Los de la Liga Norte en Italia, los de los Estados ricos de sur en Brasil, los de Baviera en Alemania ¡Los británicos en Europa! No te revuelvas en tu tumba. Total, ya ni te va ni te viene. Y en España, Cataluña, John. ¿Te acuerdas de Cataluña? Los más ricos, John. Y aunque no fueran los más ricos, da igual, los más patriotas John, los corsos, los flamencos, los húngaros, los vascos. Está el mundo como para soñarlo sin fronteras. Íbamos bien, hemos creado Europa, estamos uniendo 28 antiguos países. Es fantástico John, tenías tanta razón, pero ahora…

You may say I'm a dreamerBut I'm not the only one

Tú no eres el único, pero somos pocos. Los que soñamos un mundo sin fronteras estamos hundidos. Entre los insolidarios, esos tipo de clase media que creen que viven mejor que los demás porque se lo merecen, y los primitivos de pensamiento a los que les va lo de las banderas y las patrias, estamos perdiendo terreno John, nunca mejor dicho. Lo peor, lo que hace más daño es que se ha propagado la idea de que estas pandas de insolidarios y patriotas que quieren separarse son revolucionarios progresistas. ¿Que no puede ser? ¿Que no te lo crees? Pregúntale a tu mujer.

Hay que desenmascararlos, John. Tenemos que dar la cara. Hay gente en ello. Mira, estoy sentado ahora mismo en la fuente de Washington Square. ¡Qué plaza con más arte y más encanto! Me recuerda a la plaza de Mina de Cádiz. ¿Qué nunca estuviste en Cádiz? Es un sanatorio mental que tenemos en España. Aquí estoy frente al famoso arco donde empieza la quinta avenida, admirando la enorme estructura que el artista chino Ai Weiwei ha montado bajo él. Es una jaula de barrotes de acero, una frontera que separa los dos lados de este Arco de la victoria de la democracia, rota por un pasadizo con la silueta de dos personas abrazadas. Es una de las 300 obras que ha distribuido por todo Nueva York para llamar la atención “contra los movimientos migratorios y el profundo impulso social y político destinado a dividir a los países”. Una exposición a la que, irónicamente, ha llamado “Las buenas vallas hacen buenos vecinos”, un proverbio popular sacado de un poema muy conocido aquí titulado “Reparando el muro”. Es listo este chino. Me recuerda a ti. Con ese título, Ai Weiwei quiere hacer ver que ideas sencillas, populistas, como este refrán, son usadas por las fuerzas políticas y económicas para alimentar el miedo y los prejuicios, calando en los más débiles creando enloquecidos patriotas. “We should rethink humanity as a one” [“deberíamos repensar en la humanidad como una sola”], dice Ai Weiwei. Suena a ti, ¿no te parece?

I hope some day you'll join usAnd the world will be as one

¿Ves? Pero cada vez hay más fracturas dentro de los pueblos, de las familias, de los grupos de amigos. ¡Es tan fácil alimentar el demonio de los otros! Tan solo necesitan una bandera, o un dios, o un idioma, y crear un enemigo. No es fácil mantenerse cabal ante una educación basada en eso. En España lo habíamos logrado. No nos gustan las banderas, John, habíamos escarmentado después de sufrir tanto con una guerra entre hermanos y una larga dictadura. Habíamos dejado de ser nacionalistas. Y ahora estos independentistas nos incitan a sacarlas. Saben que nuestra fuerza moral reside en que no nos gusta sacar nuestra bandera, en que no nos gustan las banderas. Y por ahí nos atacan. Es jodido, John. Espero que nos mantengamos firmes, que no caigamos en la trampa. Que a pesar de este tremendo reto sigamos pensando que el nacionalismo es retrógrado, es el pasado, lo caduco, lo putrefacto que dirían Lorca y Dalí, que no hay futuro si no lo construimos uniendo.

Imagine all the people sharing all the world

Así es, no hay otro futuro que ese. Lo contrario lleva a la destrucción de nuestra civilización.

Imagine there's no countriesIt isn't hard to do

Es difícil, John. Ahí no te doy la razón. Es muy difícil. Tu no has visto lo de las migraciones, los campamentos, las vallas. Hay 60 en el mundo. En Europa, 12. Y ese muro que quieren construir aquí para separar México. Tenemos que pensar algo menos ambicioso para avanzar. Ese es el objetivo: un único mundo, un mundo sin países, pero hay que ponernos metas alcanzables.

Not one more border.

Eso es John. ¡Ni una frontera más! ¡Ni un muro más!

*Juan Manuel García Ruiz es profesor de investigación del CSIC. Juan Manuel García Ruiz

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